ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜰᴏᴏᴛᴘʀɪɴᴛꜱ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ (G!P)

5

Chaeyoung le entregó la muestra de ADN de Haewon a Sana y luego una propia. La pelirroja se puso manos a la obra.

A pesar de estar muriendo de ansiedad, a Chaeyoung no le quedaba opción más que trabajar en lo que esperaba, pues los resultados los obtendría recién una semana después. Sinceramente, le hacía sentir algo de culpa el hecho de pensar que estaba haciendo todo esto a espaldas de Mina, pero tenía miedo de que ella quisiera ocultarle esta información... O tal vez ni ella lo sabía.

Una semana después, Sana y Chaeyoung se encontraron en el laboratorio de la primera, quien, a modo de suspenso, puso los resultados en un pequeño sobre. Al estar ambas a solas, Sana le entregó el sobre a la rubia, quien, con manos temblorosas, lo tomó.

─ Tengo miedo de ver los resultados, Sana. ─Admitió Chaeyoung con una risa nerviosa. Sana, quien ya sabía los resultados pero quería que los vea ella misma, la miró fijamente a los ojos.

─ Ábrelo, Chaeng.

Chaeyoung inhaló profundamente y rasgó el sobre con decisión. Sus ojos recorrieron las líneas del informe y sus labios se curvaron en una mezcla de sorpresa y emoción.

─ ¡Son compatibles! ─ exclamó Chaeyoung, sosteniendo el informe como si confirmara un secreto revelador. Una ola de emociones la invadió: alegría, asombro y una pizca de nerviosismo.

─ Felicidades, Mami Chaeng. ─Sana, quien ya estaba preparada, disparó un cañón de confeti y soltó unos globos que decían "Es una niña!" que había preparado para la ocasión.

El siguiente paso era decidir si compartir o no esta información con Mina. La decisión pesaba en los hombros de Chaeyoung, y la incertidumbre sobre cómo reaccionaría Mina la llenaba de ansiedad.

Días después, durante la siguiente cita de Haewon, Chaeyoung decidió abordar el tema. Cuando Mina llegó con la bebé, Chaeyoung la saludó con una sonrisa, pero sus ojos reflejaban una mezcla de emociones.

─ Mina, necesitamos hablar. ─ anunció Chaeyoung, llevándolas a una sala de consulta más privada. Mina asintió, preocupada por la expresión seria de la pediatra.

Cuando estuvieron a solas, Chaeyoung tomó una profunda bocanada de aire.

─ Descubrí algo importante, Mina, algo que afecta a Haewon y a ti. Necesito que veas esto. ─ Chaeyoung extendió el informe de ADN hacia Mina.

Mina frunció el ceño mientras leía los resultados. Sus ojos se ampliaron gradualmente y su expresión pasó de la confusión a la asombro.

─ ¿Qué significa esto, Chaeyoung? ¿Por qué comparaste los ADN? ¿No era que se trataba sólo de una prueba común y corriente?─ preguntó Mina, mirando a la pediatra con una mezcla de sorpresa y desconcierto.

─ Mina, Haewon... ella es mi hija. ─ reveló Chaeyoung con voz firme pero con un atisbo de vulnerabilidad en sus ojos.

Mina dejó escapar un suspiro y sus ojos se llenaron de una mezcla de emociones. Después de un momento de silencio tenso, Mina habló.

─ Chaeyoung, ya lo sabía. Desde que la concebimos, supe que era tuya. ─ confesó Mina, sorprendiendo a Chaeyoung.

─ ¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué ocultarlo? ─ preguntó Chaeyoung, sintiendo una mezcla de alivio de saber que no se había equivocado, y molestia por haber sido privada de conocer a su hija.

─ Después de la fiesta en la que... Bueno, intimamos, pensé en cosas que hablamos. Me dijiste que tu sueño era recibirte con honores y ser la mejor pediatra posible. No quise molestarte más ni distraerte intentando algo contigo. Pensé que la cosa quedaría allí y listo pero luego me enteré que estaba embarazada. No podía aparecer frente a ti en plenos exámenes finales y decirte "Oye, sorpresa, estoy embarazada, vas a ser madre".─ explicó Mina, con la mirada baja.─ Decidí tener a Haewon y criarla por mí misma para no interferir con tu carrera, Chaeyoung.

Chaeyoung luchaba con sus propias emociones. Por un lado, entendía la preocupación de Mina, pero por otro, se sentía privada de la oportunidad de ser parte de la vida de su propia hija desde el principio.

─ ¡Mina, deberías haberme contado. Haewon es mi hija, y quiero ser parte de su vida! ─ expresó Chaeyoung, con una mezcla de determinación y vulnerabilidad.

Mina levantó la mirada y sus ojos se encontraron con los de Chaeyoung.

─ Lo siento, Chaeyoung... Hice lo que creí lo mejor y... No lo sé. ─Mina comenzó a llorar, nerviosa con la situación.─ Todos los días que Haewon me mantenía sin dormir pensaba "Si le hubiera dicho a Chaeyoung ¿Podríamos ser una familia feliz ahora?". Pensé que era lo correcto, Chaeyoung.

Chaeyoung, sintiendo una oleada de emociones, se acercó a Mina y la abrazó con ternura. Aunque frustrada por la situación, también comprendía la perspectiva de Mina y la difícil decisión que había tomado.

─ Mina, entiendo que lo hiciste pensando en lo mejor para ambas. Pero quiero ser parte de la vida de Haewon, de su crecimiento y su felicidad. No quiero perdérmelo. ─ Chaeyoung habló con sinceridad, acariciando suavemente la espalda de Mina mientras ella se calmaba.

Mina, entre sollozos, asintió y correspondió al abrazo.

─ Chaeyoung, no sabes cuánto lamenté cada día no haberte dicho nada. Pero ahora que lo sabes, quiero que seas parte de la vida de Haewon. Quiero que seas su madre también. ─ Mina confesó, dejando que la verdad saliera al fin.─ Por favor, seamos la familia con la que soñé todas las noches desde que me enteré de que Haewon venia en camino.

─ Mina... ¿Tú quieres eso? ¿Quieres que... seamos una familia? ─Mina asintió, aún envuelta por los brazos de la doctora.─ ¿I-Incluso nosotras dos?

─ Chaeyoung, siempre te amé, desde el día en el que te conocí. Te seguí amando a través de Haewon. ─Respondió con una luz de esperanza en sus ojos.

Chaeyoung, dispuesta a perdonar, acunó el rostro de Mina entre sus manos, limpiando sus lágrimas con sus pulgares. La japonesa cerró los ojos ante este cariñoso gesto.

─ ¿Puedo...? ─Preguntó Chaeyoung tímidamente. Mina, aún sin abrir los ojos, asintió sabiendo exactamente a lo que se refería.

Chaeyoung se acercó lentamente y sus labios encontraron los de Mina en un beso lleno de emociones reprimidas durante mucho tiempo. Era un reencuentro de almas que, a pesar de los obstáculos, encontraban una nueva oportunidad para construir una familia.

─ Seremos una familia, Mina. Juntas, las tres. ─ Chaeyoung murmuró, susurrando esas palabras con la promesa de un nuevo comienzo.

Mina abrió los ojos, mostrando una mezcla de alivio y felicidad. Se fundieron en un abrazo más profundo, sellando no solo un pacto entre ellas, sino también el inicio de una vida en familia.