Después de tanto tiempo el pozo se vuelve a abrir y Kagome no duda en saltar de nuevo dentro de el . pero en ves de volver a ver a Inuyasha, termina callendo en el regazo del hechicero más fuerte
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_¡Gome-chaaaaaaaaaaan!_ Satoru grita desde la otra habitación. Kagome cierra los ojos y se toma un momento para recuperarse. No necesita el poder de los seis ojos para saber que Satoru viene a molestarla _¡Recibí la mercancía!_ Se desliza hacia la cocina, balanceando las bolsas de postres con las manos.
_Estoy muy orgullosa de ti_ bromea _dejaste algo para el resto de nosotros_ Ella le quita las bolsas y saca las cajas _¿Qué son éstos?_ pregunta, señalando las motas doradas en la tarta de queso.
_Um, ¿oro?.
_¿Pediste una tarta de queso con oro?_ Ella coloca las manos en las caderas y levanta la ceja.
_Mi hijo sólo come lo mejor... los estudiantes, en cambio..._ Crepita para sí mismo, con la espalda encorvada mientras finge secarse una lágrima de la venda de sus ojos.
_Eres lo peor_ Su teléfono suena en el mostrador, indicando que las pizzas están listas _Todos están arriba, jugando algún juego_ Kagome agarra los guantes de cocina y pone las pizzas sobre la cocina para que se enfríen. Satoru se ofreció a recoger la cena y el postre, pero los niños querían pizzas caseras y ella nunca puede decir que no cuando Yuji le da su mejor impresión de un cachorro abandonado.
_¡Ey!_ Satoru ahuyenta a Buyo Jr. de la isla de la cocina, lejos del pastel de queso. Buyo Jr lo mira de manera fea mientras sale sigilosamente de la cocina y levanta sus dos colas en el aire _Siento que me acaba de decir que me vaya a la mierda_ se queja Satoru.
_Megumi-kun debe estar malcriándolo_ Ella niega con la cabeza. No es de extrañar que Buyo Jr prefiera estar con Megumi. El chico le deja salirse con la suya _En cualquier caso, ¿podrías llamarlos para comer? Yuji y Nobara deberían haber puesto la mesa_ Agarra el cortador de pizza y corta porciones casi perfectas.
_¿Megumi no ayudó?.
_Ha estado ayudando todo el día_ Kagome rápidamente se cubre los oídos, aunque todavía puede escuchar a Satoru gritando a los niños que bajen _¿En serio?_ Ella resopla mientras intenta agarrar las pizzas, pero cada vez que las alcanza, levitan fuera de su alcance. El mal trabajo de Satoru al ocultar su risa le hace querer golpearlo en la cabeza. Las pizzas flotan sobre su cabeza mientras ellas y la tarta de queso salen volando de la cocina.
_Estoy ayudando_ bromea Satoru, levantándose la venda de los ojos para que parezca más una diadema.
_Estás presumiendo_ responde ella, pasando junto a él _Además, ahora que sé que puedes hacer eso…_ Kagome le guiña un ojo por encima del hombro.
_Quieres probar el sexo aéreo_ dice con una expresión seria en su rostro. _Puede ser complicado, pero nada es imposible para mí_
Su boca se abre de golpe cuando suena el coro de '¡asqueroso!' resuena en sus tímpanos. Ya debería estar acostumbrada, pero a veces realmente no puede callar las cosas que salen de su boca.
_Eres repugnante_ dice Megumi inexpresivo, con las puntas de sus orejas manchadas de rosa. Está vestido con una camiseta básica y pantalones deportivos.
_Miau_ asiente Buyo Jr desde su lugar en el hombro de Megumi.
_De lo peor_ interviene Nobara, tomando asiento en la cabecera de la mesa. A diferencia de Megumi y Yuji, Nobara viste ropa de dormír de Versace y una bata de seda. Kagome está tratando de descubrir cómo Nobara la convenció de gastar tanto en pantalones deportivos.
_Olvídalo_ dice Yuji _Megumi déjame ver a Buyo Jr_ Yuji luce una sudadera con capucha y pantalones cortos de pijama.
_No.
_¿Qué? ¿Por qué no?_ Yuji extiende su mano hacia Buyo Jr y, como un reloj, el nekomata y Megumi apartan su mano con practicada facilidad.
_Oh, eso es frío_ comenta Satoru, revolviendo el cabello de Yuji antes de sacar una silla para Kagome. Él se sienta a su lado y va por la tarta de queso.
_Es lo que obtienes_ dice Nobara entre bocado y bocado.
_¿No debería Gojo-sensei estar sentado a la cabecera de la mesa?_ Se queja Yuji, centrándose en la tarta de queso. Se corta un trozo grande y, para consternación de Kagome, se da cuenta de que Satoru está contagiando a Yuji con sus gustos.
_Sólo las reinas pueden sentarse a la cabeza_ Nobara se echa el pelo hacia atrás _Y si Kagome-san está de acuerdo, la opinión de los demás no cuenta
_Entonces, ¿por qué estás sentada ahí?.
_¡Retira eso!.
_Por favor, dime que ellos no se quedarán a pasar la noche_ suplica Megumi.
Kagome rechaza la sonrisa que amenaza con abrirse paso mientras los niños discuten de un lado a otro. Satoru choca su hombro contra el de ella mientras apila porciones de pizza en su plato. Ella apoya la cabeza contra su hombro mientras mastica una rebanada de tarta de queso. Sus ojos parpadean mientras sus extremidades se cansan. Kagome cierra los ojos mientras su respiración se estabiliza.
_¿Se encuentra ella bien?.
_¿Realmente se quedó dormida mientras comía?.
_Y es por eso que necesitamos mucha ayuda en casa.
