Cuando el amor es amor no se mira el color o el sabor...
El amor es amor, eso es lo que es.
A veces vemos cosas que son y cosas que no son.
Pero el amor es esa persona que ve tus cicatrices y aún así se queda a besarlas....
[Reproducir En Guerra de Camilo y Sebastián Yatra]
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En los ojos almendrados frente a él no había emoción alguna, se había quedado escuchando atento el relató del menor.
Tras terminar de hablar dio un largo suspiro al menos ya paso la etapa difícil, abrirse sentimentalmente con su canario.
— ¿Lo de los intentos de suicido...cuando comenzaron? —cuestionó con cuidado el azabache.
— Luego de unas semanas que le dije a mi padre de los abusos —paso saliva —...comenzaron las burlas de los más grandes de la Masía conmigo...porque decían por los pasillos que era gay —rió irónico —Aunque tampoco era mentira. Ellos me acosaban y golpeaban. Más de una vez sancionaron a Fermín por defenderme de esos chavales, al poco tiempo fui creyendo más y más de lo que me decían hasta que simplemente opte por acabar con mi vida, primero fueron los cortes, luego medicinas —una pequeña lágrima rodó por su mejilla hasta perderse en la unión de sus labios.
Pablo se sentía derrotado, siempre había cortes en sus brazos, sus muñecas y sus piernas, envuelto en soledad y llanto, en lo único que piensa es si alguna vez tendrá el valor de acabar con la dura vida que el destino le asigno.
— ¿No te duele cortarte?
—Me duele más sonreír.
Aunque el sentía que no se cortaba, sólo separaba su piel para que su dolor pudiera salir.
— Sabes algunas veces cierro mis ojos y pienso en un momento que seria de mi vida si jamás hubiese existido, tal vez el mundo seria mejor, tal vez mis padres no me odiasen, habría paz y amor en el mundo, tal vez no debí haber nacido —confeso con la voz entrecortada.
Era más fácil fingir que admitir lo que en verdad estaba sucediendo. Su corazón estaba más cortado que su cuerpo.
— No, Pablo —lo cogió de las manos — Joder. Si no hubieras existido...Fermín y Roma no tendrían a su mejor amigo...Ansu tampoco...España no tendría a su Principito...el Barca no tendría a su guerrero y yo...—suspiro acariciando el dorso de sus manos con los pulgares — no tendría el pequeño niño que me vuelve loco. Debes dejar el pasado atrás...se que es difícil...pero tu vida es importante.
Pablo negó.
—Esto no se puede llamar vida si todos los días duermes deseando no despertar jamás, Pedri.
— Debes de levantarte. No te dejes caer por cosas del pasado.
— No vale la pena levantarse...porque me canse de intentarlo.
