Capitulo 3 - Decimo escalon del Reino Formacion de Qi Pt-2

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Dentro de la oficina personal del jefe de la casa Fervell, el Jefe de la casa Fervell, Aurelio Fervell veía con desdén las nubes de tribulación celestial que cubrían los cielos de la ciudad y más allá de esta.

Noto fácilmente que el epicentro de esta se originó en el recinto de la familia Fervell.

―Kataleah... incluso si atacas el reino secreto del reino Forjar Huesos, ¡Tu familia decadente seguirá siendo inferior ante mi grandiosa casa Fervell! ― exclamó el hombre de mediana edad, mientras un anciano en túnicas negras no opinaba lo mismo.

Si Kataleah llegase al décimo rango del reino Forjar Huesos, incluso un Experto del reino Transformación del alma de etapa pico no sería necesariamente un rival.

Después de todo... Kataleah ya ha entrado en cada reino secreto de todos los reinos anteriores.

Si consigue penetrar este decimo rango, entrar al siguiente reino, Transformación del Alma, sería tan fácil... ¡No serian rivales para ella!

Ya que no cuentan con ningún experto en Transformación del Alma.

Sin duda se marchará mañana temprano de esta casa estúpida que quiere apretar los huevos del tigre.

Ya que los días de la casa Fervell, están contados.

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― ¡HA, HA, HA, Ha, ha... ha...! ― Alastor se reía como un demente mientras el rayo de tribulación celestial lo golpeaba.

La corriente eléctrica celestial recorría cada parte de su cuerpo, la piel se quemaba y se volvía negra, para luego caer y mostrar los músculos rojos bajo la piel.

Un olor a carne asada provenía del cráter, volviéndose nauseabundo para los espectadores.

Kataleah y las sirvientas más cercanas a Alastor estaban preocupadas por su estado, su risa psicótica era solo una excusa para expulsar todo el dolor que estaba sintiendo.

Esos rayos celestiales pronto quedaron todos atrapados en el Dantian de Alastor, siendo refinados mientras luchaban en contra de su voluntad, pero la voluntad de Alastor era más firme y fuerte, ahogando a la fuerza de rayos celestiales con su gigantesca cantidad de qi reunida en su dantian.

Aminorando sus fuerzas que por alguna razón se volvieron más dóciles mientras se alimentaban de ese qi reunido.

Era como un gato callejero que huía de la presencia humana, cuando fue atrapado por un chico y luego este le ofreciera comida apetitosa al pobre michi hambriento.

Y el michi solo desconfió unos segundos antes de caer por el hambre.

¡Fue dominado así de fácil!

Los rayos no cesaron de caer, y cada uno fue absorbido sin excepción.

Las nubes pronto dejaron de engendrar rayos de tribulación celestial y se fueron así como vinieron, de la nada.

Solo quedo un hombre negro como el carbón, rezumado en sangre oliendo a carne quemada, rodeado de tierra quemada en lo profundo de un cráter.

―Esta inconsciente... llévenlo a su cuarto, y traigan al Jefe Maestro del gremio alquimista. Soliciten píldoras sanadoras doradas de 8vo rango, mientras tanto traten sus heridas con píldoras recuperadoras de 9no rango. ―

Las sirvientas rápidamente bajaron a recuperar a su joven maestro, actuando con la mejor delicadeza posible, estas heridas por quemaduras eran demasiado serias, no querían agravar el dolor de Alastor o despertarlo en el estado en el que se encontraba.

El maestro de todoWhere stories live. Discover now