Capítulo 18

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╰┈➤ ❝ [Comienza El Juego] ❞

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-Está sobrecargada de estrés, sumado a su mala alimentación y los cambios abruptos por los que está pasando la institución es algo común que sufra este tipo de desmayos.

Logro reconocer la voz de madame Promfey aun con los ojos cerrados, su timbre resuena por todo el lugar provocandome dolor de cabeza.

-¿Cree que es normal que se desmaye cada dos días?

-Normal no, entendible si -Escucho como se aleja gracias a sus pisadas firmes -Me preocupa más el hematoma que tiene en el cuello, ¿Cómo se lo hizo?

-De eso no se preocupe, todo está aclarado -Mi padre muestra resistencia en su tono de voz, no es necesario verle la cara para saber que se mantiene implacable.

-Si vuelve a aparecer de este modo se lo notificaremos al director.

-Él ya está al tanto de la situación, puede ir a preguntárselo usted misma si no confía en mi palabra.

-Su declaración es suficiente, profesor -Conozco a Pomfrey lo suficiente como para saber que aunque esa respuesta no le gusta, tampoco hará algo para intentar desmentirlo -Vuelvo en un momento.

El estruendo que producen las puertas al cerrarse hace que la pequeña migraña que tenía se expanda de forma abrupta e intensa.

-¿Cómo pudo pasar esto?

Cuando la voz de mi padre vuelve a sonar siento como me acarician la mano izquierda, justo por encima de la cicatriz que Umbridge se encargó de dejar impregnada en mi piel.

-Estábamos nadando y de un momento a otro Draco la vio flotando, estaba varios metros alejada -Una tercera voz se hace presente en escena logrando aligerar un poco mi dolor de cabeza.

Las caricias son suaves pero firmes, así se caracterizan sus toques cada vez que necesito tranquilizarme. Mattheo es el único que me trata de esta forma.

-Eso ya lo sé, te estoy preguntado cómo pudo pasar esto.

-Me distraje solo por un segundo.

-Sabes que no hay lugar para distracciones -No entiendo a qué se están refiriendo, lo único en lo que puedo pensar es de dónde sacaron tanta confianza para decir algo así -¿Qué le sucedió en el cuello?

-No me corresponde decírtelo.

-Habla, Riddle.

-No diré nada.

Ambos se mantienen en silencio, el recuerdo de la conversación de la conversación entre Draco y mi padre resuena al escucharlos hablar de esta forma.

Confío en Mattheo más que en nadie y es por eso que se me hace aún más extraño presenciar algo como esto.

-Mattheo, escúchame...

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