Capítulo 7

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Era una calle de Londres, el profesor caminaba hasta un orfanato, “Orfanato Wool” se podía ver en la reja…
-Bueno, admito que me confundió un poco haber recibido su carta, señor Dumbledore.- la imágen cambió, él y la encargada subían unas escaleras.- En los años que Tom ha estado aquí jamás lo ha visitado nadie.- parecía preocupada.- Ha habido incidentes con los otros niños, cosas horribles.- tocó y abrió una puerta.- Tom, tienes una visita
-¿Cómo estás, Tom?.- Dumbledore habló y pasó a la habitación
Tom parecía un niño asustadizo.- No…- un libro, rocas y una foto de un paisaje.- Usted es doctor, ¿Verdad?.- él estaba sentado en una silla y Dumbledore en su cama
-No. Soy un profesor.- Tom lo miró desconfiado
-Eso no es verdad. Quieren que me examinen.- dijo.- Dicen que soy… diferente
-Puede que sea cierto.- contestó Dumbledore
-No estoy loco.
-Hogwarts no es un hospital psiquiátrico. Hogwarts es una escuela. Una escuela de magia.- explicó. Tom lo miró poco convencido.- Haces cosas, ¿No es cierto, Tom? Cosas que otros niños no pueden hacer
-Hago que las cosas se muevan sin tocarlas.- dijo Tom.- Hago que animales hagan lo que quiero sin entrenarlos. Hago que le pasen cosas malas a los que son malos conmigo. Los lastimo… si quiero. ¿Quién es usted?
-Soy como tú, Tom. Soy diferente.
-Demuéstrelo.- en tan solo unos segundo el clóset de Tom se prendió en llamas… pero sin sufrir daño alguno.
-Creo que hay cosas en tú ropero que quieren salir, Tom.- él se acercó y abrió la puerta sin sufrir alguna quemadura, en el centro… su caja parecía revolotear, Tom la tomó y todo volvió a la normalidad. Él sacó en la cama lo que tenía dentro.- Los robos no son tolerados en Hogwarts, Tom. En Hogwarts te enseñarán a no solo usar la magia, también a controlarla. ¿Me comprendes?.
Tom no respondió, solo lo miró marcharse.- También hablo con las serpientes.- dijo antes de que Dumbledore se fuera.- Ellas me buscan. Me susurran cosas. ¿Eso es normal para alguien como yo?
Dumbledore se giró a verlo algo impresionado y ahí… terminó el recuerdo.
-¿Usted lo supo, señor?.- pregunté.- ¿Ese día?
-¿Si había conocido al mago más peligroso de todos los tiempos? No. De haberlo sabido, lo habría…-paró de hablar por un momento.- Con el tiempo aquí en Hogwarts… Tom Ryddle se hizo afín a un maestro en particular. ¿Pueden adivinar que maestro era?
Ahora todo tenía sentido.- Usted no trajo al profesor Slughorn para que enseñara pociones, ¿Verdad?.- dijo Harry
-No, tienes razón.- respondió.- Niños, el profesor Slughorn posee algo que deseo con ansias. Pero no lo entregará fácilmente.
-Usted dijo que el profesor Slughorn quiere reclutarnos.- dije
-Así es.
-¿Quiere que lo permitamos?.- preguntó Harry
-Sí.

...

Hacíamos lo mejor que podíamos, después de esa reunión, Harry y yo nos convertimos en los mejores de la clase de pociones, en parte gracias al libro del príncipe mestizo y por supuesto, eso le fascinaba al profesor Slughorn. Cuando obtuve mi libro le pedí a Harry el suyo para poder transcribir las notas del príncipe tal y cómo estaban.
Mi tiempo se iba en clases, estudios y cuidado de animales, razón por la que Michael y yo nos escabullíamos de vez en cuando al bosque prohibido.
Cierto, también ayudaba a Ron para su audición para el equipo de Quidditch, le tomó algo de tiempo, pero logró parar la mayoría de mis anotaciones en el último entrenamiento. Hoy era el día en el que llevaríamos a cabo las audiciones para la nueva formación del equipo, al salir Wood, los gemelos y Angela, nos dejaron a cargo como capitanes del equipo.
Todos se peleaban por las escobas que les habíamos dejado o algunos simplemente hablaban entre ellos… excepto Ron, que estaba parado al frente y al centro con una cara… de preocupación
-Bien. Oigan… Esta mañana les haremos algunas pruebas para evaluar sus habilidades.- todos (excepto Ron) ignoraban a Harry.- ¡Silencio! ¡Por favor!
Viré los ojos.- ¡Cállense!.- grité con molestia y todos… mágicamente se callaron
-Gracias.- asentí.- A ver, amm… No lo olviden, haber estado en el equipo el año pasado no les garantiza un puesto este año. ¿Está claro?.- ninguno respondió.- Excelente.
-Prepárense.- ellos asintieron y comenzaron a ponerse el equipo.- Eso salió bien, ¿no?
-Ya lo creo.- reí.- ¿Lista?
Terminé de ponerme los guantes.- Siempre.- dije divertida.- Solo espero que Ron esté concentrado
-¿Sería poco ético si te pido que no seas tan dura con él?.- reímos.-
-Lo pides… 3 semanas tarde.- sonreí.- Créeme, él está más que preparado.- le guiñé un ojo.-

...

Les habíamos dado las instrucciones, dos equipos, un juego normal de quidditch a 6 tiros.
Harry se encontraba volando del lado izquierdo justo en el medio para ver con claridad a todos y yo, por supuesto, iba a jugar.
Ron y Cormac se colocaron en los respectivos aros.- ¡Enséñale, Cormac! / ¡Tú puedes, Ron! .- había gustos divididos en las gradas.
Y la audición comenzó, di una vuelta a la cancha y los del equipo contrario comenzaron a perseguirme, volé entre las torres, hasta la cancha, volé bajo, di una vuelta y los cazadores chocaron entre sí dándome pase libre para anotar… lo cual no sucedió.
¡4 TIROS! Él había detenido todos mis tiros.
Por suerte para Ron, él también había detenido la misma cantidad.- ¡Vamos, Ron!.- aunque en la última estuvo por caer de sus escoba
-Vamos, Ron. Como lo practicamos.- se balanceo y pudo subir de nuevo
Me estaba acercando, tomé la Quaffle con fuerza y ¡LE ANOTÉ 1 A CORMAC!, volví a tener la Quaffle, estaba a punto de anotarle a Ron y hábilmente la paró con su cabeza.- ¡Sí!
Él se había ganado su puesto.
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¿Ya están de vacaciones? 🌚

-Ela 🔮

"Somos Tú y Yo." (H.P.)Where stories live. Discover now