La maldición - 3 - Wenclair

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Es difícil ahora mismo seguirle el paso....

Enid mira a Wednesday que esta dando una buena vuelta en el mercado negro de las brujas. Donde podía encontrar algunos materiales raros pero lo que más quería la chica baja era información sobre algo específico.

- Wednesday... - habla Enid tras de ella, pues no la quiere perder de vista. - ¿crees que alguien tiene algo sobre eso? - pregunta ella cerca de su oído.

Wednesday la mira desde su hombro con cansancio. - espero que haya algo - murmura aún entre sus manos una pata de conejo.

Enid suspiro y miro al cielo.

Pero no era el cielo de verdad, era un hechizo que mostraba el cielo azul y nubes casi de verdad. Tambien está que olía a tantas aromas, tanto de las especias a su alrededor como de algún animal muerto o lo que sea que haya por ahí. Pero no le molestaba, aveces así olía el laboratorio.

- parece sacado de ese libro de Harry Potter - murmura Enid mientras Wednesday regatea el precio de unas pociones.

Aún cuando había venido solo unas dos veces, casi siempre se queda mirando el cielo. Una vez le pregunto a la gótica si podía hacer eso en el cuarto de su cabaña, lo que dijo la chica fue que si podia, pero no se apreciaría bien con la bajo que es el techo.

Mirando a su alrededor, pudo notar que muchos se quedaban viendo de más a su compañera y hasta a su persona.

Ya le había dicho a ella la primera vez que vino... "se les hace raro que hayas sobrevivido de más..." cuando dijo eso la niña Enid se espantó tanto que miraba a todos con sus garras afuera y sus colmillos bien afilados dispuestos a clavarse en el primero que se acerque.

Luego le explico que era por su cualidad extraña de Wednesday. Algo que aún no había en ese entonces experimento Enid. Peor ya habían echo el trato, por ello sabía que la chica no mentía, y menos la quería asustar.

Luego de ello ambas solían venir lo menos posible, más que nada Enid pedía el material al hijo de uno de los dueños que tenía también un negocio de por el pueblo vecino y que era una tienda/fachada donde Enid solía comprar batidos de fresa.

Era más fácil para la rubia tratar con el hijo que con el padre que solía querer sacarle sangre a la chica. El joven nada más era algo tonto en ocasiones.

Es por eso que ambas chicas limitaban su estadía ahí en el mercado, pues aparte que había mucha gente (algo que las dos chicas odian tanto) estaba el echo que siempre llamaban la atención una bruja Addams y su lobo rosa.

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Cuando tubo todo lo que necesitaba la gotica fue ahora a la parte más apartada del mercado, casi donde termina y es ahí donde una bruja vieja amiga de su abuela atendía con cierta amargura su puesto.

- buenas - dijo Wednesday mientras miraba unos tubos de ensayo que contenía una sustancia rosada, igual de rosada que el suéter de Enid ese día.

- lárgate mocoso, no te dar ni un par de segundos para ti - hablo de manera grosera ella.

Wednesday casi gruñendo dice rápidamente. - ¿ni para averiguar cómo abrir una caja madre? - sabía que si mencionaba la piedra madre a otra bruja le llamaría la atención de igual manera que su abuela.

- oh... entonces era verdad - dice ahora interesada. - Eudora mencionó algo de eso en su ultima llamada - sonríe de manera maniática.

- supongo que también comentó que ando interesada en su contenido - habla ella mostrando un texto copiado del escrito de la caja, se lo pasa para que lea.

- entiendo... eso es lengua muerta niña - gruñe la mujer cuando Enid intenta tomar el tubo de color rosa. - niña unicornio, eso no lo necesitas ya que tienes a la Addams en el bolsillo - sonríe en la dirección de Enid y la chica aleja sus manos lo más rápido que puede. - no deberían de estar buscando sobre los Hyde en vez de viejos traidores - dice ahora ella de volviendo la hoja a Wednesday.

- lo hacemos, tiene que ver la información de esa caja con lo que quieren ellos. De cierta manera tiene que ver con la historia antigua perdida de las grandes guerras - cuenta Enid mirando fijamente a la mujer por que cree que solo es una cara bonita, palabras de la abuela Addams no suyas.

- y de un ancestro Addams metido en asuntos de lobos - termina de decir Wednesday.

La anciana la mira seria.

Asuntos de lobos junto con brujas no era asunto de broma. Pues era claro que por bastantes años las brujas solo usaban a los lobos como juguetes y monedas de cambio, era obvio que una de las primeras guerras fuera para dar su libertad ante las brujas.

- entiendo... si tanto brujas como lobos encerraron a este ser... deberían de considerar no abrirlo - la anciana dice y se rasca su casi calva cabeza, "tener más de cien años quita la belleza" pensaron las dos chicas. - pero viendo que ni con las advertencias de la caja ni de tu abuela son suficientes.... investigare en la biblioteca del aquelarre sobre algo de ello - con eso logra convencer a ambas chicas de irse. - largo - dice al final cuando llega un cliente.

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Cuando ambas chicas llegaron a la mansión Addams, estaban cansadas y llenas de cosas en las manos. Gomez fue el primero en recibirlas junto con Lurch, a quien le dieron las cosas y el las llevaría al laboratorio.

- ¿como fue tu búsqueda? - pregunta el bajito hombre a su hija mirando a Enid, que de seguro terminara siendo ella la que le informe de sus avances.

- perfecto... la señora buscará algo en la biblioteca del aquelarre y así podremos centrarnos en lo que tenemos pendiente... - Wednesday la observa sin entender.

- no tenemos pendiente más que encontrar la forma de abrir esa caja - dice la chica oscura a su compañera.

Gomez la mira, y esque esta al pendiente de los sentimientos de la rubia a su hija y más que al fin era correspondida. Pero también está que desde que llegaron a la mansión con intenciones de investigación, a dejado de lado a su querida pareja. Por ello sabia que Enid quería tiempo como pareja que como empleada.

- si, tenemos mucho que hacer... - toma de los hombro a la chica y se la lleva hasta la cabaña donde aparte que quería privacidad, sería mejor estar lo más lejos de los Addams por un rato.

Nota mental de Enid: Wednesday puede ser muy ruidosa en la cama.

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Ya más o menos ando escribiendo como va esta nueva parte de la historia.

Gracias por los que la siguen y el apoyo que dan.

Los quiero y nos leemos después.

1129 palabras.