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ㅤAsentado en la isla Kuraigana, Mihawk miraba el periódico de la mañana dónde hablaba de los problemas en Arabasta, la única parte que realmente te interesaba, y leía con ojo crítico los problemas que allí habían comenzado a ocurrir desde la presencia de los piratas sombrero de paja. Ya había conocido un poco a su capitán e hijo de Elizeth, y no le extrañaba que fuese un torbellino de problemas allá dónde iba como lo era su madre. Como también supo que la destrucción del casino de Crocodile era parte de la madre y no del hijo.
ㅤAntes de volverse su compañero de vida, algo que no ocurrió hasta meses atrás, fue su amiga más íntima (por no decir su única amiga), y conocía cada pequeño secreto de la mujer como también su lista de conquistas, en la cuál aparecía el hombre de arena. No estaba preocupado en ese aspecto, confiaba en ella y él era un tipo orgulloso que sabía que valía más que su compañero Señor de la Guerra del Mar. Lo que realmente inquietaba al espadachín era la presencia de los marines en Arabasta, específicamente del nombrado Cazador Blanco, ahora que la recompensa de Elizeth volvía a estar activa, sobretodo porque él no podía inmiscuirse en ese asunto.
ㅤCon ese quebradero de cabeza en mente, se mantuvo en silencio en aquella solitaria cocina, dónde mantenía el calor residual de la presencia de su amor, mientras se encontraba deseando que volviese pronto.


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ㅤEl vicealmirante se encontraba de vuelta en el barco de los marines, mascando con aspecto molesto y pensativo la punta de los dos puros que mantenía en su boca, una nube de humo acumulándose en su despacho cerrado. No podía quitarse de la cabeza la imagen de aquella mujer, a quién el pirata sombrero de paja nombró como su madre mientras estaba en una media inconsciencia. ¿Por qué se le hacía tan familiar? ¿La había visto antes? ¿Era ella también una pirata, o solo quería cuidar de su hijo?
ㅤMientras todas aquellas preguntas se acumulaban en su cabeza como el humo que empezaba a nublar el espacio la puerta fue abruptamente abierta por la capitana Tashigi, entrando con aspecto acelerado y preocupado, casi tropezando en el proceso. Antes de poderse molestarse por su irrupción, le puso sobre la mesa un cártel de Se Busca que logró esfumar todas sus preguntas como el humo que comenzó a escapar de la habitación por la puerta abierta.
ㅤAllí estaba aquella hermosa mujer, con una mirada fiera que podría aterrar al más valiente, con una asombrosa recompensa de la que no pudo imaginar su procedencia. Le había hablado muy por encima de la apariencia de aquella mujer a Tashigi, y ella al parecer había buscado entre carteles ya que le resultó igual de familiar.

ㅤ“¿Cómo puede tener una recompensa tan grande si no he oído hablar de ninguna mujer llamada Elizeth?”

ㅤ“Señor, mire como está ahí nombrada.”

ㅤ“Bruja del mar...”  Algo en Smoker hizo click, recordando entonces ese apodo maldito. Sus párpados se abrieron desmesurados.  “¿Es la misma Bruja del Mar que el vicealcalde Garp dió por muerta?”

ㅤ“Sí, señor. Me resulta difícil creer que alguien como Garp mintiera en una información tan importante... Tal vez ocurriese algo que él le hizo predecir su muerte, pero esa mujer de alguna forma lograse sobrevivir.”

ㅤ“De ser así, no es alguien a quién tomar a la ligera.”   Mientras decía aquello, agarró con su diestra el cartel, admirando la fotografía que había sido tomada de ella.

ㅤ“¿Y dice que es la madre de Monkey D. Luffy, señor?”

ㅤ“Eso es lo que dijo él.”

ㅤ“He escuchado muchas historias de la despiadada Bruja del Mar, señor. No sé cuántas son reales y cuántas no, pero lo que todas dejan advertir es que esa mujer es peligrosa, y si es verdad que Luffy es hijo suyo y se ha desplazado hasta aquí por él, vamos a tener problemas para alcanzarlo.”

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐄𝐀 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇 |  𝗗𝗿𝗮𝗰𝘂𝗹𝗲 𝗠𝗶𝗵𝗮𝘄𝗸Where stories live. Discover now