Corazones Caóticos [+18]

Capítulo 25

Liu:

Cuando conocí a Josh en aquella fiesta y afirmé que podría olvidar a Cyrus, creí estar en lo correcto.

Pero en realidad estaba bastante lejos de la realidad. 

Josh era un buen hombre. Era atento, guapo, dulce y muy respetuoso. Todo lo que habíamos hechos en esos dos meses era tomarnos de las manos, comer afuera, ir al cine y charlar sobre nuestras personalidades. Siempre soñé con tener un hombre así en mis brazos, que me amara por lo que soy y no por mí cuerpo.

Pero aún así, él no endulzaba mí corazón. No me sacaba una sonrisa genuina ni me hacía sentir ese típico cosquilleo en el cuerpo del amor y el deseo. Sentí que Josh era un simple amigo con el que podía charlar y confiar, pero no podía verlo como algo más. Y aquello me dolía porque él no merecía mí rechazo. Sobre todo cuándo él sí tenía otras intenciones conmigo.

Hará cosa de un mes Cyrus volvió hablarme por mensaje. Pero decidí mantenerme alejada para que mí corazón no volviera a latir por él.

Pero tonta de mí. No pude resistirme a stalkear sus redes y mirar sus fotos nuevamente.

Cyrus no era corpulento ni de un físico privilegiado. Más bien, era algo delgado y de estatura baja a comparación de la mayoría de los hombres. Sin embargo, cuando se tomaba aquellas fotos frente al espejo del gimnasio para mejorar su torso desnudo, a mí me mojaba las bragas. Me hacía sentir ese cosquilleo, ese anhelo de tenerlo para mí. Y de imaginarlo mí sonrisa brotaba.

Pero entonces venía la desilusión cuando veía sus fotos con otras chicas o a las fiestas que asistía, recordándome lo mujeriego que era. Me convencí que jamás me miraría a los ojos con amor, que jamás me desearía como a esas mujeres. Yo le daba curiosidad, pero no un deseo que yo sí tenía con él.

Josh estaba lejos de ser el hombre que me enamoraría, pero era todo lo que tenía para no sólo olvidar a Cyrus, sino para sentar cabeza y tener la relación que tanto buscaba. Una relación sana.

—Estás muy pensativa —comentó Josh mientras paseábamos por el centro.

El frío me calaba los huesos a pesar de llevar abrigo. Josh me había invitado a comer y luego de allí decidimos caminar un poco, pero el clima lo estaba arruinando todo. Y ya era casi de noche.

—Hace frío —intenté excusarme por mí silencio.

—Entonces ven.

De pronto, me rodeó con su brazo por detrás de mí espalda y me acercó a su pecho, uniéndonos en un abrazo muy íntimo.

Su calidez me reconfortó, pero al mismo tiempo hizo mí cuerpo temblar de los nervios. 

Llevábamos dos meses conociéndonos. Era normal que Josh intentara hacer algún movimiento en algún momento. Y aunque ya había tenido citas e incluso experimentado el sexo en mí adolescencia, seguía sintiéndome como una inexperta saliendo de su cascarón.

—Liu, la he estado pasando muy bien este tiempo que he estado contigo —comenzó a expresar él con una ternura que me hacía sentir más culpable de mis sentimientos—. Eres una chica hermosa y fantástica con la que me siento muy a gusto. Te amo —confesó de pronto, dejándome helada por completo.

No esperaba semejante confesión. Aún faltaba conocernos. Ni siquiera nos habíamos besado y ya decía amarme. Por un instante, me sentí perturbada e inquieta. ¿Era normal que se te confesaran tan rápido y con tanta intensidad? ¿O yo estaba exagerando?

Josh me soltó al ver que no le respondí. Mí corazón latía como loco. 

—¿No sientes lo mismo? —me preguntó con tristeza.