Capitulo 4.

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Llegue a mi casa dejándome caer en el suelo estaba frío lo cual me agradaba. Necesitaba un descanso. —Gen no puedes dormirte ahí. - suspiro jalándome de una pierna para arrastrarme hasta la mitad de la sala. —Quédate ahí entonces. - guarde silencio mientras poco a poco caía en en un profundo sueño. 

Después de un rato escuché las voces de mi tutora hablando con otra persona de otro momento tomó mi pierna para arrastrarme al comedor. —Mírala. - abrí los ojos para ver a Sian. Me quedé en el piso sin moverme. —Gen. Vi cuando te ibas de la clase ¿Estas bien? - sentí la mirada de mi tutora. —Sí. Es solo que me he quedado sin energía eso es todo.

—Te he traído comida. - me incorpore despacio. —Gracias Sian. - El y mi tutora intercambiaban palabras mientras yo consumía los alimentos.

(...)

El tan anhelado día había llegado. La evaluación final y la ceremonia todos estábamos vestidos para la ocasión. Los guerreros traían una armadura mientras que los cargueros un conjunto negro de camisa y pantalón.

Tenía miedo y quería llorar. Me sentía incapaz. Sian me sonrió mientras levantaba su mano en forma de saludo a lo que respondí de la misma forma. En mi caso mi pareja seria Clear pero el estaba con otra carguera.

A mi lado se hizo un guerrero que a simple vista no parecía estudiante. Venía con una armadura diferente y en el anonimato. Ocultaba su identidad tras una mascara. Yo era la última en la fila por obvias razones. El guerrero me miro de su cinturilla saco una jeringa extraña de líquido azul oscuro. Me tomo del brazo con fuerza. —Disculpe. - dije tartamudeando. El miedo me controlaba no podía pedir ayuda además de que mis compañeros no se inmutarían.

Inyecto la jeringa en mi brazo vi como el líquido recorría mi interior buscando caminos. Mi respiración se entrecortaba, me estaba hiperventilando. Tomó mi brazo poniendo una manga negra para cubrirlo. La maestra me tomó del otro brazo jalándome para ponerme en el primer lugar de la fila. —¿Maestra?

—Ahora no Laura. - el mismo guerrero se hizo a mi lado sudaba incontrolablemente. Me anunciaron así que pase adelante era como si mi cuerpo no estuviera bajo mi control.

El guerrero tomó una pose de batalla mientras yo lo seguía torpemente. —Bestia categoría D modo tres. - Dijo la directora me sentía tambaleante. —Dame una hacha labrus de ochenta centímetros. - dijo el guerrero pero su voz sonaba afeminada. Junte mis manos creando la bola de energía la cual misteriosamente se torno redonda en cuestión de segundo le di la forma.

El guerrero activo su energía y juntos llevamos al suelo donde se materializó. Todos aplaudieron podía percibir la sorpresa de mis compañeros. El tomo el arma para mostrarla. Me dirigí hacia los asientos donde se me otorgó unas flores y una caja. Así sucedía con todos mis compañeros. Cada uno hacia su demostración y nos daban las flores y la caja. Buscaba con la mirada a mi tutora para comentarle lo sucedido pero por mas que intentaba no la veía. 

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La ceremonia había terminado en todo un éxito. Me levante mareada para dirigirme a mi casa. —Increíble esa hacha fue una de las mas hermosas que vi. - menciono Sian. Le sonreí. —Habrá una fiesta ¿Quieres venir? - negué. Me retire ignorándolo prácticamente. Tambaleante abrí la puerta de mi casa. —¿Que? - mencione dejándome caer en la entrada. —Si. - dijo mi tutora. Ella era el guerrero que hizo equipo conmigo. —No me veas así. Todo fue una farsa por mi y por ti. No iba a dejar que me hicieras pasar vergüenza. 

—La maestra. - quito sus guantes. —Ella es mi amiga. Escucha Gen. Te inyecte un estimulante solo se usa en casos previamente "Especiales" Es un "Elixir" Te ayuda a tomar el control y aumentar tu energía. Cuando expulses todo volverás a la normalidad. 

—En exceso es peligroso, te haces adicto a el. - dije para que mis lagrimas salieron sin control. —Soy una carguera reconocida. Soy Maye de Black, no iba a permitir que mi hija fuera mi burla. Felicitaciones por tu ceremonia. Ve a dormir y cuando despiertes abriremos la caja. 

—No. Yo quiero abrir la caja ahora. - me miro retadora, puse la caja encima de la mesa. —¿Cómo la abro? - bufo. —Activa tu energía y haz una llave. - Hice lo mencionado y lleve la llave hasta la entrada. gire despacio para ver como la caja se abría. En el interior había un retrato de la directora echo en energía pura color blanco.

"Querida carguera, es un gusto saber que haz llegado hasta aquí. Esto significa que haz superado todas las pruebas, siéntete dichosa que ahora puedes decir firmemente soy una carguera. El día lunes del siguiente mes, cuando el sol se ponga en la cuesta en el gran salón principal del consejo tu guerrero te elegirá. Ponte tu mejor traje y sonrisa puesto que es el inicio de tu nueva vida" 

Suspire. —¿Contenta? - estaba decepcionada de mi misma. Todo fue una farsa ¿Cómo fui tan tonta? ¿Tan débil? ignore sus pregunta para ir a mi habitación donde me acosté. Mi tutora pasaría a verme mas tarde. Quite la manga de mi brazo, este ya no se veía tan azul como en el inicio.  

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