Capitulo 1

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Olivia Bronws

Puedo jurar que mi vida era normal 4 meses atrás, pero en el momento en el que a mí padre se le ocurrió la loca idea de casarme con su socio más fiel, el empresario Alexander Williams, todo en mi vida dió un buelco impresionante.

Aún no lo puedo creer, cuando me enteré de dicha desicion, casi me vuelvo loca, no quería casar me, no quiero casar me, pero ya no hay vuelta atrás, mi matrimonio con ese tipo será dentro de poco y si me niego igual no tomarían mi palabra como válida.

-padre Porfavor, no quiero casar me.

Suplique de nuevo, si mis cálculos no son malos llevo toda la mañana suplicando lo mismo y siempre recibo la misma respuesta, un rotundo..

-¡QUE NO!, Ya la decisión está tomada, no cambiaré mi palabra ahora.

-Si, la decisión está tomada, pero no te inmutaste en Preguntar me si estaba o no de acuerdo, sin saber cómo me sentiría, siempre va primero la empresa que tu hija, ¡es el colmo!

Y no estando dispuesta a seguir en la oficina de mi padre, me di vuelta y salí de el lugar no sin antes mandar le un mensaje a mi mejor amiga Emma, ella sabia como contentarme siempre.

-Mi peliroja favorita-

Hola Emma, ¿podemos vernos
En la cafetería principal?

Claro mi niña, para ti siempre
Estoy disponible, ¡nos vemos en 5
Minutos!

De acuerdo..!

Al recibir su respuesta sonreí, siempre tenía tiempo para mí, por eso la amaba tanto, que haría yo sin ella.

Salí de la casa y camine hacia la cafetería, estaba volada de rabia, en unas semanas sería la puesta boda y yo aún estaba en desacuerdo, nada más había visto a ese tal Alexander unas 2 veces y su actitud me daba mucho que pensar.

Había llegado a la cafetería y ya estaba mi peliroja esperando a por mi, así que entre y me senté a su lado.

-¡Ya estoy aquí emma!

-Hola cariño, ¿para que me solicitaste aquí?

-La misma razón de la vez pasada, mi compromiso con Alexander cada vez está más Serca y sigo en desacuerdo.

-Bueno.. Olivia, no es por ser pesimista, pero faltando tan solo unas semanas, creo que seguir renegando no sirve de nada.

Aunque quisiera negar me, emma tenía razón, no servía de nada seguir renegando, ya el matrimonio era un hecho y no podía hacer nada para cambiar lo.

O tal vez si, hablar con Alexander.

-Emma lo siento por dejarte ahora sola, pero te hl un asunto que atender, al rato te hablo.

No la deje responder y solo salí de la cafetería lo más rápido que pude, este matrimonio no podía realizar se.

Tome el primer taxi que paso por la zona y di la dirección de la empresa de Alexander, no tardó más de 15 minutos en llegar, le di su respectivo pago y baje del taxi para adentrarme a la empresa con los nervios de punta, pues los murmullos empezaban a hacerce presente en los pasillos al verme llegar.

Amor por contrato Where stories live. Discover now