Samantha
Después de un largo día de trabajo me gusta darme una ducha caliente antes de irme a dormir, bueno en realidad siempre, soy de las que prefieren darse una ducha de noche, por lo que cuando salgo del baño ya cambiada veo a Hades recostado fumando con solo la sábana cubriendo su parte inferior:
-No sabía que tenías el cabello rizado - dice cuando exhala una nube de humo; después de terminar todo el trabajo fue a buscarme a la empresa y ya se imaginan lo que hicimos al llegar a mi casa.
-Sí bueno... lo prefiero liso - le confieso algo avergonzada, nunca había visto mi cabello real, hasta mi cabello miente.
-Me gusta más así – trata de animarme – Deberías andarlo más días así.
-Cuando lo ando así me miro más informal, no me toman enserio y no es rizado, tal vez ondulado.
-Como digas ricitos - comenta burlándose, no es tan rizado, mis rizos son muy sueltos- ¿En qué piensas?, te miro preocupada.
-Necesito un socio para mañana y aún no lo tengo - digo, hoy intenté pensar en alguien, pero no tuve resultados aparte de la resaca que tuve por haber bebido toda la noche con las chicas.
- ¿Qué hay de mí? - pregunta y no pude evitar que las alarmas en mi cabeza se encendieran, Freeman lo invito a la fiesta de la empresa, también pudo haber planeado los encuentros, hay muchas evidencias y aun así no quiero creer:
-No lo sé, sería raro meter a mi nuevo novio a mi empresa - le digo tratando de no sonar muy desconfiada.
-Entiendo, ¿Y qué hay con tus amigas?
-El mismo caso, no quiero involucrarlas – la única postulante seria Eliz y no estoy segura de pedirle un favor así.
- ¿Y qué hay de tu amigo? - pregunta con un tono celoso que me hace sonreír.
- ¿Andrey? - repito para molestarlo un poco más.
-Aja... - exclama, está por terminar su cigarro, pero aún no lo suelta.
-El mismo caso y no sé si tenga el material de socio.
-No tienes muchas opciones y sí el problema es que no confías en mi aún, podríamos hacer un contrato en donde yo me retiraría cuando me lo ordenes – propone cuando pone el cigarro terminado en la mesa de noche que tiene al lado para mirarme con una mirada que no logro descifrar.
-No es que no confíe Hades... - trato de defenderme cuando me interrumpe:
-Está bien Samantha, entiendo porque puedes desconfiar, pero jamás haría algo que te cause algún daño - promete cuando toma mi rostro en sus manos para darme un beso en la frente que logra calmar todas mis preocupaciones.
- ¿Cómo haríamos el contrato?, lo necesitamos para mañana.
-Patrick, mi amigo de la otra noche lo podrá hacer.
- ¿Él es abogado? - le pregunto sorprendida, no creí que tuviera una profesión tan ... seria para alguien como él.
-Sí, es mi abogado y el de mi empresa, si no fuera bueno en su trabajo no lo contrataría créeme.
-De acuerdo, está bien.
-Le enviare un mensaje para que se vaya preparando y mañana iré temprano para estarlo presionando tú sabes -me explica cuando me agarra de mi cintura para sentarme en su regazo y quedar frente a frente.
-Además no quiero volver a encontrarme con aquel par de locos - bromea mientras empieza a repartir besos en mi cuello.
-Concuerdo - digo riendo antes de juntar nuestros labios mientras él me sostiene con una mano mi cintura y con la otra agarra mis "Rizos" semisecos.
Al despertar noto que no está Hades y recuerdo que en un momento mientras dormía me susurró diciendo que se iba no sin antes darme un beso en la frente y escuchar como jugaba con Sawyer al salir de la habitación; resultó que a Sawyer le encantó mi nuevo novio, pero claro primero tuvo que analizarlo con esa mirada intimidante que tiene, esa bola de pelos puede llegar a dar miedo con esos ojos diferentes.
Miro mi reloj y noto que son las siete inmediatamente me levanto para prepararme e ir a la empresa, entrenar puede esperar. Cuando bajo ya cambiada observo a Talila que está en camisón con una taza de café y una cara de "Recién despierto":
- ¿Tu novio ya se fue?, yo esperaba interrogarlo - menciona bostezando, pero aún se logra escuchar la astucia en su tono.
-Lastimosamente sí, no quería encontrarse otra vez con ustedes locos dementes, ¿Está Andrey? -le digo con ironía.
-No estuvo aquí anoche - dice con un tono amargo que conozco muy bien.
- ¿Qué paso entre ustedes?
-Nada - miente de mala manera - ¿Ya te vas vestida así?
- ¿" Así"? - repito cuando me da una mirada de pies a cabeza.
-Nunca habías ido a tu empresa tan sexy – reclama graciosa, solo llevo un vestido rojo vino formal y unos tacones negros.
-Vaya y yo que creí que siempre me vestía sexy - le respondo sarcástica cuando salgo por la puerta dejándola sola.
- ¿Lista señorita? - pregunta John cuando llego al auto.
-Sí John, iremos a la empresa y luego te aviso cuando vayamos a la empresa del otro día.
- ¿A la de su novio? - pregunta con cierta gracia cuando me abre la puerta.
-Sí - afirmo antes de entrar al auto mirándolo con los ojos entrecerrados cuando empieza a aguantar la sonrisa.
Al llegar a mi oficina estaba a punto de entrar cuando fui interrumpida por Alice:
-Señorita Palmer, el señor Freeman le dejó un mensaje - dice con un tono apenada.
- ¿Qué dijo, Alice?
-Recordándole que mañana es la junta para presentar al nuevo socio, ¿Le puedo hacer una pregunta? - viejo roba fortunas.
-Por supuesto - acepto ya designada.
- ¿Usted desea que haya otro socio?
-Claro que no Alice, pero no tengo de otra – expreso con un tono borde antes de abrir la puerta de mi oficina lista para entrar, pero otra vez soy interrumpida:
-Si sirve de algo, yo opino que usted es una empresaria increíble y estoy segura de que solucionara lo que se proponga – admite con la cabeza gacha.
-Gracias Alice - murmuro cuando entro a mi oficina y cierro la puerta con delicadez.
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1.0 Aguas Obscuras (Saga Elementos)
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