Capítulo 52

10 2 0
                                    

Eros

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Eros

Samantha me había dicho que debemos ir a una cena con Robert y que iríamos con su madre; por supuesto que no estoy para nada nervioso. Ir a una cena con mi suegra que apenas conozco y el hombre que trata a mi novia como su hija.

-Mírate, que guapo – me halaga Talila cuando entro a la casa para recoger a Samantha y a su madre.

-Gracias, ¿Crees que Celeste me acepte? – le pregunto en un susurro y ella me da una sonrisa burlona a cambio.

-Por supuesto que sí, solo mírate – dice, pero noto la burles en su voz.

-Hablo en serio – la recrimino, pero me interrumpe una curiosa Samantha al bajar las escaleras.

- ¿Qué cosa? – pregunta confundida, volteo a donde está y quedo impresionado, viste vestido elegante de color rojo cereza, un diseño sin hombros y con mangas abullonadas.

Simplemente hermosa.

-Te ves increíble – le digo, ayudándola a bajar el último escalón y cuando lo digo noto un fugaz brillo en sus ojos oscuros. Iba a decir algo más cuando veo a Celeste detrás de Samantha, bajar las escaleras.

Ella no se queda atrás, lleva un elegante vestido blanco con mangas largas, el cual se ata a la cintura con una faja del mismo color.

-Muy hermosa señora Celeste – suelto nervioso y cuando lo hago me siento como un completo imbécil, se escuchó demasiado raro.

-Muchas gracias, pero solo dime Celeste – dice amablemente.

- ¿Nos vamos? – pregunta Samantha impaciente – Vamos tarde.

-Samantha, vamos a buena hora, no nos apresures – la reprocha su madre.

-No, a Simons no le gusta la impuntualidad – dice con molestia, siendo tan cercanos no sé porque lo llama por el apellido y no por el nombre.

-Salgamos pues – ordena de vuelta molesta Celeste; ya sé porque pasan peleando, son igual de mandonas.

Después de despedirnos de Talila, nos dirigimos a la casa de Robert, fue un poco incomodo cuando Samantha se estaba peleando con su madre para que ella fuera en el asiento copiloto, luego Celeste peleaba para que Samantha fuera adelante, al final ganó Celeste.

Los guardias nos dejan entrar inmediatamente cuando ven que somos nosotros y yo como todo caballero salí corriendo a abrirle la puerta a Samantha y a su madre, que puedo decir, necesito ganar puntos con Celeste.

Agarrados de la mano con Samantha nos dirigimos a la entrada de la casa de Robert, para estar lejos del centro vale la pena.

-Que bella casa – dice sorprendida Celeste, viendo todo a su alrededor. Samantha sonríe como si hubiera contado un chiste, pero la conozco, en algo piensa, esa sonrisa es de satisfacción, siempre sonríe así cuando tiene razón, lo cual es casi siempre.

1.0 Aguas Obscuras (Saga Elementos)Where stories live. Discover now