El hilo del destino(enzo Vogrincic)

Capitulo 1

18 de enero de 2022

El antiguo cuarto de Eleonor estaba sumido en una suave penumbra mientras la joven de 24 años se encontraba recostada en la cama, concentrada en el álbum de recuerdos que su padre, había guardado cuidadosamente a lo largo de los años. Como si fuera un tesoro lleno de historias por contar, el álbum estaba repleto de fotografías que llevaban momentos especiales en la vida de Eleonor.

Sus dedos acariciaban las páginas amarillentas, deteniéndose en la imagen de su primera incursión en el arte: una fotografía de ella siendo una niña, bailando con gracia y alegría. A medida que pasaba las páginas, revivía su primer desfile de modas, la emoción de pisar una pasarela prestigiosa y las portadas de revistas que habían inmortalizado su belleza.

Sin embargo, a pesar de los logros y el éxito que había alcanzado, una sombra de duda acechaba en el corazón de Eleonor. Había llegado a un punto en su carrera en el que cuestionaba su lugar en el mundo del cine. Sentía que ya había dado todo lo que podía y que, a pesar de sus esfuerzos en los castings, siempre quedaba en papeles secundarios. Comenzaba a pensar que tal vez su verdadero destino estaba más ligado al mundo de la moda que al del entretenimiento.

Ese día, su padre había notado la tristeza en los ojos de su hija y no podía soportar verla así. Juan Antonio, conocedor de su talento y convencido de que aún tenía mucho más para ofrecer, decidió tener una conversación franca con Eleonor.

—Hija, he notado que últimamente estás desanimada. ¿Qué te sucede? —entró en la habitación y se sentó junto a Eleonor en la cama.

—Papá, siento que he llegado a un punto en mi carrera en el que ya no encuentro la misma pasión y satisfacción. Siempre termino en papeles secundarios y creo que tal vez sea hora de dejar el cine —suspiró Eleonor.

—Eleonor, entiendo que te sientas frustrada, pero no puedo aceptar que abandones tu verdadero talento. Tienes un don único y un potencial increíble. No quiero que renuncies a tus sueños solo porque enfrentas un obstáculo en el camino —respondió Juan Antonio, tomando suavemente la mano de su hija.

—Pero papá, ¿qué más puedo hacer? Me duele ver cómo los papeles protagónicos siempre se me escapan, como si estuvieran destinados a otros actores.

—Quiero ofrecerte algo, Eleonor. Sabes que estoy trabajando en una nueva película, un proyecto en el que he invertido años de esfuerzo y pasión. A solo dos días del inicio del rodaje, se me ocurrió una idea. ¿Qué te parece si te unes a mí como mi ayudante de producción?

—¿Ayudante de producción? Pero papá, yo...

—Escucha, hija. Creo que esta experiencia te abrirá los ojos y te mostrará nuevas perspectivas dentro de la industria del cine. Quiero que veas de cerca cómo se crea una película, cómo se forjan las historias y cómo cada pieza del rompecabezas encaja para dar vida a una obra de arte. Confío en que esta experiencia cambiará tu perspectiva y te ayudará a redescubrir tu pasión.

Eleonor quedó en silencio, procesando las palabras de su padre. Sabía que él tenía razón, que necesitaba algo que avivara su fuego interior una vez más. Después de un momento de reflexión, levantó la mirada y asintió con determinación.

—Está bien, papá. Acepto tu oferta. Seré tu ayudante de producción en esta nueva película. Quiero descubrir lo que me espera y encontrar mi camino de nuevo.

El rostro de Juan Antonio se iluminó con una sonrisa de orgullo y alivio. Sabía que había tomado la decisión correcta al ofrecerle a Eleonor esta oportunidad. Ambos sabían que el camino no sería fácil, pero estaban dispuestos a enfrentar los desafíos juntos. Los días previos al inicio del rodaje se convirtieron en un torbellino de preparativos. Eleonor y su padre se encargaron de organizar todos los detalles logísticos, desde los permisos de filmación en diferentes países hasta la coordinación de los equipos de producción. Sabía que este papel de ayudante de producción sería desafiante, pero también emocionante y revelador.