Capítulo 19~Persona

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Maratón 4/5

Siyeon tenía el corazón en un puño viendo la desolada imagen

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Siyeon tenía el corazón en un puño viendo la desolada imagen. YunHo, a pesar de la primera helada del año, seguía expectante de la llegada de su hijo TaeHyung. Al igual, que triste y doloroso, era ver a Omega y Beta convertirse en un adorno más del helado bosque. La capa narciso y la capa cobalto eran casi imperceptibles por el tono blanco de la nieve que los estaba enterrando.

-Jimin-ah. JungKook-ah. -Les llamó débil temiendo asustarlos, el vaho de su hablar viéndose flotar en el aire. -Estaremos bajo cero, es peligroso que os quedéis aquí. -Ninguno de ellos se movió ni un ápice. -Volver dentro, por favor. -Jimin, que escuchaba todo lejano por el sueño inducido por el frío, abrió sus labios agrietados.

-No pienso moverme hasta saber de TaeHyung. -Siyeon poco a poco se fue acercando a él. -Él fue allí por mi culpa, él tiene que volver y estar bien. Mañana mismo iré a buscarle y lo traeré de vuelta. -La Alfa se acuclilló ante él. -Mi Alfa volverá a casa conmigo.

-Cielo, estás delirante. -Tomó su rostro rojo por el frío entre sus manos cálidas. -Va a volver, tengo fe, pero no me perdonará que te haya dejado estar aquí helado. -Jimin rehuyó su mirada.

-Hay cosas más difíciles de perdonar en esta vida.

Las últimas palabras que dijo Jimin a Siyeon retumbaban en la mente de JungKook con la dolorosa imaginación de que las decía su mejor amigo. De igual modo, entre la agonía, las que él Omega había dicho a su hermano horas antes le carcomían en alma. Su fe, sus creencias y enseñanzas, le hacían querer quedarse allí hasta morir congelado. Su ser, su lobo y su razocinio, le hacían querer luchar y esperar junto a Jimin a TaeHyung.

El sabor metálico de la sangre llegó a su boca cuando trató de lamer sus resecos labios. Su reflejo mediocre y vagabundo viéndose en el cristal del hielo en el lago. Si iba a morir por sus pecados y, a la vez, esperando al ser amado junto a su otro ser amado; debería conocer las últimas palabras que le dedicaba su fiel hermano Auror.

Tomó la carta de Eunwoo, leyendo con detenimiento y repetidas veces varias frases por lo difícil que le resultaba concentrarse por el helor en su cuerpo.

"Kook, mi hermano de distinta sangre, el único familiar que me queda. Adoraría poder suplicarte que vuelvas, amaría que la Madre Luna perdonara tus pecados para yo también poder hacerlo; pero eso no es posible. No es posible porque has creado vida; tu vida.

¿Recuerdas? Claro que lo haces, jamás podremos olvidar lo que nos adoctrinaron.

Beta; sirve a la patria, el rey y la Madre Luna.

Beta; no puedes querer o enamorarte.

Beta; no puedes ser egoísta y querer el tacto humano.

Cobalto ~ VKookMin ~ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora