calmness | #4 | teen wolf

2. parasomnia.

| parasomnia.

UN AÑO después de que las pesadillas de Abby desaparecieron cuando su vida se volvió una vorágine de destrucción, Jackson casi había olvidado lo espantosas que eran. Eran pasadas las tres am cuando los gritos de su hermana lo despertaron, taladrándole los oídos hipersensibles y salió corriendo de la cama hasta su habitación para encontrarla sacudiéndose en la cama, llorando desesperada. Subió a la cama detrás de ella en un gesto familiar y la abrazó, sosteniéndola y tratando de tranquilizarla. Isaac apareció en el umbral de la puerta unos segundos después, mirándolo confundido. Jackson no tenía idea de si Abby alguna vez le contó sobre las pesadillas, pero no le tomó importancia en ese momento, preocupado por Abby y las cosas inentendibles que balbuceaba.

—Jack —logró entenderle entre sollozos.

Jackson sintió su estómago apretarse en un nudo al comprender que soñaba. Le acarició el cabello y la arrulló, tratando de tranquilizarla. Abby dejó de llorar después de lo que pareció media hora y volvió a dormir, respirando acompasadamente. Jackson salió de la cama con cuidado y caminó fuera de la habitación con la cabeza punzando de repente, preocupado. Si fuera una persona más optimista, tendría esperanza de que esto fue un evento aislado, pero no era ningún optimista, sino un hermano preocupado y odiaba la idea de que Abby volviera a pasar por lo mismo una vez más.

—Andrea una vez me contó sobre sus pesadillas, pero no pensé que fueran así de malas —murmuró Isaac, siguiéndolo por el pasillo.

Jackson asintió.

—Todavía faltan unas horas para ir a la escuela. Duerme otro rato. Y mantén un ojo en ella mañana —indicó y entró de nuevo a su habitación, caminando a la cama y se tiró a ella, buscando dormir un rato más antes de que la alarma sonara. Afuera, Isaac caminó a su propia habitación también y el pent-house se sumió en silencio.

🌙

—Entonces, ¿investigaste al tipo y su familia y lo único que encontraste fue una multa? —preguntó Andrea con interés la mañana siguiente, caminando junto a Stiles hacia la entrada de la escuela. No faltaba mucho para el inicio de la primera clase, la cual tenían juntos, por lo cual Allen le dijo que ella lidiara con él porque él ya había pasado toda la mañana intentándolo estaba harto. Andrea asintió y silbó bajito en cuanto Allen se giró y los dejó, impresionada. Era bien sabido que Allen tenía la paciencia de un santo, pero Stiles era un obstinado de lo peor y sobrepasaba sus límites.

—Una multa de velocidad firmada por el papá de Theo hace ocho años —aclaró Stiles como si fuera realmente importante.

— ¿Lo que significa... qué, exactamente?

— ¿Quién excede la velocidad? Alguien que está huyendo de algo —declaró y se detuvo sobre las escaleras, mirándola frente a frente.

— ¿Cuántas multas tienes tú?