| En donde la calma es el preludio del caos que está por desatarse.
| Teen Wolf temporadas 5a y 5b.
| Scott McCall x OC x Stiles Stilinski.
| Jackson Whittemore x OC.
| Lydia Martin x OC.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
SI TRANQUILIZAR a Abby ya era un trabajo difícil por sí solo, tranquilizarla tanto a ella como a Malia al mismo tiempo estaba siendo casi imposible, pero Jackson no era capaz de pasar por alto la expresión aterrorizada de la media hermana de su hermana después de lo que sea que ocurrió cuando él se distrajo sacando a la madre de Lydia del sótano a mitad de su enfrentamiento con Tracy.
—Abbs, ey, respira. Está bien. Estás bien —repitió por cuarta vez, intentando calmar el llanto de su hermana. En respuesta, Abby sollozó—. Están bien. Ya pasó. Están a salvo —dijo ahora hacia Malia también, pero ella no lo miró, observando el cuerpo inerte de la chica a unos pasos.
El sonido de pasos apresurados las hizo temblar a ambas y Jackson se movió delante de ellas, protegiéndolas detrás de su espalda, pero resultó ser McCall. Scott frunció el ceño al mirarlos a los tres y después a Tracy, debatiéndose entre si acercarse o no. Detrás de su espalda, Stilinski apareció y no dudó en acercarse a Abby, colocándose encima de sus rodillas ante ella.
— ¿Estás bien? —le preguntó, mirándola en busca de heridas visibles.
—No fui yo —respondió de inmediato, sollozando—. Stiles, te juro que yo no hice esto —repitió con la voz rota y el rostro lleno de lágrimas.
—Lo sé —contestó al instante y la abrazó, dejando que presionara su frente contra su hombro—. Por supuesto que lo sé. Tranquila —murmuró y le acarició el pelo.
— ¿Qué demonios le pasó? —preguntó el alguacil, mirando a los otros dos mientras el doc se colocó de rodillas junto al cuerpo de la chica, revisándolo.
—Había unas personas. Tenían máscaras. Eran tres. Creo que eran tres —soltó Malia en un murmullo.
— ¿De qué estás hablando? —preguntó Andrea.
—Eran fuertes. Tenían un arma —continuó—. Nosotros no hicimos esto —insistió.
Andrea miró a Jackson en busca de una explicación más completa, pero él solo negó con la cabeza y le acarició distraídamente el cabello a Malia, quien temblaba con las rodillas abrazadas a su pecho y los ojos cristalizados mientras Abby se aferraba a Stiles como si la vida se le fuera en eso y temblaba. Stiles la mantuvo firmemente contra él, susurrando cosas en su oído que nadie oyó.
—No está transformándose —anunció el doc de repente, llamando la atención de todos en el sótano—. Tenemos que sacarla de aquí —le dijo a Scott.
—Absolutamente no. Esta es la escena del crimen. Llamaremos al forense —decretó el alguacil.
—Quizá el forense se confunda un poco con la cola de reptil.
— ¡No me importa!
—Pues debería. A menos de que esté preparado para anunciar la presencia de criaturas sobrenaturales en Beacon Hills.
