51 | Los infiltrados

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BLACK

Hemos entrado al bosque y se nota que es un camino en el que nadie pasa ya que está descuidado y el monte en los alrededores llega a la mitad de la altura del auto.

—¿Qué crees que harán? —pregunta Erick en un murmullo.

—No lo sé —respondo con los dientes apretados—, pero tenga por seguro que saldremos de esta. Tenemos que hacerlo.

—En cinco minutos entramos —habla el hombre que conduce—. Estén atentos.

No tengo idea a qué se refieren, pero estoy alerta por cualquier cosa. Uno de los hombres se acerca a nosotros —el que me es conocido— y me sostiene de los brazos para arrastrarme lejos de Erick. Me sienta a su lado y habla.

—Si intentas hacer algo, él paga las consecuencias.

Me apunta con su arma y el otro tipo hace lo mismo con Erick. No me muevo, porque cualquier cosa que haga, Erick lo pagará.

De repente, todo se vuelve oscuro y me doy cuenta que entramos a un túnel. La única iluminación que entra es gracias a las luces del auto que viene detrás.

—Tienes que ayudarme —habla en un susurro el tipo que tengo a la par dejándome confusa—, de lo contrario, el plan fracasará.

Me sobresalto cuando coloca algo en mis manos. Supongo que los demás no han escuchado ni visto algo, porque están como si nada hubiera pasado; además, el eco que provoca el túnel hace que el ambiente no sea muy audible.

Palpo el objeto y me doy cuenta que es una navaja. Con el arma, empiezo, de una manera muy disimulada, a cortar la cuerda. Aún está oscuro, así que no es una preocupación que vean moverme.

—Yo me encargo de los tipos de enfrente, tú hazlo con el de aquí —susurra—. También encárgate de que Erick no se atraviese.

Veo hacia el conductor y puedo notar que ya estamos a punto de salir. Después de unos metros, se puede ver claramente.

El guardia que tengo enfrente está viéndome detenidamente. Volteo hacia el conocido y se ve como si no hubiera hablado segundos antes. Aún tengo las manos atrás para no levantar sospechas, aunque ya las tengo desatadas.

¿Y si solo me quiere poner a prueba y, en el momento menos esperado, nos mata?

La camioneta que viene detrás toma otro camino, ahora nos encontramos solos, ya que pude escuchar por el radio que el auto que íbamos siguiendo, ha llegado al destino.

—¿Qué ocurre? —decido preguntar.

—Hay alguien siguiéndonos desde hace veinte minutos —habla el hombre que tengo enfrente—. Es solo para confundirlos.

En lo primero que pienso es en mis compañeros. Está es otra nueva oportunidad. No puedo evitar soltar una sonrisa y el mismo guardia habla:

—No te emociones, ya vienen refuerzos y acabaremos con todos.

Ahora dirijo mi vista hacia Erick, quien tiene la cabeza baja. Muevo mi pie para llamar su atención. Cuando levanta la mirada, veo hacia el suelo de la camioneta repetidas veces.

Espero que capte mi mensaje.

Frunce el ceño, no entendió. Así que lo vuelvo a hacer con más insistencia. Como noto que no me ven, formo palabras con los labios.

«Suelo», digo.

Observo mi pie para que entienda que con eso daré mi señal.

Abre los ojos, sorprendido y niega. No quiere que lo intente. Asiento, más decidida y dirijo la vista hacia el pie.

Black 01 | Sed de venganza [✔] #PGP2024Where stories live. Discover now