"Love On The Brain" ☙ | 𝗻𝗼𝗺𝗶𝗻

Discusión

Varios meses después

—Los problemas son graves. Las raciones de alimentos están disminuyendo en demasía y si no hacemos algo, no tendremos nada para el invierno. —El primer ministro estratega beta, del sector número dos, comentó con un soplido. 

—¿Qué sucede con las importaciones desde el sector uno? —El rey Argar contrarrestó con labios apretados. 

El segundo estratega beta le respondió: —A pesar de las rencillas, las importaciones y exportaciones con el otro sector se encuentran bien, Alteza —resopló. —Actualmente el problema que ambos sectores sufrimos en este momento es el comercio fuera del planeta. Ninguno de los astros en la galaxia quiere hacer tratados de libre comercio con nosotros, por la división que se mantiene en O5 —continuó con el ceño fruncido. 

El rey soltó un soplido. 

—¿Cómo nos afecta eso? —Investigó con preocupación. 

El primer estratega le mostró un gráfico desplegado en una especie de holograma y comenzó a hablar: —No podremos importar comida, ropa y productos como el agua purificada rejuvenecedora del planeta gregoriano y sus beneficios para la población. El planeta red veintitrés es una gran fuente de tecnología, si nos quedamos atrás en eso ya no podremos viajar a la tierra y extraer sus productos de segunda mano o conseguir más humanos para el servicio.

Fue interrumpido por el rey. 

—¿Qué es lo más grave? —Preguntó expectante. 

Ambos estrategas se miraron y el segundo en mando, contestó: —La comida y la medicina, Alteza. Si nos quedamos solo con la fauna que nos caracteriza, podremos vivir bien por un tiempo, pero luego vamos a necesitar más cosas como los vegetales de la flora del sector uno. — Apretó los labios y continuó. —Alteza todo es un bucle, ya que a ellos le pasará lo mismo y cuando se agoten sus reservas no querrán hacer intercambios con nosotros y viceversa. Somos un planeta pequeño que produce muchas lunas, de hecho tenemos muchas minas que explotar para obtener lunas a diferencia de otros planetas, pero no nos servirá de nada si no podemos importar productos de otras partes. —Detalló con un soplido.

El rey suspiró profundo. Ellos estaban en un problema, definitivamente lo estaban. 

—¿Qué es lo que propone el sector uno? —Investigó con un soplido. 

El primer estratega beta al mando del consejo comprimió los labios antes de hablar: —Usted sabe que ellos son más dóciles, por lo que quieren que el consejo intergaláctico decida al respecto —resopló. 

El rey Argar lamió sus labios, su segundo hijo era participante del consejo intergaláctico, así que ellos iban a tener que esperar que este llegara de su reunión en el planeta gregoriano para conocer las noticias al respecto. 

—¿A qué hora se suponía llegaría Jeno? —Preguntó con un soplido, restregándose las sienes con ambos pulgares.

 —Ya estoy aquí, Alteza. —Jeno se anunció, entrando al lugar. De hecho había llegado hace un rato, pero se dedicó a escuchar a los estrategas, en una manera de no interrumpirlos. El rey le señaló un asiento al lado del suyo en la mesa de discusiones y Jeno se sentó en el sitio seleccionado. 

—¿Cómo va todo? Las cosas se ven complicadas, ¿Es así hijo? —Preguntó mirándolo con interés. 

Jeno asintió. 

—Lo es, padre. Nos están vetando del consejo intergaláctico. —Murmuró entre dientes. 

—¿Qué proponen? —El rey preguntó con curiosidad evidente, sus labios estaban presionados.