"Love On The Brain" ☙ | 𝗻𝗼𝗺𝗶𝗻

Investigación

Meses después

—Estamos teniendo problemas en el consejo intergaláctico —el rey Stefan comentó con un retorcijón.

Su esposo consorte, Ren, dejó de comer y parpadeó asombrado. 

—Pensé que eso ya se había solucionado —dijo con una expresión de preocupación.

Su esposo sacudió la cabeza antes de hablar: —No nos están reconociendo en la galaxia, por el tema de la división de nuestro planeta y por los rebeldes en la frontera—. Exhaló. —Nos consideran bárbaros y estamos teniendo problemas con el comercio interior y exterior en el planeta. —Apretó los labios. —Tengo una reunión con nuestro consejo después que acabe el desayuno para discutir eso. El problema es grave, Ren. —Murmuró con un chasqueó de lengua. El omega soltó un soplido. 

—No te estreses tanto, trata de mantener la cabeza fría para escuchar las palabras de los analistas de conflictos. Nuestro consejo tiene a los mejores betas estrategas a cargo, alteza. Todo se solucionará. —Indicó con gran sonrisa. 

El rey Stefan sonrió. 

—Ren no me llames alteza, sabes que no me gusta y estamos hablando por telepatía: Nadie nos va a escuchar —susurró mirándolo a los ojos. De hecho, ellos estaban sentados bastante lejos de la mesa, pero se podían comunicar muy bien por la telepatía que compartían al estar anudados y vinculados. Esta habilidad sólo se daba entre alfa y omega, jamás se había visto en betas o entre la raza humana. 

—Hay que seguir protocolos, amor —Ren rio desde su puesto. 

—Pero no en nuestro vínculo —Stefan contestó con ojos brillantes. Su esposo le sonrió amplio y asintió. 

—De acuerdo, eres mi alfa ¿No? —Sonrió y continuó hablando: —Con respecto a nuestro hijo menor, creo que ha pasado mucho tiempo en la biblioteca. No me gusta que salga tanto de la casa, se acerca su debut en la sociedad y me da miedo que alguien lo pueda atacar, sabes que los rebeldes son peligrosos. —Mordió su labio. 

El rey Stefan asintió con un soplido. 

—Creo que designaré un beta para que lo escolte hasta que encuentre a su pareja destinada, ellos son más neutrales con el tema del olor y Maid al ser un humano no tiene mucha fuerza. —Comentó con una sonrisa agradable al ver a sus hijos caminar hacia la mesa. 

—De acuerdo amor, ahora se acercan los muchachos —Ren indicó sonriente, observando a sus hijos llegar a la mesa.

—Buenos días alteza y consorte real ¿Cómo amanecieron? —Jaemin saludó con gran sonrisa, dejándose caer en la silla. 

—Buenos días altezas. —Wooyn también saludó sonriente. Wooyn era igual que su hermano Jaemin, sólo que más grande de todas partes, su cabello era rizado y por supuesto que éste era un alfa. 

—Muy bien hijos. —Ren respondió sonriente. 

—Excelente después de verlos. —El rey Stefan murmuró con una sonrisa. 

Jaemin rio entre dientes, sus padres eran unos sosos. 

—¿Wooyn ya marcaste a tu hermano? Su olor es un poco fuerte. —El rey preguntó mirando a Jaemin. Su hijo rodó los ojos. 

—No me gusta ser marcado tan temprano, padre. —Se quejó entre dientes. 

Ren sonrió al hablarle: —Hijo ya queda poco para tu debut en sociedad, el aroma de tu hermano es sólo por protección. Hay muchos rebeldes ahí afuera.

Jaemin soltó un soplido y le entregó la muñeca a su hermano. Los rebeldes eran una porción de la sociedad que no se quiso someter a la división de los dos sectores. Básicamente vivían cerca de la frontera y eran considerados una pequeña colonia por los dos sectores. Los miembros de estos clanes eran la mayoría salvajes, alfas y omegas que vivían como en los tiempos primitivos. Jaemin resopló, tampoco quería ser secuestrado por un rebelde.