Superhéroe| Pablo Gavi +18

XII.

Narra Aixa.
Ya habían pasado dos semanas desde lo de Raúl, Gavi había contratado a los mejores abogados para defenderme y finalmente se demostró que Raúl era un maltratador que me acosaba y que ese día lo que hice fue en defensa propia por intentar abusar de mi.

Diría que todo era perfecto si no fuera porque tanto mis padres, como la familia de Raúl intentaban hacerme la vida imposible. Había pedido la baja por depresión y mi jefa amablemente me la dio, Gavi y los chicos no me dejaban sola y me apoyaban todo el tiempo.

Ahora tenía una preocupación distinta, no me bajaba la regla, tenia un retraso de 2 semanas. Lo que me "consolaba" era la idea de que quizás con el estrés del tema de Raúl se me había atrasado, pero ya empezaba a plantearme que quizás no era así y estaba realmente asustada.

Hoy había clásico y obviamente Gavi me pidió que fuera, pensé que sería una buena opción, así despejaría la mente un rato.

-Nena, ya están los chicos abajo -dijo Gavi entrando en la habitación sacándome de mis pensamientos.

Notó mi mirada perdida y se acercó al borde de la cama donde estaba sentada.

-¿Estás bien cariño? -me preguntó acariciándome la cara, a lo que yo asentí -Me flipa lo bien que te queda la camiseta con mi dorsal -me dijo a lo que me reí, a continuación, me dio la mano y bajamos, los chicos estaban abajo hablando de sus cosas.

-Tía que guay, tu primer clásico-me dijo Sira aplaudiendo emocionada y yo le sonreí y la abracé.

Nos fuimos todos al campo, los chicos entraron al vestuario y nosotras nos fuimos por otro lado para sentarnos en la grada vip.

-Sira... ¿Te puedo decir algo? -le pregunté, cosa que hizo que se girase y me mirase.

-Sí obvio cielo ¿Qué pasa? -me contestó. Iba a hablar cuando de repente me entraron unas náuseas horribles y tuve que levantarme para ir al servicio.

-Lo siento, necesito ir al baño -le dije y acto seguido salí corriendo.

Los servicios de los vestuarios la verdad es que estaban más cerca, y Gavi ya les había dicho a seguridad y staff quién era yo, así que preferí ir a esos.

Llegué corriendo, entré y vomité, cosa que me hacía sentir más inquieta con la idea de la posibilidad de estar embarazada.

Salí de allí ida, tan ida que me choqué con una persona sin darme cuenta.

-Tenha cuidado! -exclamó un chico, con piel morena, y por su acento, brasileño. Era el famoso Vinicius, ya Gavi me había hablado de él, le caía fatal.

-Perdón, no miraba por dónde iba, adiós -iba a irme pero habló de nuevo.

-Las chicas guapas llevan otra camiseta -dijo sonriente con chulería.

-Me gusta más esta la verdad -dije con una sonrisa falsa y me fui bajo su atenta mirada.