El futuro en el pasado || DC-Batman

Capitulo Uno

Batman y Robin se encontraban en un edificio perteneciente a Industrias Wayne, así que era uno muy alto. Estaban allí ya que el Loco Stan se encontraba, como siempre, haciendo sus destrozos con sus bombas y diciendo sus amenazas de muerte con estas.

Ya incluso era algo cansado y aburrido el tener que lidear con él casi todos los días. No solo Robin opinaba así, sino también Batman estaba harto, solo que el mayor mostraba su desinterés con gestos, en cambio del menor, que él lo mostraba con palabras, hasta por los codos hablaba.

–Batman, ¿encerio debo ayudarte a esto? ¿No puedes hacerlo tu solo? –se quejo el niño, que estaba pegado al techo del piso que se supone estaría Stan en unos minutos.

–Eres un héroe también, Robin. Debes combatir con todo tipo de villanos. –le recordó Batman a su compañero. Este estaba escondido detrás de una pared, esperando al loco villano. –Además, ¿creíste que yo lidearia con él solo, de verdad? Si yo me sacrifico tu también, Matt. –lo llamo por su nombre con una pequeña sonrisa en su rostro.

–No me llames por mi nombre, que el viejo se puede enojar, Terry. –hizo lo mismo, tratando de burlarse de su hermano.

–¿Ya dejaron de hablar? –esa era la voz de Bruce Wayne, más vieja, pero era la de él. –Stan se acerca, así que estén al tanto. –dijo en ambos comunicadores de los jóvenes.

–Bien, viejo. Ya lo escuchamos. –hablo Batman esperando a Stan.

–¿Ves, Bats? ¿Qué te dije? El viejo se iba a enoja...- –hablo el menor al mayor llamándolo por un apodo, pero fue interrumpido por el de negro.

–Ya cállate. –lo silencio sin mirarlo y estando más concentrado en la puerta, de la cual se escuchaba una voz y pasos.

Robin guardo silencio al también escuchar ruido, y no era para menos, ya que segundos después, el Loco Stan entró al piso rompiendo la puerta de una patada. Y lo que vieron los héroes si los sorprendió un poco; Stan estaba más grande que de costumbre, llegando a medir casi el piso completo, al igual que cargaba bombas por todos lados; en el pecho, piernas, pies, cabeza, en todas partes. Y estas no eran las comunes, bueno, si lo eran, pero algunas—como las de lo pies, que eran las más pequeñas—eran transparentes y su contenido era liquido, un líquido colorido, algo así como un helado de unicornio derretido. No le hubieran tomado importancia a esas, porque a primera vista parecen helado, si no fuera porque de ellas salían chispas de fuego, pero de color negro, era sin duda algo muy extraño y ciertamente aterrador.

Batman no espero mucho tiempo y empezó a despojar a Stan de sus bombas, o trato de hacerlo, ya que estas estaban bien aseguradas, lo que hizo que solo las bombas del cuello—qué eran bombas pequeñas normales—se calleran, pero eran muy poquitas, así que no hizo mucha diferencia. Pero parece que el grande hombre lo ignoro, ya que, a pesar de ahora tener su cuello descubierto, no se volteo a ver al culpable de eso, en cambio; se encargo de destrozar el piso del edificio.

«¿Qué clase de villano destruye en lugar sin sentido en estos tiempos?»penso Robin, ayudando a Batman a quitarle las bombas al Loco Stan sin ser notados. «Al parecer Stan es de esos villanos de antes. Ahg, que aburrido» se quejo mentalmente rodando ligeramente los ojos.

En lo que Stan destruía el lugar, ambos héroes lograron quitarle las bombas del cuello, la cabeza, rodillas, brazos, pies, qué esas eran las que más le preocupaban a Robin, y las de las muñecas, que ahí fue cuando Stan se dio cuenta de la presencia de ambos chicos.

Que tipo más distraído.

Así que Stan, al solo tener sus bombas del pecho y una que otra en las piernas y cadera, les empezó a lanzar granadas a los héroes, quienes esquivaba rápidamente las bombas, y de paso, como tenían cronómetro, las mandaban fuera del edificio para que explotaran en el aire y así no dañar o causar daño a alguien o algo.