El futuro en el pasado || DC-Batman

Capitulo Ocho

Los cuatro chicos seguían congelados viendo la pantalla de la laptop, incluso parecía que ninguno parpadeara, y no era para menos; ¿cómo era que en el teléfono de alguien desconocido hubiese una foto de un Bruce Wayne anciano, al igual que un Jason, Tim y Barbara muchos más grandes? Después de todo se notaba que eran ellos.

El sonido de Titus ladrando fue lo único que saco a los cuatro jóvenes de su burbuja pensativa.

–Vaya... –empezó a hablar Jason con voz qué parecía ser sorprendida. –No puedo creerlo... Que buen fotoshop hicieron aquí. –solto con un ligero toque de gracia. –Encerio que se parece al viejo ese señor.

–Si, es muy buena la edición. –halago también Tim la fotografía. –De verdad que parecemos tu, yo, Babs y Bruce. –dijo recargando se en el respaldo de la silla. –Tal parece que el tipo ese es algún tipo de fan con los Wayne o yo que sé. –hablo con alguna clase de sonrisa en el rostro. –Pero eso no le da derecho a golpearme en la cara.

–Segun me contaste; tú fuiste quien agredió a esa pobre alma primero, Babybird. –dijo Dick con un tono graciosos metiéndose a la aún no formada platica entre Jason y Tim.

–Ah... Ese no es el punto aquí. –Tim se sonrojo de vergüenza un poco. Puede que sea verdad eso, pero no lo confesaria delante de las dos personas que podrías hacerle posible burla en el futuro—Jason y Damian—.

Mientras los tres mayores hablaban sobre la foto y hacían uno que otro chiste al respecto; Damian miraba fijamente la imagen, llamenlo loco, pero puede que ese tipo joven, de pelo negro, asiático, con piel bastante blanca y que tenga algo de similitud con su padre que está en el medio de todos; pueda ser el chico que estaban persiguiendo anoche. Esas características eran las mismas que había dicho el Wayne mayor.

Damian al tener iluminada su mente, trato de compartir su hipótesis con los mayores.

–Oigan. –empezó a hablar el moreno con un tono de voz algo alto. –No creen que... –miro a sus hermanos fijamente, pero al ver que no le prestaban atención decidió volver a abrir la boca: –¡Oigan! ¡Les estoy hablando, maldición! –intento jalar la ropas de Richard, pero solo recibió un "Espera un momento" y siguió hablando ignorandolo. –Agh... Bueno, en algún momento se darán cuenta. –y con eso, Damian se fue a sentar en la silla de antes y volvió a leer su libro.

Como todos estaban en sus asuntos, todos los jóvenes ignoraban el sonido del teléfono fijo de la casa sonar sin parar, a lo que, sin más remedio, Alfred tuvo que contestar escuchando al otro lado de la línea a Barbara Gordon.

–Y... ¿Ahora qué? –pregunto Tim mirando la pantalla ya apagada de su laptop.

–¡Oh! Creo que Dami quería decir algo. –dijo Dick mirando hacia la silla donde estaba sentado el moreno. –¿Qué querías decir, Little D? –pregunto animado caminando hacia el adolescente quedando detrás de él.

–Bueno, si ya terminaron su platica sin sentido, yo solo quería comentar que-

–Oigan, ese tipo de enmedio me recuerda a alguien. –hablo Jason prendiendo de nuevo el aparato y fijando su vista en el joven.

–Exacto, tengo la teoría de que-

–¿De que hablas? Nunca lo has visto antes, ¿o si? –pregunto Tim mirando curiosos a su hermano.

–¿Me dejan ha-?

–No, pero según la descripción que dio el viejo sobre el chico ladrón ese, se parecen mucho.

–¿Quieres decir que crees que son la misma persona? –dijo Richard sorprendido por tal teoría formada por Jason.

–¡Eso era-!