Ataque P.2

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Cuando escuchamos el disparo todos nos levantamos de golpe y empuñamos nuestros rifles, todos excepto Lolito que parecía más cagao que nadie. No podía culparlo, estar sólo junto a tipos malos era jodido.
Avanzamos sigilosos entre los árboles hasta donde había sonado esa bala, ese rifle. Vimos a Vegetta con ambas manos al aire, Willy con las manos sobre su rifle, colocándolo en el suelo, algo así como esos ejercicios de confianza donde te desarmas para así darle la razón al enemigo. Yo no estaba de acuerdo con esto, con nada en realidad.

— Vale vale, que la he puesto en el suelo. ¿Pueden dejar de apuntarnos? — Willy negociaba.
— Que son bobos — sonaba la voz de una mujer, la primera que había escuchado en años —. ¿Cómo los dejaríamos en paz si nos han seguido a escondidas?
— Terrible — se limitó a decir su compañero "cuervo".
— No íbamos a hacerles nada, sólo estábamos de paso, queríamos socializar, conocerles — Vegetta trataba de ser razonable.
— No te conozco de nada, y no quiero conocerte. Aparta del camino si no quieres que te dé 5 tiros en las costillas.
— Tu no harás eso, chica bonita — dije apuntándole con un arma.
— Bravo, que han llamado a sus amigos — se enojó bastante.
— No queremos hacerles daño, sólo dejen a nuestro colega en paz — el resto del grupo salió después de oír las palabras de Alexby.
— Madre mía, que son un montón — el tipo cuervo estaba sorprendido.
— Bueno, nos gustan los grupos variados. ¿Quienes son?
— Qué te importa, ¡pelos!
— ¿Me ha llamado pelos? — miré a Quackity confundido por el "insulto".
— Somos muchos contra pocos, bajen esos rifles — Fargan sonaba orgulloso.
— Bien, bien, los bajaremos, pero déjenos en paz — habló el cuervo mientras ponía su rifle en el suelo.
— Traidor — dijo la chica, decepcionada.
— Mue'tren el ro'tro, ¡animale'! — Lolito al fin tenía coraje de salir.
— Pero miren qué trajo el viento, que es nuestro amigo de dudoso género — la chica se burló.
— Cállate, gilipolla'.
— Cálmate, Lolito, nuestra más inteligencia que ellos — le dije.
— Hombre, tan inteligentes no son si tienen a esa señora de su lado.
— Explícate, rubia.
— ¿Me haz llamado rubia? — sonaba confundida, ahora entendía que los insultos sobre cabello no eran tan guays como se pensaba — Ese tío nos ha robado comida durante meses, y creo que ni siquiera hemos sido los únicos afectados.
— Además que nos ha llevado por un camino tumultuoso de decepciones, es cobarde.
— ¡Yo no soy cobarde! Sólo me he pue'to nerviosa.
— Ya vas, ¿nerviosa?
— Creo que no estoy entendiendo una verga lo que dicen — admití.
— Al chile yo tampoco, y eso que cuando hablo no se me entiende ni madres — Quackity aseguró.
— ¿Por qué no nos tomamos un tiempo para conversar, chicos? — de repente se agregó una nueva voz a la conversación, conocida para el menor y para mí.
— ¡Hombre! Buenas tardes, Luzu — dijo la chica.
— ¿Qué tal va, Sara? ¿Chicos, podríamos llevarnos a estos tíos a la librería? Tenemos una conversación que podría aclarar sus dudas.

En el camino todos íbamos nuevamente con la guardia arriba, escoltando a esa tal Sara y al tipo cuervo del que aún no sabía su nombre. Estábamos nervioso y confundidos, no sabíamos nada de nada. Parecía que todos entendían bien lo que ocurría excepto mi grupo y yo, qué lío.

— Rub — susurró Quackity —, ¿y si todos ellos están juntos y nos emboscan o algo?
— ¿Ahora desconfías de Luzu?
— No es que desconfíe, pero ya sabes, todo puede pasar.
— Pues si fuera ese el caso entonces estaríamos más que jodidos.
— Eso es lo que me da miedo.
— Tranquilo, tengo un buen presentimiento de todo esto.

En realidad no lo tenía, estaba muy nervioso y casi sudaba frío, pero por alguna razón sentía también que todos debíamos estar en esa conversación para entender lo que estaba ocurriendo. Luzu era algo así como el tío que sabía todo del bosque y de sus habitantes, entonces si quería saber algo sobre lo que pasaba con Lolo, Sara y el cuervo tenía que escucharlo. No tenía otra opción.

Cuando llegamos el resto del grupo del emo de 2015 se llevó a los dos tíos a la parte de las mesitas y los sentaron un poco más a la fuerza que otra cosa. Todos tomamos otro lugar en las sillas. Mi grupo parecía bastante nervioso, normal, jamás habían estado en la librería. Por otro lado Quackity y yo estábamos más relajados estando en ese lugar y viendo aquellas caras conocidas de nuevos amigos que habíamos hecho en el camino.

— Vale, que les doy 2 minutos a cada uno para que les digan al resto lo que son ustedes dos — Luzu sonaba autoritario.
— Bien, que los jodan a todos en primer lugar — Qué linda Sara...—, en segundo lugar me llamo Sara, éste de acá es Focus, mi compinche. Ambos somos parte de un grupo más grande que está instalado en alguna parte del bosque que claramente no les diremos dónde es, pero quedan advertidos de que no tendremos piedad si se meten con nosotros.
— Así es, joder. Es muy sencillo, el grupo es al menos 3 veces más grande que ustedes juntos, así que sólo queremos dejarlo en claro por si pensaban hacernos algo en particular.
— Excelente empleo de los 2 minutos, Focus — Luzu sonrió.
— Ya ves, me encanta el drama.
— Ahora la pregunta es ¿cómo se conocen? — Vegetta estaba curioso.
— Un encuentro desafortunado que tuvimos hace tiempo. Estos tíos trataron de robarse lo que teníamos en casa pero los encontramos en el acto.
— Nunca permiten que la diversión sea agradable — Focus bufó.
— Como sea, no somos amigos si eso es lo que se pensaron, solo somos conocidos.
— ¿Y qué procede ahora? — estaba asustado por lo que pasara después.
— Les había dicho que no los quería en este lado del bosque, creía que teníamos un trato — Luzu se dirigió a Sara.
— Ya sabes porqué veníamos, pero ya veo que ese traidor te fue más fiel a ti que a nosotros.
— Calla ya, ostia — enfureció Auron.
— Ay wey, ¿Auron era de ustedes? — Quackity se quedó impactado.
— Así es, era nuestro, pero el cabrón nos dejó por un emo del 2015.
— Y no me arrepiento, seguiría a Luzu hasta el final si fuese necesario.
— Basta ya, Auroncito, que la gente podría mal pensar — muy tarde, todos los miramos como el triángulo amoroso del que tanto hablan las novelas.
— Vaya par, como sea creo que no tenemos nada que hacer aquí, ¿no, cuervo?
— No, sólo nos iremos a casa, pero saben que esta parte del bosque también es nuestra.
— Advertidos quedan, nosotros no vamos a dudar en dispararles si cruzan la línea.
— Ya entendimos, solo váyanse de aquí — me puse de pie y les abrí las puertas de la librería.

Ambos salieron por ahí y Sara hizo contacto visual conmigo. Sus ojos eran de un azul grisáceo que si los veías más tiempo del debido probablemente podrías perderte en ellos. Para ser la villana de nuestro pequeño cuento tenía unos ojos hermosos.

— Tu no pareces tan mala persona como el resto, suenas como el típico tío que busca la bondad en la gente. Te diré un secreto, nadie de aquí es un santo, todos han hecho cosas terribles. No te fíes tanto de todos, menos de Luzu y Auron. Incluso Lolito es mejor persona que ellos dos juntos.

Me dedicó una sonrisa tétrica y después se fue. Yo me quedé helado, con el pecho frío y la mente dando miles de vueltas en el mismo tema. ¿Luzu y Auron en serio podían ser malos?

Intervención (Parte 1: Completada) + FINAL ALTERNATIVO | Rubckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora