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- Maki... ¡Rápido, sostenga sus manos! - Gritó Yang tratando desesperada de parar a Maki que no dejaba de reír llevando los dedos de su mano izquierda a su boca para arrancarse las uñas con los dientes, la guardia que tan descarada se mostraba estaba congelada en su sitio con las manos temblando dejando caer las llaves de la impresión, por lo que Mei tuvo que agarrarlas con rapidez y abrir la puerta, Yang entrando casi corriendo tuvo que taclear a Maki cayendo en lo que supuestamente era la cama, divisando en el suelo las uñas que ya se había alcanzado a quitar, por lo menos habían unas cuatro en el suelo y todo un charco de sangre, ¿Acaso la sangre no le coagulaba de manera correcta? ¿o que tan profundas se había hecho las heridas? - Mei, necesito tu saco.

- ¿Qué?

- ¡Dámelo! Necesito contener los movimientos para evitar que se siga lastimando.

- Yang, no estamos en la clínica...

- Maldita sea, Mei. - murmuró Yang levantando a la fuerza a Maki y arrancando la sábana del colchón, claro, con sus movimientos entorpecidos, pero logrando sacarla al final y poder envolver los brazos de Maki contra su cuerpo y atarla con la sábana. - ¿Y ahora qué? 

- Tú. - MeiMei frunció el ceño y caminó hasta la guardia que no parecía procesar la escena. - Ve por el médico de este sitio o busca un botiquín, hay que curarle las heridas a la paciente.

- Está loca si cree que voy a hacer eso, esa mujer solo debe morir, ¿Qué clase de ser humano es capaz de hacer eso?

- ¿Le gustaría perder su empleo? Con solo hacer una llamada puedo hacer que la despidan y jamás pueda conseguir trabajo, ¿Lo quiere intentar?

La serenidad de MeiMei para amenazar a la gente podía ser algo de admirar si no eras la persona amenazada, claro. La guardia negó con efusión y salió casi corriendo para buscar algo o alguien que las pudiera ayudar en ese momento. Maki gimoteaba cosas inentendibles y aún peleaba para salir de sus ahora ataduras, parecía más que furiosa que la detuvieran y se podía ver como la sangre empezaba a manchar la blanca sábana.

- Creo que se arrancó más que solo las uñas, Mei. - susurró Yang señalando al lado de la reja donde se veía lo que podría ser parte de un dedo, de ahí venía tanta sangre. - En definitiva la van a mandar con nosotros, Mei, solo con ese vídeo es suficiente.

- ¿Vídeo?

- En la esquina superior derecha hay una cámara.

- ¿Cómo la viste? - preguntó MeiMei mirando en la dirección indicada notando la pequeña luz roja parpadear, indicando que la cámara estaba funcionando.

- Conozco las celdas.

- ¿Debo saber por qué?

- No, es mejor que no.

Un médico llegó pasados algunos minutos junto con dos oficiales, las cuales tuvieron que ponerle cadenas a Maki al momento de quitarle la sábana para impedir que hiciera algo en lo que el médico revisaba sus heridas. Por lo que al final dictaminó que habría que llevarla al hospital para lograr salvarle si quiera parte de lo que quedaba en su dedo arrancado y prevenir alguna infección.

- Con el vídeo que está en esa cámara y tu testimonio ella irá con nosotros. Recuerda que debes hablar en la corte.

-  ¿De verdad debo hacerlo, Mei? ¿No es suficiente con todo esto?

- ¿Tanto te da miedo estar testificando?

- No es miedo, solo no me sentiría cómoda haciéndolo. Aun así lo tendré que hacer.

- Me agrada que sepas que tienes que hacer las cosas como las ordeno, Yangie.

- Y a mi me agrada conservar mi empleo, pagas bien.

Asylum | JJK FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora