"Solo hago lo mejor que puedo, además, Doc... Usted fue la que confió en mi para poder progresar, ¿y qué mejor que esto? Ahora soy superior a todos."
JJK Fanfic
Todos los personajes le pertenecen a Gege Akutami
Completamente ficción.
- Las llaves de tu auto. - Suguru llevaba algunas carpetas que Yang llevaría a casa, inclusive en la oficina de esta habían discutido por lo mismo pero ninguno estaba de ánimo para seguir con lo mismo.
- Yo puedo manejar.
- No te estoy preguntando si puedes o no, te dije que me des las llaves de tu auto.
- ¿Vamos a empezar a discutir por lo mismo?
- Si colaboras no vamos a tener necesidad de eso, Yang. Dame las llaves y ya.
La doctora al final accedió sacando las llaves de su bolso y dándoselas en la mano sin mirarlo a los ojos, no se sentía capaz de mirarlo sin siquiera planear algún insulto por la mala cara que Suguru estaba haciendo al hablarle. Tras unos minutos ambos ya estaban en el auto camino al apartamento de Yang, el ambiente horriblemente tenso y la radio por alguna razón no quería funcionar.
- Voy a parar a comprarte la comida.
- No tienes que, Suguru. Tengo comida en mi apartamento y puedo cocinar.
- De nuevo, ¿Estaba preguntando? No, dije que lo voy a hacer y ya.
- ¿Puedes dejar esa maldita actitud ya? Me tienes cansada.
- ¿Mi actitud? Tú eres la que no se deja ayudar en lo absoluto.
- No necesito ayuda, estoy completamente bien.
- Tienes la presión en el suelo, sigo sin entender como no te has desmayado, debería es tenerte en el hospital hasta que estés estable pero no dejas de hacerte la difícil y no me dejas cuidarte.
- Porque no necesito que me cuides, estoy bien así. Gracias por preocuparte pero no lo necesito.
- Casi te apuñalan el cuello, Yang, no hagas esto más complicado.
- Solo fueron unos rasguños, aunque hizo una amenaza no sucedió.
Suguru quedó en silencio después de eso, su ceño fruncido y su mirada fría, ahora ni siquiera se atrevía a mirarla de reojo cada que podía, sus manos apretaban el volante como si lo fuese a arrancar y su mandíbula estaba tensa. Los minutos se sintieron como horas hasta que por fin llegaron al conjunto residencial, Suguru bajando del auto cuando lo estacionó con las carpetas de Yang y su bolso. Aunque seguía sin decirle palabra alguna este la esperó y mantuvo el ascensor para ella, dejando que pasara primero y permaneciendo siempre a su lado.
- Gracias por subirme las cosas, Suguru.
Antes que pudiese decirle algo más cuando él dejó las cosas sobre la mesa escuchó sus pasos dirigirse hasta la puerta del apartamento y a los segundos el golpe seco de la misma al cerrarse, ya se había ido.
- Dame cinco minutos. - Mei se quedó de brazos cruzados mirando a Suguru con una de sus cejas arqueadas, esta estaba sentada detrás de su escritorio aún rellenando algunos papeles para cambiar pronto todas las cosas que habían resultado dañadas en el accidente con el paciente.
- ¿No deberías estar con Yang? Vi tu agenda y solo debes hacer el informe del accidente.
- Discutimos, no quiere ni siquiera verme.
- Ah, dejaste caer esa tierna máscara tuya, ¿No? Asegúrate de que no siempre vea esa parte tuya si quieres que se quede contigo. Pero volviendo al tema, ¿Cinco minutos para qué?
- Ya sabes para que, solo cinco minutos aquí en tu oficina, no hay cámaras y con Toji en la puerta nadie se va a acercar.
- ¿Qué ganas con eso?
- Enseñarle qué ocurre si se rompen las reglas y se meten con lo ajeno.
Mei permaneció en silencio mirando el rostro de Suguru con una expresión vacía hasta que al final de unos segundos suspiro y tomó el teléfono que estaba sobre el escritorio.
- Trae al paciente de la habitación... 3B, con camisa de fuerza, gracias.
Cuando el paciente volvió este parecía adormilado, de seguro Mei le había ordenado poner algún tranquilizante mientras él volvía del apartamento de Yang. Toji se encargó de ubicarlo en la misma silla en la que el paciente había sentado a la doctora en la mañana antes de salir y ubicarse frente a lo que quedaba de puerta para asegurarse que nadie se acercaría.
- Solo cinco minutos, no lo vas a matar ni romper algún hueso, ¿Entendido?
Mei habló poniendo el cronómetro en su celular mientras el doctor Geto se retiraba la bata y sus lentes para dejarlos sobre el escritorio de su jefa. Suguru solo había asentido antes de acercarse al paciente y después de mover un poco sus brazos le dio un golpe en la mandíbula con el puño derecho, increíblemente dejándolo noqueado al instante.
- ¿Aunque sea los dedos de las manos, Mei?
- No, solo golpes que no sean visibles luego... Aparte de ese en la mandíbula.
- Debería matarlo aquí mismo.
- ¿Todavía recuerdas como matar?
- ¿Debería olvidarlo? - Suguru preguntó dando otro golpe en la cabeza del paciente con la suficiente fuerza para que sus nudillos sangraran.
- No, me hace bien que todavía lo recuerdes. - Mei caminó hasta donde estaba el paciente para tomar sus signos vitales. - No tan fuertes los golpes, ya te dije que no lo vas a matar.
- Es un pobre diablo, nadie lo va a extrañar.
- El Estado lo mantiene, ese dinero si lo voy a extrañar.
- Entonces un último golpe. - Suguru volvió a dar otro golpe en la mandíbula con más fuerza que el anterior, inclusive un diente había salido de la boca del joven con algo de sangre.
- Doctor Geto, recuerde mantener esa sonrisa oculta cuando ve sangre.
- La próxima vez que ocurra algo así se muere, y no tengo necesidad de ocultar mi expresión aquí contigo, Mei.
- No eres mejor que algunas escorias que están bajo nuestro cuidado.
- Oh, claro que lo soy, por eso mismo me encargo de... Cuidarlos. - le respondió finalmente limpiando sus manos con la cortina que estaba en el suelo que el ahora inconsciente paciente había utilizado con Yang en la mañana. - En la noche tendrás tu reporte de la situación, en la mañana hablaré con Mechamaru sobre esto. Toji, llévate a este imbécil a su habitación, gracias.
- Con gusto, doctor Geto. - Toji ingresó a la oficina solo para tomar al paciente y llevárselo sin hacer pregunta alguna, de verdad MeiMei lo tenía bien adiestrado.
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Hello ✨
Por aquí vengo con el cap que era supuestamente para ayer peeero la verdad estaba sin mucho ánimo y tenía un bloqueo, pero ya volví, espero les guste y puedan seguirme apoyando que es lo que me motiva a seguir escribiendo
