XIV.

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art's teacher : 14.

taehyung tomó el libro a su lado riendo al reconocerlo, se levantó de su asiento para caminar entre los pasillos hacia el salón de artes.

allí pudo ver a estudiantes de cuarto medio pintar mientras jungkook se paseaba entre ellos.

tocó suavemente llamando la atención de todos dentro, el azabache le miró con una sonrisa.

abrió la puerta —buenos días a todos—. saludó al curso antes de dirigirse a su menor con una sonrisa —a cierto señorito se le olvidó el libro para evaluar—.

—oh lo siento—. murmuró tomando el libro para dejarlo sobre su escritorio —gracias por traerlo—.

—siempre a su servicio—. le dijo antes de guiñar uno de sus ojos y alejarse nuevamente hacia la puerta —nos vemos, adiós—.

se despidió de los estudiantes antes de volver a la sala de profesores.

jungkook mordió suavemente su labio inferior conteniendo una sonrisa.

—profe—. llamó un chico rubio, se acercó hasta él viendo lo que pintaba.

—dígame, señorito kang—. dirigió su mirada a los ojos del estudiante.

le vio enrojecer.

—um, ¿podría saber que edad tiene?—. preguntó el rubio con timidez.

—tengo veintitrés—. respondió con una sonrisa en labios.

—es joven—. murmuró su alumno recibiendo un asentimiento —y, ¿tiene pareja?—. preguntó.

jungkook soltó una pequeña risa desordenando el cabello del rubio.

—la tengo, me casaré en unos meses—. anunció, pudo ver la decepción en los ojos contrarios.

—¿d-de verdad?—. preguntó recibiendo un asentimiento —no sabía, y eso que los rumores corren rápido—.

—somos discretos, tú no pareces muy discreto, taehyun—. le dijo entre una risita antes de alejarse nuevamente al ser llamado por otra estudiante.

claramente mentía, una vez tuvieron sexo en el baño pero nadie los vio.

solamente tenían suerte.

.

taehyung quitó sus lentes dejándolos sobre la mesa para observar a la estudiante que se había quedado luego del toque de timbre.

—señorita jeon—. le dijo viendo a la pelinegra sentarse en la mesa frente al escritorio —¿qué necesita?—.

—quería saber si usted estaba libre—. murmuró apoyando sus manos en el escritorio, su blusa casi explotando —ya sabe, podríamos salir a comer algo o solamente irnos a lo carnal, si es lo que desea—.

—tengo treinta y seis, señorita—. le dijo sin despegar su mirada —puedo ser su padre y fácilmente puedo denunciarla por lo que está haciendo—.

—pero no es mi padre, profesor—. respondió ladeando su cabeza —no creo que quiera denunciame si tan solo me deja—.

—¿dejarla hacer qué?—. preguntó alzando una de sus cejas —¿una felación?, no lo creo, el único que puede hacerme algo así es mi prometido—.

—¿e-está comprometido?—. preguntó recibiendo un asentimiento.

—desde hace un año—. respondió levantándose cuando la puerta fue abierta por un azabache que al verle con una estudiante le miró preguntando si interrumpía alguna charla sobre calificaciones.

tomó su bolso para colgarlo en su hombro.

—mi amor, ven aquí—. pidió a su prometido viendo al azabache acercarse con mejillas levemente enrojecidas por aquello —la señorita jeon tenía curiosidad sobre nuestro compromiso—.

—¿de verdad?—. preguntó alzando sus cejas, la pelinegra asintió con mejillas rojas en vergüenza queriendo que la tierra se la tragara allí mismo —hoy el señorito kang también me preguntó—.

—b-bueno, los felicito—. habló la chica haciendo una rápida reverencia antes de irse de allí dejando a la pareja sola.

—¿quería chuparte el pene?—. preguntó abrazando el torso de su mayor.

—¿qué comes que adivinas?—. preguntó besando los labios de su menor.

—a ti—. respondió —cada mañana y cada noche—. agregó.

—aunque hoy parece que no soy al único a quien se le insinuaron—. murmuró, jungkook sonrió subiendo sus brazos hasta su cuello.

—los que se me insinúan son tiernos, a ti se te insinúan chicas con tetas y glúteos grandes—. le dijo apretando las mejillas contrarias.

—a mi las únicas tetas y glúteos que me interesan son los tuyos—. susurró dando un corto apretón en los glúteos contrarios antes de separarse de su menor —y son bastante grandes si me dejas decirte, sigue yendo al gimnasio—.

—¿lo hemos hecho en un salón?—. preguntó el azabache jugueteando con la corbata de su mayor.

—no pero dijimos que no lo haríamos en lugares públicos desde que yoongi nos vio en tu graduación—. le recordó, jungkook rodó sus ojos.

—fue un acuerdo absurdo ahora que lo pienso, podríamos estar follando—. se quejó.

taehyung negó divertido tomando la mano de su menor para salir de allí hacia su hogar para ir a cenar.

.

el azabache frunció su ceño mirando la computadora de su mayor.

—¿color blanco?—. preguntó viendo a taehyung negar.

—estoy viendo el catálogo, mi amor—. aclaró bajando viendo las demás invitaciones.

—me gusta el verde salvia—. murmuró acurrucandose mejor contra taehyung.

—¿verde salvia con blanco perla?—. preguntó recibiendo un asentimiento.

—¿te gusta la idea de la luna de miel en américa?—. preguntó suavemente.

—¿del sur o del norte?—. preguntó el castaño seleccionando las invitaciones y adjuntando la lista de invitados para mandarlas a hacer.

—del sur, estaba viendo como destino chile, hay playas, lagos, bosques y hay una isla también que es muy popular—. comentó viendo a su menor cerrar la computadora.

—me gusta—. aseguró pasando su brazo por los hombros contrarios.

el azabache se recostó en su pecho cerrando sus ojos recibiendo gustoso las caricias.

—hay que ver el cóctel aún—. recordó, jungkook se quejó bajo.

—deberíamos agregar en la invitación que todos vengan con el estómago lleno—. murmuró causando una risa en su mayor.

—ahorramos lo suficiente para un buen cóctel, no nos preocupemos—. murmuró de vuelta.

jungkook asintió suavemente con una pequeña sonrisa.

pensar en su boda con kim taehyung le hacía feliz.

era irreal.

— koocinnamon.

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