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Esta es la primera parte de un pedido hecho por belwon23 espero que lo disfrutes.
Hyejin y Seokmin se habían casado por contrato hace tres años. Desde el principio, Hyejin siempre estuvo enamorada de Seokmin, era un amor sincero que crecía junto con la esperanza día a día. Pero para él, para Lee Seokmin, el matrimonio era simplemente un acuerdo de conveniencia para cumplir con las expectativas familiares y avanzar en su carrera. Para la pelinegra no había amor, ni siquiera genuinamente. Y a pesar de sus esfuerzos por ganarse su afecto, Seokmin nunca correspondió los sentimientos de Hyejin.
A lo largo de los años, Hyejin intentó mantener viva la llama del amor en su matrimonio, pero la indiferencia de Seokmin comenzó a pesarle. Aunque compartían un hogar, sus vidas parecían estar cada vez más distantes. Seokmin pasaba la mayor parte de su tiempo trabajando o saliendo con amigos, dejando a Hyejin sola en casa.
A pesar de la tristeza que sentía por dentro, Hyejin intentaba mantener una fachada feliz frente a los demás. Sin embargo, su corazón se llenaba de dolor cada vez que veía a Seokmin tratándola con frialdad o ignorándola por completo. Al menos durante los primeros dos años de su matrimonio. Aunque Hyejin creía que su esposo realmente jamás la amaría, eso solo era su perspectiva ante la actitud que aparentaba Seokmin frente a ella.
*** Seokmin y Hyejin estaban cenando juntos en casa después de un largo día de trabajo. Los dos estaban en silencio; Hyejin porque sabía que si hablaba posiblemente sería ignorada o tratada con indiferencia, y Seokmin, incapaz de articular palabras o comenzar una conversación. Lo cierto es qué, mientras Hyejin preparaba la mesa, Seokmin la observaba en el mismo silencio abismal con el que solían convivir cuando se encontraban juntos en casa. Su mirada iba más allá del cuerpo de la pelinegra. Era más su atención en sus gestos, en la esencia que dejaba cada que movía su cabellera negra. Por primera vez en mucho tiempo, Seokmin comenzó a notar la gracia en sus movimientos, la delicadeza de sus gestos y la belleza en su rostro.
