Chiquito: 𝐛𝐥𝐚𝐬 𝐱 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧

El peor de todos

Esteban no podía desear más que la tierra lo tragase entero.
sabía que todas las decisiones que había tomado lo habían llevado justo a dónde estaba ahora: sentado en la mesa familiar junto a Blas y sus padres, que lo habían invitado a cenar.
Él había aceptado solo por no ser descortes, pero estaba totalmente incómodo bajo la mirada de los padres de Blas, quién para empeorar las cosas, había dicho que era su profesor y que por eso estaba en la casa esa tarde.

-entonces ¿usted...-preguntó la madre, algo confundida

-tiene treinta y dos, no lo trates de usted-respondió Blas que no dejaba de comer, en contraste a Esteban que no podía pasar bocado

-está bien-le dijo él sonriendo-si, doy clases y...-realmente no sabía que decir, la mentira de Blas había sido tan espontánea que no podía formular respuesta alguna

Blas, dándose cuenta de lo insostenible que era la situación, intervino

-en realidad somos amigos

su padre lo miró aún más confundido, alternando la la mirada con Esteban, que ahora si deseaba salir corriendo de allí

-¿son amigos?

-¿que tiene?-le increpó Blas, se estaba enojando por las preguntas y las miradas,él no veía ningún problema con su relación con Esteban

-y...sos un poco chico para juntarte con alguien de treinta-dijo el tipo y mirando a Esteban, agregó-sin ofender...

-¿y si es así, qué?

-nada, Blas,nos llama la atención, todos tus amigos tienen tu edad

Esteban apartó inconscientemente la silla en la que estaba de la mesa, su lenguaje corporal pedía a gritos irse de allí, se sentía atacado y fuera de lugar

-capaz no es mi amigo-dijo Blas dejando los cubiertos. todas las miradas de la cena se posaron en él -ni mi profesor

-Blas...

-¿que querés decir?-preguntó su mamá

-me gusta,nos gustamos y lo invité a casa, ya está, dejen de fingir que no se dan cuenta

El silencio fue tan grande como incómodo.
Esteban entendió que si a los padres de Blas no les gustaba la idea de que sea amigo de su hijo, con la información que acababa de darles estarían furiosos.

muy educadamente se puso de pie.

-me voy-anunció

-no-le pidió Blas que entendía que había hablado de más y empeorado las cosas

-un placer conocerlos-dijo Esteban, ignorandolo.

Salió de la casa lo más rápido que pudo y llegó hasta el auto, pero antes de subir, Blas lo alcanzó

-eu,espera

-¿porque me expones asi? ¿no viste como me miraron?

-Esteban, de nuevo,soy mayor, me da igual si mis viejos apoyan o no mis relaciones ¿porque te enojas?

-¿vos sabes que yo me siento mal con esto? ¿sabes que estoy sintiendo todo el tiempo que con vos hago las cosas mal?

-por que sos un exagerado...

-ya está-dijo con la mano sobre la puerta de su auto

-¿eh?

-no podemos seguir viendonos,ya está

-no digas eso...

-somos amigos y listo

-¿se puede ser más cagón?

-no es ser cagón

-¡no,para nada!

-sos un pendejo, estás caliente, te calienta alguien mayor, ya se te va a pasar

Las palabras golpearon a Blas más duro que un golpe.
Él estaba enamorado hacía bastante, lo admiraba y quería estar cerca suyo más allá de lo sexual; ahora se sentía triste y enojado

-ah no, no sos un cagón, sos un pelotudo

-no me insultes...

-sos un pelotudo, realmente no entendes nada

-¿que hay que entender? querias hacer enojar a tus padres y me usaste para eso

-queria estar con vos porque siento cosas cada vez que te veo, y pensé que te pasaba igual

-Blas...

-andate a la mierda, Esteban, no te quiero ver más

Esteban no llegó a responderle nada, sabía que había sido un estúpido y lo había lastimado innecesariamente.
se subió al auto y arrancó, sintiéndose el peor de todos.