ꨄ︎Wolf [Bakutodo]

ఌ︎Capítulo 34

Trato hecho

Aquellas palabras habían sido las causantes de que el silencio dominase de abrupta forma el lugar durante unos segundos que, a su parecer, duraron una eternidad.

Todo su alrededor se mantuvo de dicha forma hasta el instante en que sintió de repente que su mentón era agarrado de brusca manera, siendo obligado por ello a desviar el rostro hacia un lado, acabando por ser sorprendido con unos labios que rozaron a los suyos.

Tomura lo estaba besando..

Y era, a su parecer, una de las cosas más incómodas que le pudo pasar en su vida. A diferencia de lo delicado y dulce que lo hacía Kats, Shigaraki era demasiado tosco mientras lo besaba, sumado a que sus agrietados labios no eran de ayuda en ello.

Lo único que deseaba era alejarlo, poder siquiera usar su don de fuego para ello, darle un puñetazo o empujarlo; sin embargo, había dado su palabra y, quisiera o no, debía aguantar sin emitir queja alguna con tal de asegurar el bienestar de los demás. Aunque eso no evitaba que se sintiese mal por ello y más porque Bakugou estaba presenciando todo.

-Nada mal. Parece que si cumplirás con tu palabra, principito- comentó con burlón tono el de carmesís ojos - Esto hará todo más interesante pero es hora de irnos. Tengo tantas ideas en mente de lo que quiero hacerte cuando estemos en mi reino.

Sobra decir que oír aquello le atemorizó en gran medida, deseando una parte de su ser el desistir y buscar otra salida; no obstante, la otra ya se preparaba para soportar lo que sea que fuese a suceder. Aunque, para desgracia suya, no es como si pudiera pensar tan claro en esos instantes, al fin y al cabo el estar perdiendo sangre desde hace más de lo que a su parecer eran diez minutos, provocó que esos mareos que antes tenía fuesen peores, sin contar que no tardó en notar el como su alrededor empezaba a tornarse negro, siéndole complicado el oír lo que decían los demás. Además de ello, comenzó a sentir como sus escasas fuerzas estaban por esfumarse por completo.

Y eso sucedió más pronto de lo que imaginaba..

Acabando por caer desfallecido, siendo atrapado por los brazos de quien sería su captor y "carcelero" durante el tiempo que le restase de vida.