Capítulo 17.

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El olor del despacho dónde Elisse se encontraba la mareaba, desde que despertó había estado decidida a no llorar más por un hombre, mucho menos por Mac. Con ayuda de su padre había podido conseguir un buen abogado, la decisión de su valentía había conllevado su decisión de separarse por completo de Mac, no quería que su hijo creciera en ese entorno. Pero era difícil con el hecho de ocultar su verdadera sangre.

Elisse estaba sentada frente al abogado, pero su teléfono no paraba de recibir mensajes y eran de Joe, con maravillosas fotos de sugerencias de los sitios a dónde podrían irse. Era increíble que a pesar de tres años lejos de él; seguía sonriendo a su teléfono, y seguía pensando en él. Tal vez el amor nunca había muerto. Estuvo a punto de responder, pero el abogado soltó papeles en el escritorio y con un suspiro, abrió su boca para hablar.

- Bien, así que.. ¿estás segura de presentar la denuncia de divorcio? Tomará un par de días debido a la distancia.- Dijo el abogado, Elisse asintió.

- No importa, sólo quiero estar segura de que estaré libre de esto. No quiero vivir engañada más.

Él abogado asintió.

- Pero tú y Mac tienen un hijo, Elisse. Debemos prepararnos por si él planea pelear por su custodia.

Elisse tragó en seco, abrió sus ojos como plato y trató de procesar las palabras del abogado. 

- ¿Sucede algo, Elisse? - Preguntó él.

- ¿Aún puede pelear por él si no es su hijo biológico? -Soltó ella.

El abogado hojeó unos cuántos papeles, después levantó su vista hacía ella.

- Puede, pero será un problema mayor si es que el padre biológico decide apelar por la custodia del niño, en ese caso; ambos la perderían.

Elisse miró hacía el piso, nunca se vio tan presionada para confesarle todo a Joe. No era opción para ella, no quería arruinarlo todo y tampoco quería verse en la necesidad de hacerlo para ser libre, sólo quería lo que mejor le conviniera a su pequeño.

(...)

Había sido una mañana agotadora para Elisse, pero por otro lado; Joe tenía la energía suficiente para visitar a Elisse. Las palabras de Ja'marr le habían ocupado la cabeza la mayor parte del tiempo, él no era de ese tipo de persona, no se iba a "desquitar" con Elisse por todo lo que había pasado. Sus motivos tendrá. Pero él sabía que jamás lo haría porque simplemente no era mala persona, él era diferente, su madre no lo había criado de esa manera. 

Se dirigió a casa de Elisse después del primer entrenamiento del día del equipo, probablemente el último de la semana para Joe. Antes de ir, se duchó y cumplió con todos los deberes del día, estaba tan desesperado por verla, a pesar de haberse mensajeado casi toda la mañana.

Tocó la puerta varias veces pero no había nadie en la casa, supuso que Elisse estaba fuera al igual que su familia. Nada lo detenía para esperar, tomo asiento en la banca fuera de la casa y ahí mismo espero a que Elisse llegará para poder charlar con ella. 

Espero alrededor de media hora, hasta que la sombra de ella bajándose de un taxi se apareció por el frente de la casa, se acomodó en la banca y espero a que se diera cuenta que estaba ahí. Quería darle una sorpresa.

- ¿Joe? ¿qué estás haciendo aquí? - Dijo Elisse cuando notó que estaba él presente.

- Vine a verte, ¿si podía? 

Ambos rieron.

- No hay nadie en casa, te estaba esperando a ti.

La sonrisa en el rostro de Elisse se borró, se acercó a la puerta de la casa y miró por el pequeño círculo ahí, pero no veía nada. 

- En efecto, sólo somos tú y yo.- Bromeó Elisse volviendo a él.

Ambos estaban lo suficiente cerca que podían escuchar la respiración del otro por causa del silencio en la calle. Elisse tuvo que romper el momento para volver a la realidad, camino hasta la entrada de la casa y se hizo a un lado para dejarlo pasar.

Joe entró a la casa mirando a todos lados, finalmente se dirigieron a la sala, y Joe no pudo evitar notar la expresión preocupada en el rostro de Elisse.

- ¿Estás bien?- preguntó Joe, preocupado.

Elisse suspiró antes de responder.

- Ha sido un día difícil.-Tomó asiento en el sofá junto a Joe.- Fui al abogado para comenzar los trámites del divorcio con Mac.

Joe asintió, y aún que quería abrazarla, consolarla, y demostrarle que estaba ahí. Tenía que aguantar un poco más.

- Elisse, necesito que sepas que estoy aquí para apoyarte en todo lo que necesites. - Estiró su mano para alcanzar la de Elisse.

Ambos se miraron, otra vez se podía sentir esa conexión que nunca murió y que seguía igual de viva que antes. Todo era maravilloso hasta que Joe habló.

- He investigado algunos lugares hermosos, ciudades encantadoras a las que podríamos ir juntos, Joshua y nosotros, por una semana entera. Podríamos escaparnos de todo y concentrarnos solo en nosotros.- Hizo una breve pausa.- Tengo la mitad de esta semana y la siguiente libre, sólo para ustedes. Para ti.

Le entregó el teléfono con un sin fin de ideas a dónde ir, todas eran maravillosas pero ninguna como el hecho de que se había tomado el tiempo de organizarse para ella y para su hijo. Cada detalle dejaba ver el deseo de reconstruir lo que una vez compartieron.

- Joe, esto es increíble. No esperaba que...

- Solo quiero que veas que estoy dispuesto a comprometerme, a luchar por ti y por nosotros. Tomemos el tiempo que necesitas, pero déjame mostrarte lo que podría ser nuestro futuro juntos.

Maroon. | Joe Burrow. (L2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora