0 0

5.1K 402 99
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Tres años antes

Ví como la pelota de voley se acercaba con gran rapidez y antes de que pudiera quejarme por no saber jugar e aceptar unirme al equipo; junté mis manos, golpeando la pelota que segundos después impactó en la cara de uno de los chicos del equipo contrario.

Es en estos momentos en los que quiero desaparecer del mundo por haberme mandado una cagada del año. Me quedé como una estúpida ahí parada, pensando en si acercarme o no, pero si me acercaba, posiblemente el pibe me mande bien a la mierda por casi mandarlo al hospital.

Que hago, que hago, que hago.

Suspiré y caminé hasta el grupo de hombres que rodeaban al chico que ahora estaba tirado en la arena. Pasé entre medio de todo el bullicio que hacían, preguntándole si se encontraba bien, cosa que hice yo al arrodillarme a su lado.

— ¿Estás bien?.

— ¿Sos tarada?. —pero la puta madre que te lo re mil parió, encima que te vengo a preguntar cómo estás.

Yo, siendo tan poco enojona y impotente, me levanté de golpe. — ¿Sabés qué? Ojalá hubiera sido más fuerte el golpe. —un chico de rulos largó una carcajada—. Encima que te vengo a preguntar si estás bien, tarado.

Ya me cae para el culo, mejor dicho, todo el mundo me cae para el culo. ¿Quién se cree que es?.
Me quedé parada unos segundos hasta que por fin me dirigió la mirada; bueno, no consideré que iba a ser tan lindo.

Él se sentó, dejando su mirada fija en mi. — ¿Y? ¿Te vas a disculpar?.

¿Disculpar? ¿Yo? No, está loco, el golpe fue sin querer y aparte, él me dijo tarada. El que se tiene que disculpar acá es ese tarado.

— ¿Yo?. —el chico asintió—. No me voy a disculpar, el golpe fue sin querer.

— ¿Sin querer?.

— Si.

— Pero mira como me dejaste la nariz, nena.

Traté de contenerme en decir alguna estupidez, porque, aunque no quisiera, siempre sale alguna tontería de mis labios.
Crucé los brazos sobre mi pecho, tratando de aparentar ser seria, pero creo que no estaba funcionando.

No sé qué hacer —disculparme no es una opción— en mi cabeza la idea de salir corriendo era una opción, pero después me iba a llevar otra cagada a pedo por parte de mi hermano por no ayudar a este chico. Aunque quisiera, no podía.

Me volví a arrodillar al lado del pibe, bufé molesta, lo tomé de la cara para que me mirara y poder ver qué tan grave era el golpe.

Bueno, si, casi le rompo la nariz.

¿Entonces?.

𝗧𝗛𝗘 𝗕𝗘𝗔𝗖𝗛 ━━━ Felipe OtañoWhere stories live. Discover now