Abril siempre ha estado enamorada de Franco, por eso cuanto este le propone fingir una relación decide aprovechar la oportunidad para conquistarlo. Lo que Abril no esperó fue que el arrogante y apuesto rival de su novio falso, se interpusiera en su...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
No quería que enero se acabara sin otro capítulo. No les doy día la para la segunda parte, para que después no me escriban para reclamarme 🫠. Pero será pronto, probablemente solo un par de días, en mi canal de IG o en Twitter les aviso.
De ante mano, gracias por los votos y comentarios. Gracias por entender ❤️
36.1 Insensibilizarme
🏁Christian🏁
Los exámenes médicos eran una mierda, la fisioterapia era una mierda, la presión a la que estaba sometido era una mierda, el contacto cero era una mierda, mi vida entera lo era. Con aquel pensamiento anclado en la cabeza apreté la mandíbula en un gesto reflejo al dolor que estaba experimentando mientras movía las piernas, siguiendo las indicaciones del equipo médico que me evaluaba.
Estaba sentado en una máquina de aductores, conectada a monitores y rodeado de doctores. Mis rutinas diarias incluían más peso en ejercicios de ese tipo, por ello me sentía tan frustrado por el temblor en mis piernas cada vez que las separaba.
—Christian, si no puedes seguir detente.
Me negaba a hacer algo así, había perdido setenta y cinco puntos por culpa de la puta lesión a la que parecía no poder sobreponerme. Tomé aire y toda mi maldita fuerza de voluntad para terminar la serie que se me había indicado.
—Puedo continuar.
Los tres hombres se vieron entre sí y asintieron, con reservas. Me habían declarado apto para volver a la pista hacía un mes atrás, sin embargo, todos sabíamos que no estaba listo, de ahí todos los exámenes a los que era sometido con discreción, para que no se filtrara a los medios mi verdadero estado físico.
—Aún no recuperas del todo la fuerza en la derecha. ¿Hay mucho dolor?
Mi umbral del dolor se había hecho más alto en los últimos meses. Todo lo que soporté hizo tolerante lo que se sentía como un puto desgarre en el músculo. Negué con firmeza antes de destensar las piernas y relajarme sobre la máquina. Mi honda respiración hizo eco en el consultorio mientras los doctores leían los resultados que arrojó el monitor.
—Estoy bien, he mantenido un buen ritmo en las últimas semanas.
—Aún no estás de alta definitiva. Sigue con la fisioterapia, y alarga el descanso lo más posible.
Todavía cojeaba y pese a mi esfuerzo por ocultarlo, los tres se dieron cuenta en el momento que me liberaron de todos los cables a los que estaba conectado y pude levantarme. Sufrí varias lesiones desde que subí a uno moto por primera vez; sin embargo, aquella era una de las peores de todas. Mi movilidad se había visto afectada, me dolía el hombro, la pierna y tenía un puto vacío en el pecho que no se llenaba con nada. Estaba jodido por completo.
—Tengo tu ropa aquí.
Me vestí ahí, frente a mi asistente que me estaba esperando sobre unos sillones dentro del consultorio, en una actitud silenciosa que esperaba adoptara para siempre. En cuanto subí el jogger por mis piernas, Cristal apartó su atención del teléfono para ayudarme con los zapatos. Aclaré la garganta y negué en el momento que levantó la vista.
