chapter 2

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noviembre 2018, Uruguay


Valentina estaba segura de que este era el peor día para el mal tráfico. Desde siempre es puntual, y agradecía que ese día haya salido con una hora anticipada. Llegó al teatro con todos sus vestuarios y maquillaje en dos valijas chicas. Fue a su camerino, el cuál tenía un pizarrón con el nombre escrito "Paula Castro".

Ella al despegar su carrera como actriz de televisión y protagonizar o participar en películas taquilleras extrañaba con pasión las obras de teatro, todos dicen que es lo mismo pero sin cámaras, pero es mucho más complejo que eso. Este año volvería con otro nombre, para que no resonara tanto en un pequeño teatro de Uruguay, y poder recuperar su ilusión con el escenario.

Escucha tocar su puerta y al invitarlos a pasar, entran Lucio y Enzo con las más grandes sonrisas a pasar el rato con ella. Entre chistes la hora se acercaba y Lucio se fue a maquillar primero.

La argentina durante los 7 meses de ensayo había estado yendo y viniendo para premiaciones y entrevistas por su película, pero nunca faltó a una práctica y tenía aprendido los guiones a la perfección. En ese tiempo se había hecho muy cercana también al resto del elenco principal, quienes eran Agustín, Enzo y Renata. Solían ir a merendar o a cenar después de la práctica o en el break de algún ensayo, lo cual era 4-5 veces a la semana. Compartían sus sueños y anhelos, a los cuales Valentina no mintió en ninguno. Todo lo que había logrado había sido por ella y por suerte, de eso siempre estuvo orgullosa y todos los días agradece de poder haber cumplido infinidades de sueños.

La peculiaridad ocurrió con Enzo, quien en un principio le pareció muy torpe y muy reservado. No podía negar que le parecía un chico muy apuesto y que disfrutaba practicar una y otra vez escenas que tenía solo con él. Con el tiempo había descubierto algo especial en el mismo, algo que le hacía querer llevarlo a todos sus viajes y contarle realmente quien era ella.

Por su lado, Enzo desde el primer momento en que la vio tuvo que mentalizarse que no tenía que olvidarse de lo profesional estando junto a ella. Intentó estar distanciado al principio aprovechando que no tenían escenas juntos, pero cuando ellas llegaron se dio cuenta de todo el tiempo que perdió. Ambos sintieron la conexión cuando él se había equivocado en el guión y para el colmo se tropezó, Valentina nunca salió del papel e improvisó algo romántico terminando acariciando su mejilla sonriéndole y luego ayudándolo a pararse. Se volvieron muy cercanos en las juntadas de elenco, recibiendo todo tipo de reverencia por parte de sus amigos por lo linda que es ella.

Aunque parecía muy tranquilo, Enzo estaba muy ansioso que ocurriría luego del show final. ¿Seguirían hablando? Quizás todo era momentáneo y ni siquiera había que hablarlo porque era demasiado obvio. ¿O no tan obvio?

— Hoy es el gran día chiquita - se le acerca entrecerrando los ojos con una sonrisa a su co-protagonista , quien se levanta para recibirlo y atraparlo entre sus brazos rodeándole el cuello.

— Todo va a salir bien - dice la rubia rozando sus narices - la prueba de sonido estuvo perfecta, nos sabemos todo al derecho y al revés. - ella le da un pico feliz

— Epa, ladrona. - actúa como sorprendido - ¿Que tendré que hacer yo con vos? - dice empujándola desde la cintura hacia un escritorio que tenía la chica detrás. - No está bien robar.

Valentina no puede evitar sentir ese hormigueo que tanto le provoca Enzo y se muerde el labio inferior. En un movimiento rápido la sienta arriba del mueble, ella abre las piernas un poco dejándole paso al cuerpo del morocho. Siente como las yemas de los dedos de él le acarician la parte exterior de los muslos, de a poco levantando su pollera y haciendo que se estremezca cuando la agarra fuerte de las piernas atrayéndola a su cuerpo.

ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ ᴅᴇ ᴄᴏɴᴏᴄɪᴅᴏꜱ || enzo vogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora