Dangerous Thing || JongSang

16. Intrusión

— ¿¡Aceptaste!? ¿Por qué? —balbucea Seonghwa, sorprendido de la noticia repentina de San. El zorro acaba de servir la comida en el plato de Yeosang, quien toma un trozo de carne con las manos, esperando que se sienten todos.

—Porque quiero ver por mí mismo si este lugar es bueno o no—responde simple. Seonghwa hace puchero—. Además, así tendré excusa de ir a todos los hábitats, hablar con las personas aquí. Descubrir qué clase de motivo hay para cuidarnos tan bien o sí solo es lo que se ve en la superficie.

—Ten cuidado ¿Sí? —pide Seonghwa y San asiente, feliz de que no lo discuta.

A veces se siente como si Seonghwa a lo trata de estúpido o no le tiene suficiente confianza. Sabe que es una idea muy cruel, pues Seonghwa no es así. Sin embargo, es incapaz de reprimir esos pensamientos. Yeosang se pone a pensar mientras ve la televisión.

¿Dónde estará Grizzly? ¿Estará bien? Quizá si estas personas lo encuentran, podrían ayudarlo. Se relame los labios y esponja las plumas de su espalda. No deja de recordar la forma en que se miraron en el bosque hace un día.

Él estaba tan tranquilo, se veía tan inofensivo, solo ahí presente. Hace puchero y se encoge en su asiento. Quisiera ir por él, traerlo hasta acá. Sería bueno tenerlo en la parvada. Está seguro de que esas personas no le dieron cariño, quizá no saben cómo.

Y con él podría tenerlo.

Su constante pensar hace que no escuche ni preste atención a nada, por lo que, al darse cuenta, Seonghwa y San ya han comido la mitad de sus platos y no aguantan la risa por su despiste.

— ¿Eh? ¿Cuándo empezaron?

—Hace como diez minutos. Estamos comiendo lo más lento posible por ti—informa Seonghwa sin apenas contener la risa—. ¿Todo bien ahí dentro?

—Sí, sí, solo... Ummm... me hubieran dicho algo.

—Lo hicimos.

—Bastante.

—Nos ignoraste. —enfatiza San encogiendo de hombros.

— ¿Ah sí?

— ¡QUE SI!

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Salta la valla y acto seguido, empieza a escarbar en el piso, seguro de que eventualmente podrá pasar por debajo del muro de concreto sólido. Ya fue muchísima complicación llegar hasta acá, mucho más entrar sin que ninguno de los tantos guardias lo note. No obstante, es bueno para esto.

Más o menos.

Ya ha llamado la atención muchas veces y puede notar que lo buscan. Ha escuchado mencionar mucho que lo buscan. Diciendo "quizá es el Grizzly que buscamos". Trata de no entrar en pánico por ello. Entre tanto escarbar se detiene y se frota el cuello, adolorido por la piel aun quemada y que sangra de vez en cuando.

Retorna a lo que hace, con preocupaciones surgiendo en su mente: ese avia está aquí dentro ¿Y si son malos? ¿Y si ponen un collar en su cuello? No quiere que le hagan eso. No se lo merece. Es alguien lindo. Despide mucha calma. Es una presa sin más, por lo tanto, no debería ser dañado, no debería tener un collar.

No debería estar en una jaula.

No debería ser usado por humanos.

Aquí lo usaran.

Los humanos solo saben usar, destruir, romper, mentir...

¿Por qué son tan malos?

Logra abrir un agujero los suficientemente grande, entrar y seguir escarbando para estar al otro extremo. Lo desespera la oscuridad, lo hace apurarse más.