La muerte también puede unirte a personas a las que jamás esperas. La tentación y el pecado puede nublar tu juicio mientras intentas descifrar la verdad. Un incidente lleno de colores se puede tornar gris cuando la vida se despide. Y con ello, una s...
No lo iba a negar, tenía una erección terriblemente dura que si no atendía, terminaría por romper sus pantalones. Jimin sentado y gimiendo de esa forma, solo lograba alborotar sus fetiches y hacerlo imaginar mil escenas sexuales.
Jungkook se acercó más para inyectar la tinta, mientras su dura polla se incrustaba entra las nalgas del más bajo. Este gimió de asombro al sentir su dureza.
— Dios mío... Eso que sentí es...
— Es tu jodida culpa.
— Mmgh — iba a morir de ebullición. No podía estar más caliente — Kook... Me está doliendo mucho — fingió — necesito que me ayudes.
— ¿Sí? — mordió su labio retirando la máquina. Jodido provocador, sabía bien lo que quería. Le soltó un azote en una nalga, haciendo que gimiera de impresión — quítate esto.
Jimin se levantó y frente a su rostro, bajó el boxer, quedando desnudo a totalidad, con excepción de sus brazos que estaban cubiertos por las mangas de la camisa volteada hacia adelante.
Jungkook lo sostuvo por la cadera y le dió varios besos en los glúteos, llevando su mano hacia adelante para sentir que su pene también estaba a reventar de duro.
— Ponte un momento de rodillas en la silla — pidió y por supuesto que el rubio lo hizo. Su culo quedó en toda la cara del mayor y este ni corto ni perezoso le separó las nalgas, metiendo de inmediato su rostro ahí.
— ¡Ahh! — gimió muy alto, sintiendo la lengua del pelinegro comerle su entrada ansiosa. Jamás había estado tan caliente en su vida. Jungkook le metía y le sacaba la lengua, mojando toda la zona hasta que se separó.
— Vuelve a como estabas.
A Jimin le temblaban las piernas y sentía que su orgasmo llegaría solo en cualquier segundo.
Se sentó como estaba al inicio, sacando el culo hacia afuera, pero ahora sintió la punta de la verga de Jungkook, chocar contra su separación.
— Maldición — Jadeó.
— Trataré de que no te duela tanto — sin más, guió su erección hasta el ano del menor y lo empujó poco a poco. Sintiendo por primera vez sus paredes apresarlo. Era una sensación irreal, lo caliente y estrecho que era — joder — maldijo, viendo como ese gran culo se tragaba su pene.
Jimin estaba ahogado, al igual que él, experimentando la primera conexión total sin ninguna barrera. Estaba en el cielo.
Una vez Jeon estuvo completamente adentro. Se acomodó para seguirlo tatuando — espero así te duela menos — su maldita voz morbosa lo volvería loco — no te puedes mover.
Jodido infierno.
Su verga estaba enterrada hasta lo último y no podía moverse. Ninguno de los dos podían. Jimin estaba sollozando, sin poder aguantar un segundo más — Jungkook — rogó.
— Estoy que termino, bebé. Ya estoy en el final.
— Dios mío... — el dolor de la aguja tiñendo su piel; rasgando su carne y el pene del pelinegro metido hasta lo último de su interior, era una mezcla agonizante de dolor con satisfacción. Y era todo lo que a él le gustaba — Necesito que te detengas un momento — pidió.
Jungkook retiró la aguja y lo siguiente que sintió fue como Jimin dió sentones en su polla — Uff — botó el aire viendo como aquellas nalgas se estrellaban frenéticamente contra su falo. El rubio se sostenía del espaldar, consiguiendo estabilidad, mientras una y otra vez caía de lleno hacia abajo — Mmmg, Mmh, Mmh, Mmh — no podía dejar de gemir.
— Detente — lo sostuvo duro por la cintura — no te dije que podías hacer eso.
— Voy a morir — dijo sintiendo todo su cuerpo temblar. Su miembro estaba contra la silla y botaba pre semen por montón.
— Te dije que ya estoy terminando — lo azotó duro — no muevas el maldito culo. No seas tan puta.
— Ahg — ser tratado así... Ser insultado en el sexo. Le fascinaba.
Nuevamente encendió la máquina y terminó la última parte que restaba — Iremos al del frente, bebé — Sacó su polla dejando un vacío enorme dentro del menor. Limpió la zona y le colocó un papel protector — vamos a la camilla.
Ahí, el más bajo se recostó, toda su piel estaba enrojecida y sus ojos repletos de lágrimas — Jungkook...
— Shh... — Jimin quedó acostado y él sentado a su lado. Llevó la máquina a al pecho y trazo la primera letra para después ponerse de pie y llevar su verga a la boca del rubio. Este sin pensarlo la tomó sin usar las manos y la engulló, moviendo solo la cabeza. Desesperado por probarlo — Eso... — lo alentó, viéndolo mientras mordía su labio. Se alejó, dejando al más bajo con la boca abierta, la lengua de fuera y ganas de seguir chupándolo — la otra letra — dijo, bajando a trazar la "o". Jimin gimió al sentir la aguja. Jungkook seguía de pie.
Nuevamente se enderezó y el rubio volvió a engullir. Todo era tan sucio y morboso — Estoy deseando ver tu cara cuando me venga dentro de ti.
El menor cerró los ojos, sintiendo cada una de esas palabras. Lo deseaba muy, muy mal.
— Alto — ordenó y bajó a terminar las dos letras que faltaban. Limpió y colocó la protección antes de ayudarlo a sentarse y besarlo. Se quitó los guantes y los tiró al piso frenéticamente. Cargando a Jimin en sus brazos, llevando su falo a aquella húmeda entrada.
Lo empaló de lleno y mientras lo sostenía duro de las nalgas, lo comenzó a follar sin parar.
— Ahh, mhmg, dios mío, Jungkook — lloriqueaba sintiendo que lo partiría en dos.
— Eres un jodido provocador... Esto era todo lo que querías. Qué te cogiera en mi trabajo... Aquí lo tienes entonces — lo besó agresivamente. Llevándolo hacia una pared en dónde lo recostó para enterrarse más duro.
Jimin se agarraba de sus hombros y enterraba sus uñas, lastimándole la piel incluso por encima de la camisa.
— No puedo más — lloró desesperado — déjame correrme, por favor.
— Me gusta cuando me súplicas — le puso la mano entre el cuello y la barbilla. Sujetando con fuerza. Mientras su otra mano estaba en una nalga del menor — córrete — dió luz verde.
Solo bastaron dos segundos para que soltara todo y los chorros de semen llenaran su unión. Su culo se contraía una y otra vez y por primera vez sintió como la polla de Jungkook bombeaba leche caliente en su interior — Esto es un sueño — dijo deleitado.
— Me encantas — lo besó, dejando salir toda su escencia — me doy por pagado.
Jimin ejerció más fuerza con sus piernas, sujetándose mejor e impidiendo que se saliera — Muy buen servicio.
No me digan que no me ultra mamé con esta escena pq me mega mamé. Antes de que digan que no se puede coger mientras se tatúan pq es malo... Hay algunos vídeos que explican que sí se puede y mi marido de la vida real es tatuador así que... 🤣🤣🤸🤸🤸
Más tarde les doy otro, gracias PORNleer.
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