Cap 3 (La selección final)

11 1 0
                                    

Douma: Nos estamos acercando a la Montaña Fujikasane, donde se llevará a cabo la Selección Final.

Shinobu: Sí, es un lugar peligroso pero crucial para el entrenamiento de nuestros aprendices.

Kaito: (Mirando hacia la montaña con determinación) Estoy listo para enfrentar cualquier desafío que se presente.

Hana: (Asintiendo con determinación) Estoy contigo, Kaito. Vamos a mostrar lo que hemos aprendido y superar esta prueba juntos.

Douma: Bueno, aquí es donde nos separamos. Recuerden, mantengan la calma y confíen en sus habilidades. Estamos orgullosos de ustedes.

Shinobu: Sí, confiamos en que superarán esta prueba con éxito. Recuerden, si necesitan ayuda, confíen en su instinto y en sus habilidades.

Kaito: (Dando un paso adelante) Gracias, sensei. No les defraudaremos.

Hana: (Siguiendo el ejemplo de Kaito) Estaremos bien, sensei. Nos vemos al finalizar la prueba.

Douma y Shinobu observan con orgullo a sus aprendices mientras se adentran en la Montaña Fujikasane, sabiendo que están listos para enfrentar los desafíos que les esperan en la Selección Final. Mientras tanto, los aprendices en la selección final.

Hana: ¡Kaito, detrás de ti!

Kaito: (Girando rápidamente) ¡Lo tengo!

Hana: Mantengamos la guardia alta, Kaito. No podemos permitir que nos acorralen.

Kaito: Entendido, Hana. Vamos a dar lo mejor de nosotros.

Los demonios se abalanzan sobre Kaito y Hana, quienes luchan con todas sus fuerzas para defenderse en la implacable prueba de la Selección Final. Con su Respiración del Hielo, Kaito desata poderosos ataques gélidos, mientras Hana utiliza su agilidad y destreza para esquivar y contraatacar.

Hana: (Realizando movimientos ágiles) ¡Cuidado con el flanco derecho, Kaito! ¡Hay más demonios llegando!

Kaito: (Ejecutando una postura helada) ¡Carámbanos Invernales!

Los carámbanos de hielo se forman alrededor de Kaito, cortando a través de los demonios que se acercan con sus afilados extremos. Mientras tanto, Hana baila entre los ataques enemigos, deslizándose con gracia mientras busca oportunidades para contraatacar.

Hana: (Observando el campo de batalla) ¡Nos están rodeando! ¡Debemos abrirnos paso hacia el centro!

Kaito: (Manteniendo la compostura) ¡Vamos, Hana! Juntos podemos superar cualquier obstáculo.

Con un grito de determinación, Kaito y Hana avanzan hacia el centro del campo de batalla, enfrentando a los demonios con coraje y convicción. Con cada movimiento, demuestran su habilidad y determinación para sobrevivir a la prueba y convertirse en verdaderos Cazadores de Demonios del Cuerpo de Exterminio de Demonios. Tras finalizada la selección final.

Hana: (Preocupada) ¡Kaito, estás herido! Debemos buscar ayuda rápidamente.

Kaito: (Respirando con dificultad) Estoy bien, Hana. Solo necesito un momento para recuperarme.

Hana: No, no puedes esperar. Debemos llevarte a un sanador lo antes posible.

Douma: (Apareciendo junto a Shinobu) ¿Qué ha sucedido aquí?

Shinobu: Hana, Kaito, ¿están bien?

Hana: Sensei, Kaito está herido. Necesitamos ayuda urgente.

Douma: (Examinando a Kaito) Parece que ha sufrido algunas heridas graves. Debemos llevarlo a un sanador de inmediato.

Shinobu: Hana, ¿puedes ayudarnos a llevarlo?

Hana: Sí, sensei. Haré todo lo que esté en mi poder para ayudar a Kaito.

Douma: Bien. Shinobu y yo te ayudaremos a llevarlo a un lugar seguro.

Hana: Gracias, sensei.

Kaito: (Débilmente) Lo siento, Hana. No quería ser una carga.

Hana: (Con determinación) No te preocupes, Kaito. Estaremos bien. Vamos a cuidarte y asegurarnos de que recibas la ayuda que necesitas.

Douma: (Serio) Nosotros nos encargaremos de que reciba la mejor atención médica posible. Ahora, ayudemos a Kaito y llevémoslo a un lugar seguro.

Juntos, Douma, Shinobu y Hana llevan a Kaito a un lugar seguro donde puedan buscar ayuda médica para sus heridas. Aunque Kaito está gravemente herido, la determinación y el cuidado de sus compañeros le brindan esperanza para su pronta recuperación.

En una habitación austera, Hana se encuentra junto a la cama donde Kaito descansa, su preocupación reflejada en sus ojos mientras observa a su compañero desmayado. Suspira suavemente, notando la palidez en el rostro de Kaito y el ligero temblor en sus manos.

Hana: (Susurrando) Kaito, ¿estás bien? Me preocupa mucho que no te estés recuperando.

Ella se sienta a su lado, sintiendo el peso del cansancio y la tensión acumulada en sus hombros. Con cuidado, coloca una mano sobre la frente de Kaito, verificando su temperatura y sintiendo el frio que irradia su piel.

Hana: (Con voz suave) Deberías descansar más, Kaito. Has pasado por mucho últimamente. Pero no te preocupes, estaré aquí contigo.

Con cuidado, se acuesta junto a él, sintiendo el ligero temblor en su cuerpo mientras busca ofrecerle algo de consuelo y apoyo. Sus corazones laten en sincronía mientras comparten ese momento de calma en medio de la tormenta de sus vidas como cazadores de demonios.

Hana: (Susurrando) Todo estará bien, Kaito. Nos enfrentaremos a los desafíos juntos, como siempre lo hemos hecho. Ahora, solo descansa y recupera tus fuerzas. Estaré aquí para cuidarte.

El Aprendiz De DoumaWhere stories live. Discover now