El Aprendiz De Douma

Cap 25 (Terminamos una aventura, lo que marco el comienzo de otra)

Luz tenue, música suave y la fragancia de las flores llenaban el ambiente, creando un aura de romance y expectación en el aire. La ceremonia de la boda de Douma y Shinobu estaba a punto de comenzar, y cada detalle había sido meticulosamente planeado para que fuera una ocasión inolvidable. En el elegante salón, los invitados se acomodaban en sus asientos, ansiosos por presenciar el momento en que dos almas se unirían en amor eterno.

El salón estaba decorado con exquisitos arreglos florales en tonos suaves y delicados, que contrastaban perfectamente con la majestuosidad de la sala. Grandes candelabros de cristal colgaban del techo, reflejando la luz de las velas que iluminaban suavemente el lugar. Al frente, un arco cubierto de rosas blancas y lirios marcaba el altar, donde Douma y Shinobu intercambiarían sus votos de amor eterno.

Douma, radiante en un impecable traje negro, esperaba con impaciencia el momento en que su amada Shinobu caminaría hacia él. Su corazón latía con emoción, sabiendo que pronto sería el esposo de la mujer que había robado su corazón desde el primer momento en que la vio. A su lado, sus amigos y familiares más cercanos esperaban con sonrisas cálidas y lágrimas de felicidad en los ojos, listos para presenciar el momento más importante de sus vidas.

En el otro extremo del salón, Shinobu se preparaba para dar el paso más significativo de su vida. Vestida en un deslumbrante vestido blanco, parecía una verdadera princesa, con su cabello adornado con delicadas flores y su rostro iluminado por la emoción. A su lado, sus damas de honor la rodeaban con cariño, ofreciéndole palabras de aliento y asegurándose de que cada detalle estuviera perfecto para su gran día.

La música cambió sutilmente, marcando el comienzo de la ceremonia. Todos los ojos se volvieron hacia la entrada, donde Shinobu apareció, deslumbrante y radiante, lista para caminar hacia el hombre que había conquistado su corazón. Con cada paso elegante, el amor y la anticipación llenaban la habitación, creando una atmósfera mágica que envolvía a los presentes en su encanto.

Al llegar al altar, Shinobu y Douma se encontraron por primera vez ese día, sus miradas se encontraron y en ese momento, el mundo pareció desvanecerse a su alrededor. En presencia de sus seres queridos, se prometieron amor eterno, fidelidad y apoyo mutuo en todos los días de sus vidas.

Oficiante: Queridos amigos y familiares, hoy estamos reunidos para celebrar el amor y la unión entre Douma y Shinobu. En presencia de todos ustedes, se comprometen a compartir sus vidas, a enfrentar juntos los desafíos y a celebrar las alegrías que la vida les depare.

Douma: (tomando la mano de Shinobu con ternura) Shinobu, desde el momento en que te vi por primera vez, supe que eras alguien especial. Has llenado mi vida de luz, de risas y de amor incondicional. Prometo estar a tu lado en cada paso del camino, para apoyarte, para amarte y para ser tu roca en los momentos difíciles.

Shinobu: (con lágrimas de felicidad en los ojos) Douma, tú has sido mi refugio en las tormentas, mi compañero en las batallas y mi amor eterno. A tu lado he encontrado la fuerza para enfrentar cualquier adversidad y la alegría para celebrar cada victoria. Prometo amarte con todo mi ser, para cuidarte y para honrarte todos los días de nuestras vidas juntos.

Oficiante: Douma, ¿estás preparado para aceptar a Shinobu como tu esposa, para amarla y respetarla en todos los días de tu vida, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Douma: Sí, lo estoy.

Oficiante: Shinobu, ¿estás preparada para aceptar a Douma como tu esposo, para amarlo y respetarlo en todos los días de tu vida, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Shinobu: Sí, lo estoy.

Oficiante: Entonces, por el poder que me ha sido conferido, los declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia.

Douma y Shinobu se acercan el uno al otro con amor y pasión, sellando su compromiso con un beso que simboliza el inicio de su vida juntos como pareja. Sus corazones rebosan de amor y gratitud mientras se abrazan, emocionados por el futuro que les espera.

El salón se llenó con aplausos y vítores mientras los recién casados se retiraban para dar paso a la celebración. Los invitados se levantaron de sus asientos, ansiosos por felicitar a la feliz pareja y compartir su alegría en este día tan especial. Mientras tanto, el banquete de bodas aguardaba en el salón contiguo, con exquisitos manjares y delicias culinarias preparadas para deleitar a los invitados.

Mientras los invitados se deleitaban con la comida y la bebida, Kaito y Hana encontraron un momento de tranquilidad para estar juntos. En un rincón apartado del salón, se tomaron de las manos y se miraron el uno al otro con ternura.

Kaito: (con una sonrisa tímida) Hana, este día ha sido increíble. Ver a Douma y Shinobu tan felices juntos me hace pensar en lo que queremos para nuestro futuro.

Hana: (con una mirada suave) Sí, definitivamente ha sido un día memorable. (pausa) Kaito, ¿recuerdas cuando éramos solo unos niños, soñando con aventuras y emociones? Nunca imaginé que terminaríamos aquí, en una boda, celebrando el amor de nuestros amigos.

Kaito: (asintiendo con nostalgia) Sí, ha sido un viaje increíble hasta aquí. Pero ahora que estamos aquí, frente a tantas posibilidades y oportunidades, me pregunto si... ¿te gustaría ser mi novia, Hana?

El corazón de Hana dio un vuelco de alegría ante las palabras de Kaito. Con lágrimas de felicidad en los ojos, asintió con fervor, dejando escapar una risa emocionada.

Hana: (con voz temblorosa) Sí, Kaito, sí quiero ser tu novia. Desde hace mucho tiempo, he sentido algo especial por ti, algo que va más allá de la amistad. (pausa) No hay nadie más con quien prefiera compartir esta vida que contigo.

Kaito sonrió ampliamente, abrazando a Hana con cariño y emoción. En ese momento, el mundo parecía detenerse a su alrededor, dejándolos atrapados en su propio pequeño universo de amor y felicidad.

Kaito: (con voz suave) Hana, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Prometo amarte, cuidarte y apoyarte en todos los días que estemos juntos.

Hana: (acariciando su mejilla con ternura) Y yo a ti, Kaito. Juntos enfrentaremos cualquier desafío que la vida nos depare, con amor y valentía.

El tiempo pareció detenerse mientras se perdían en el brillo mutuo de sus ojos, sabiendo que este era solo el comienzo de su historia juntos.

Mientras tanto, en otro rincón del salón, Douma y Shinobu compartían un momento íntimo después de la ceremonia. Abrazados el uno al otro con amor y gratitud, se miraron el uno al otro con ternura, emocionados por lo que el futuro les deparaba como marido y mujer.

Douma: (acariciando suavemente el rostro de Shinobu) Shinobu, no puedo creer que finalmente seamos marido y mujer. Este es el comienzo de una nueva aventura para nosotros, y no puedo esperar a ver qué nos depara el futuro.

Shinobu: (sonriendo con cariño) Douma, eres mi todo. Desde el momento en que te conocí, supe que estabas destinado a ser parte de mi vida. Estoy emocionada de compartir cada momento contigo, de enfrentar juntos los desafíos y de celebrar nuestras alegrías.

Douma acercó suavemente sus labios a los de Shinobu, sellando su amor con un beso apasionado. En ese momento, el mundo pareció desvanecerse a su alrededor, dejándolos atrapados en su propio pequeño universo de amor y felicidad.

Douma: (con voz suave) Shinobu, eres mi luz en la oscuridad, mi inspiración y mi razón de ser. Prometo amarte y honrarte todos los días de nuestras vidas juntos.

Shinobu: (acariciando su mejilla con ternura) Y yo a ti, Douma. Juntos, seremos imparables, enfrentando cada desafío con valentía y amor.

En ese momento, el salón se llenó de aplausos y vítores mientras los recién casados se unían a sus amigos y familiares para celebrar este día tan especial. Para Douma y Shinobu, así como para Kaito y Hana, este era solo el comienzo de una nueva y emocionante aventura juntos, llena de amor, alegría y felicidad.