Contratada para enamorar

Capitulo 7

Avery

Hacerse la dificil es difícil cuando la persona que te habla te agrada. En mi caso, Jonathan ha estado intentado llegar a mi de cualquier manera mientras yo le dificulto el camino.

Estoy haciendo exactamente lo que me dijo su padre que hiciera.

No decidirme por él. Demostrarle que soy inmune a sus encantos.

¿lo malo de todo esto?

Jonathan realmente es una persona increíble y el trabajo se hacia agradable con sus conversaciones. No prestarle tanta atención me está costando demasiado.

casi me río en su cara cuando me dijo que pude haberle dicho a él que llegaría temprano.

—Oh, lo siento. Creí que sólo debía rendirle cuentas a tu padre...Al fin y al cabo fue él quien me contrató —Dije.

Su cara de asombro ante mi odiosa respuesta fue épica. Por una parte sí me sentí mal...Él no merecía que le contestase de esa manera, pero por otro lado fue gracioso ver cómo fingia que no le molestó mi manera de responder.

—Yo también soy tu jefe, avery...Pero está bien, el que le avises a mi padre también sirve. Sólo toma en cuenta que serás mí secretaria, no la de él.—Dijo

Intentó ignorarme concentrándose en su trabajo, pero su actitud no duró mucho. De un momento a otro, Jonathan empezó a querer hablarme cada minuto, pero con cada intento de conversación más lo ignoro.

No se si esté haciendo lo correcto,pero según su padre, es la manera en la que tenga un leve interés en mi.

Hoy, por primera vez y después de algunos días de inducción al trabajo junto con jonathan, por primera vez haré algunas cosas sin supervision.

Hace casi media hora que Jonathan no ha intentado hablar conmigo, pero al tener la necesidad de aclarar una duda con respecto a la carta que estoy redactando, alzo mi mirada y lo miro fijamente.

Tengo la esperanza que con mirarle muy intensamente él se sienta asustado y me diga algo.

Lo miro por un minuto seguido y él lo único que hace es mirarme una sola vez.

Okey...eso no salió como queria.

Carraspeo fuertemente con la intención de que vuelva a mirarme y está vez, lo hace.

Dirige su intensa mirada hacia mi y no la aparta. Pasan los segundos y ninguno dice nada, sólo nos miramos en silencio.

Un aura extraña se forma en el ambiente por lo que empiezo a perder la batalla en esta guerra de miradas. O eso creía.

—¿te vas a quedar mirándome en silencio y no dirás nada?—Pregunta.

Yo intento contener la sonrisa que se forma en mi cara pero se me hace imposible y estalló en una risa incontrolable.

La cara de Jonathan es de total confusión y sus expresiones me hacen reír mucho mas. Duro alrededor de cinco minutos riendo sin poder controlarme hasta que él se levanta y se me posa al frente, literalmente.

Su cara queda a centímetros de la mía y, en ese momento, mi risa se corta y me pongo tan sería como pueda ser posibe.

Jonathan me mira fijamente a los ojos mientras yo aguanto las ganas de verle los labios. Me concentro en sus grises ojos y noto que tienen reflejos de color azul en ellos. De un momento a otro es él quien baja la mirada a mis labios y observo el momento exacto en el que sus pupilas se dilatan. Él acerca un poco más su cara a la mía y automáticamente me pongo nerviosa.

—¿Qué hace...?—Intento preguntar

—¿ahora me hablas?—Pregunta.

Aún está muy cerca de mi boca.

—No sé de qué hablas...No dejé de hablarte, sólo intentaba hacer mi trabajo.—Digo nerviosa.

No me gusta Jonathan de esa manera, pero cuando un chico guapo se te acerca de esa manera lo primero que haces es sentirte nerviosa. Es inevitable el sentimiento.

—¿qué necesitas?—Pregunta mirándome los labios nuevamente.

Por mi salud menta, lo mejor es terminar este jueguito.

—Primero, que te alejes, me pone nerviosa que estés tan cerca—Confieso—Segundo, hay algo que no entiendo de este documento.

El sonríe y juro que en ese momento mi corazor, por alguna extraña razón, saltó.

—Nerviosa ¿eh?—Dice riendo.

Afortunadamente si se se aparta de mí, al menos su cara. Su cuerpo sigue cerca  pero ya me siento menos nerviosa.

—No estoy segura sobre cómo redactar este párrafo —Le digo señalando el documento con mis dedos.

Jonathan baja su cabeza y observa lo que le estoy diciendo.

—¿que no entiendes?—Pregunta.

Su cabeza está cerca de la mía—nuevamente—y está vez, cuando voltea a verme, la tensión vuelve a tener lugar entre nosotros.

Trago duro e intento explicarle mejor mi duda.

—Siento que no está planteado de manera correcta lo que deseo expresar. Puede confundirse. Si podrías ayudarme...—Digo

El ser ríe por lo bajo y toma el teclado. Redacta un mejor párrafo que el mío y me observa.

—¿así está mejor?—Pregunta

Asiento con una sonrisa.

—¡si! Eres increíble—Le digo.

El alza sus cejas y vuelve a su puesto.

—¿puedo hacerte una pregunta?—Pregunta

Yo asiento

—¿estas enojada?—Dice—Conmigo, claro está.

Arturo las cejas.

—¿por qué crees eso?—Pregunto

—Hoy has está distinta...Distante. Como si quisieses ignorarme, no lo sé. Esta no es nuestra dinámica normal.—Dice —Si estas así por el mensaje que te mande ayer sobre que tus dibujos eran horribles, déjame decirte que es mentira, tus dibujos son increibles. Yo sólo estaba bromeando.

Lo miro fijamente mientras una pequeña sonrisa de dibuja en mi cara.

—No estoy enojada Jonathan—Digo

—Entonces...¿estamos bien?—Pregunta.

Asiento.

En ese momento recuerdo uno los trabajos que debo realizar para la Universidad. Estoy en una edificación importante de la ciudad. ¿Por qué no lo había pensado antes?

—De hecho, preguntaba si podrías ayudarme con un trabajo para la Universidad...Es facil.—Digo

él asiente.

—Bien sabes que no estudié en la Universidad, pero podría hacer el intento.  Cuéntame de qué se trata.—Dice

le explico sobre mi trabajo del plano con figuras geometricas y él sonrie.

—Tengo los planos de este edificio en el depósito. ¿Eso podría ayudarte?—Pregunta animado.

Yo asiento de la misma manera y él se levanta del asiento y sale de la oficina. Pocos segundos después entra nuevamente.

—¿por qué te quedas ahi? ¡ven!—Dice.

Y sólo así, todo entre Jonathan y yo vuelve a la normalidad.

Ya tendré tiempo para enamorarlo.