Contratada para enamorar

Capitulo 8

Avery

El camino hacia el depósito es corto. Era un sitio que no había visto antes.

Okey, ni siquiera sabía que tenían depósito.

Jonathan camina con seguridad delante de mi. Desde mi posición, puedo observar lo seguro que es. Se siente a gusto con su cuerpo y eso lo demuestra con cada paso que da.

—¿Qué guardan en el depósito?—Pregunto

él voltea y me mira de reojo.

—Guardamos todos los implementos que pueda necesitar alguno de nuestros talentos. En este lugar guardamos desde instrumentos musicales, hasta lienzos en blancos, latas de pinturas, en fin...Cualquier cosa que puedan necesitar.—Dice

Me llama la atención el que guarden lienzos y pinturas y creo que él lo dice justamente con esa intención.

—Genial—Digo.

Caminamos y bajamos algunas escaleras hasta llegar a una puerta que tiene un identificador.

Salón de sueños

Me rio ante la oración.

—Pero ¿por qué ese nombre?—pregunto

—En esta habitación se cumplen los sueños...es una superstición que tenemos aqui. Entras a este cuarto y pides, con mucha convicción, lo que mas deseas y lo tendrás. —Dice —Esta creencia surgió gracias a Shane...Hablando de Shane. ¿Por qué no me dijiste que compratías mensajes con él?

Arrugo las cejas.

—¿tenía que hacerlo? Además, solo fueron dos. En realidad fue una foto que le envié luego de haber terminado un dibujo. El sólo respondió ¡genial!—Sigo sin darle importancia al tema.

Jonathan se detiene abruptamente y se voltea para mirarme.

—¿Podría ver la foto?—Pregunta

Asiento y saco mi teléfono. Busco la foto y se la muestro. En ella, estoy riendo con la cara manchada de varios colores a causa de las pinturas.

Jonathan observa la imagen por algunos segundos y luego me arrebata el teléfono de las manos.

—¡Hey!—Digo

Él empieza a tocar la pantalla y cuando me devuelve el teléfono reviso lo qué hizo.

Por accidente entro a nuestro chat y observo que se envío la foto a su teléfono.

—¿por qué lo hiciste?—Pregunto

Él sonríe.

—Porque me gustó. —Dice acogiéndose de hombros—¡oh mira! Ahí está —Dice

Camina hacia un estante y busca entre algunas carpetas. Yo, por mi parte, examino la habitación quedando gratamente sorprendida con cada rincón que encuentro.

Miro la cantidad infinita de instrumentos musicales que hay en uno de los rincones de la habitación. Camino hasta ellos y los veo de cerca, paso mis manos por ello e imagino lo feliz que son aquellos que pueden contar con este tipo de equipos. Son pocos los afortunados que pueden decir que pertenecen a este lugar y cuentan con todo este apoyo.

Camino hacia el otro rincón ya que la pintura y los lienzos me llaman. Es como si estuviese en una habitación oscura que aquellos implememtos para la pintura me estuviesen llamando.

Al llegar a ellos, un escalofrío recorre mi espina dorsal. Hay infinidad de colores, todo tipo de pincel y muchos utensilios más. Quedo maravillada ante lo que observan mis ojos. Por un momento, me observo a mí misma en este lugar pero no como secretaria de Jonathan sino como artista, como un talento mas de esta increíble empresa.  Me imagino en eventos organizados por ArtWork, me imagino siendo  exitosa.