✨️ Martes ✨️

69 12 4
                                    

—¡Ya me voy!—Exclamo mientras me acerco a la puerta, con la mochila colgando de un hombro.

—Adiós Chihiro—Se despide papá con una sonrisa desde la mesa del comedor—¿Seguro que no quieres que te lleve?

—No gracias, no quiero interrumpir tu desayuno—Respondo con una sonrisa, me despido con la mano y salgo de casa, a paso rápido para tomar el autobús.

Media hora después llego a Kibougamine. Me dirijo inmediatamente a mi salón, dónde me encuentro a Kiyotaka Ishimaru ordenando las butacas para que estén alineadas; es una costumbre suya que siempre ha tenido desde el primer año.

Claro que con sólo ver a Ishimaru, inmediatamente pienso en lo que ví ayer; ¿es raro besar la fotografía de alguien? Honestamente no es algo que yo haría... y si lo hiciera sería en un lugar mega privado.

—Buenos días, Kiyotaka—Saludo mientras me acerco a él.

—Buenos días, Chihiro—Exclama el pelinegro mientras hace un saludo militar y se pone firme—¿Cómo te sientes tras el entrenamiento de ayer?

—Bastante bien, aunque mi cuerpo aún no se acostumbra—Respondo con sinceridad—Creo que aún necesito descansar un poco.

—Eso es bueno, en realidad.

La incertidumbre de saber que (diría carajos, pero no me gustan las malas palabras), estaba haciendo Ishimaru me sigue llamando la atención.

Así que respiro profundo y me ahorro de valor para preguntar.

—Ishimaru, perdón si se escucha muy entrometida de mi parte—Expreso, un poco cabizbajo, y nervioso—Pero... ¿por qué besaste ayer una foto de Mondo?

Estoy segurísimo de que Ishimaru pensó "¿Puedes olvidar eso de una vez?".

—Bueno, no es un crimen—Responde a la defensiva, cruzado de brazos.

—No digo que sea un crimen, pregunto porque lo estabas haciendo.

—Es... complicado, bueno, en realidad no tanto, bueno, para mí lo es, pero posiblemente para ti no, o quizás sí, no sé, listo, ya respondí tu pregunta.

No existen suficientes signos de interrogación para expresar mi confusión ahora mismo.

—Si... si no te sientes cómodo no me tienes que decir—Digo con una sonrisa para aliviar su nerviosismo—Sea lo que sea, no te estoy juzgando, es por curiosidad.

Y es la verdad, no soy quién para juzgar las acciones de Ishimaru por muy inusual que me parezca.

Me doy la vuelta para sentarme en mi butaca (perfectamente alineada gracias a Ishimaru), y justo cuando estoy a punto de sentarme, va Ishimaru a decirme esto:

—¡Está bien, me gusta Owada! ¿Es eso lo que quería oír?

Me dio un vahído emocional en cada fibra de mi cerebro.

—Ah... que cosas ¿no?—Es todo lo que soy capaz de responder, con la sonrisa más idiota que he hecho en toda mi vida escolar.

Mi reacción parece haber puesto más nervioso a Ishimaru porque se acerca rápidamente. Sus pasos resonando por el salón del que por suerte y conveniencia del guion, solo estamos nosotros dos.

—Chihiro Fujisaki, pido humildemente que no compartas la revelación que acabo de hacer, de lo contrario me veré obligado a mudarme de escuela, puede que de país—Dice Ishimaru con un tono de voz tranquilo, lo cual me causa un escalofrío por toda la columna vertebral.

—¡N-No te preocupes, no diré nada!—Respondo rápidamente, nerviosa (nervioso)-No tienes que hacer eso, no diré nada, te prometo por mi código de programación que tu secreto está a salvo conmigo.

✨️ Los Chicos no Ven su Sombra ✨️ (IshiMondo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora