Simplemente me enamoré

Capítulo 3:Talento

—¡Por favor Tione-san, vuelva a entrenarme!.

Fueron las palabras que dijo Bell en el patio de entrenamiento de la mansión Crepúsculo a la bella amazona que era conocida por acosar al capitán de la familia.

Esta dejo lo que estaba haciendo y miro curiosa al albino.

—¿Porque tanto interés en volver a entrenar? —pregunto la amazona extrañada.

—se que se enojo conmigo porque de un día para el otro deje de entrenar con usted así que le pido perdón por ello —se disculpo inclinándose levemente.

—ciertamente me molesto que mi pupilo se fuera sin aviso alguno —dijo cruzándose de brazos con una expresión enojada—. Odio a los hombres débiles pero odio más a aquellos que se rinden sin intentarlo.

—uhg —un quejido de dolor soltó Bell al escuchar esas palabras sabiendo que tenía razón.

Fue débil al abandonar sus sueños sin siquiera intentarlo, su madre hubiera estado muy decepcionada si lo hubiera visto así de lamentable.

—asi que vuelvo a preguntar ¿Porque tanto interés en volver al entrenamiento? —pregunto Tione curiosa.

—¡Quiero ser fuerte! ¡Quiero ser de utilidad para esta familia! ¡Ya no quiero ser una carga para los demás!.

Tione solo observo la expresión del albino, una expresión llena de determinación, era la misma mirada por la cual tomo la decisión de entrenarlo en el pasado.

Una sonrisa emocionada apareció en ella al ver eso.

—me gusta esa mirada —dijo sonriente—. ¡Bien! Volveré a ser tú maestra pero si otra vez decides darte por vencido te daré una paliza para que te regrese esa determinación.

—¡Si! ¡Muchas gracias Sensei!.

La razón por la cual Bell escogió a la amazona mayor como su maestra fue porque era la única disponible cuando se unió en la familia.

Ais era alguien con la cual no hablaba, solo parecía centrarse en pelear, la hermana menor Tiona aunque era alguien muy animada casi nunca entrenaba en la sede, Bete por obvias razones nunca le dijo nada y con el capitán y los altos ejecutivos tampoco tuvo el valor de pedirles eso, según él no perderían su tiempo en entrenar a un novato.

Y con el resto de la familia pues nunca tuvo el valor de acercarse cuando todos se reunían en la tarde para entrenar, le daba vergüenza.

El siempre solía levantarse temprano para entrenar en el patio cuando se unió a la familia y curiosamente cada vez que iba a entrenar Tione ya se encontraba allí practicando su estilo de pelea y demás.

La miraba todos los días hasta que se ánimo a pedirle que lo entrenará y esta después de pensarlo acepto con una sonrisa.

Y ahora nuevamente retomarian ese entrenamiento que habían dejado.

—por cierto Bell ¿Que fue lo que te desmotivo para dejar el entrenamiento y convertirte en un soporte? —pregunto caminando hacia una caja llena de armas que estaba en el patio.

—p-pues.......sentía que jamás mejoraría —susurro desanimado.

—¿Bromeas? —pregunto Tione alzando una ceja—. A mi parecer tienes talento, en pocos días pudiste manejar la técnica con la espada que te estaba enseñando, creí que si seguías así llegarías muy lejos por eso me decepcionó cuando de un día para el otro dejaste de presentarte para entrenar.

—p-perdon por ello —se disculpo arrepentido.

—si tanto te arrepientes entonces demuestramelo con la espada.