00

440 39 3
                                    


«Con cada una de estas flores expiaré mis pecados...»

═══════════════.˚♡˚.

-¿Y por qué crees que me interesa tu estúpida alma?- Una imponente figura femenina se paseaba por aquella sala, siendo así que miraba la persona parada en el centro de la habitación. - Tú sabes que en el pentagrama soy una de las más poderosas, sino es que la más...-

- Ya lo sé... Sin embargo el poder se alimenta poseyendo más almas, y yo solo te estoy pidiendo parte de tu poder. - Otra fémina estaba en el centro del lugar, no tan imponente como la primera, pero aún así mantenía su expresión seria. Esta era nuestra protagonista, __, quien intentaba venderle su alma a la demonio que la miraba con atención.-

- Ya tengo suficientes almas en el infierno, y con la exterminación eliminada mi poder está consolidado... Pero, te tengo un trato. - Ahora aquella presencia mostraba una sonrisa sádica.-

- ¿Un trato?... ¿Qué clase de trato?- Preguntó con duda.-

- ¿Haz escuchado la maldición de "Hanahaki"?

- ¿"Hanahaki?, ¿No es esa enfermedad ficticia que usan en la tierra para escribir historias? - Ahora su tono de voz se sentía extrañada, a la vez que algo desesperada, era como si aquella demonio solo estuviera jugando con ella.-

- Bueno, es verdad... Pero aquí en el infierno esa enfermedad existe, aunque es más bien una maldición. - Tras esas palabras aquella fémina hizo aparecer un contrato dorado, el cual ___ miró con confusión.- Yo te ofrezco parte de mi poder a cambio de tu alma, con la condición de maldecirte.- Una sonrisa tétrica se mostró en ese rostro, haciendo que __ tuviera un escalofrío.-

-... ¿Por qué querrías eso? No veo ningún fin... - Preguntó confundida, leyendo con atención el contrato. -

- Porque me gusta el sufrimiento ajeno... ¡Es sumamente divertido! - Ahora se rió de manera macabra, asustando más a la chica. - Entonces, ¿Aceptas?~-

-... De acuerdo, acepto. - Y tras decir eso solo firmó aquel contrato.- - De todos modos nunca me enamoré en vida, y no pienso hacerlo en muerte-

- Cariño... Nunca afirmes nada de lo que puedas arrepentirte.~ - Otra risa macabra se hizo presente. - Y con cada una de las flores que broten de tu pecho, finalmente podrás expiar los pecados que te han traído aquí.-

- ¿De qué mierda estás hablando? - Preguntó confusa, sin embargo aquella presencia había desaparecido, haciéndola suspirar.- Supongo que voy a averiguarlo por mi cuenta...-

«Cuando estoy contigo puedo elevarme hasta el mismo cielo, para luego dejarme caer a lo más profundo de este infierno abismal»

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


«Cuando estoy contigo puedo elevarme hasta el mismo cielo, para luego dejarme caer a lo más profundo de este infierno abismal»

𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓾𝓷 𝓻𝓪𝓶𝓸 𝓭𝓮 𝓬𝓵𝓪𝓿𝓮𝓵𝓮𝓼 ❝Lucifer Morningstar × Reader❞Where stories live. Discover now