𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓾𝓷 𝓻𝓪𝓶𝓸 𝓭𝓮 𝓬𝓵𝓪𝓿𝓮𝓵𝓮𝓼 ❝Lucifer Morningstar × Reader❞

05

«En un ser de mentiras como lo soy yo la única verdad que profeso es la duda ante tu presencia.»
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Al final aquella demonio había terminado por despertar con un fuerte dolor de cabeza, hartandola bastante. Abrió su maleta para así buscar sus remedios, sacando una poción que pudiera curar su malestar; no se había ido, pero sin duda se calmó.

–Esto es una mierda...– Dijo para sí misma, guardando la botella.–

Terminó por bajar para desayunar, sintiendo como le pesaba cada paso, era evidente, tenía resaca. Se sentó en la mesa donde ya estaban todos, estando junto a Lucifer y Angel; no se molestaría en desayunar, solo llegó a recargar su cabeza en la mesa.

–Wow chica... Te ves jodida.– Mencionó Angel, tomando un vaso de jugo.–

–Anoche estuvo bebiendo como si fuera agua, obviamente está hecha mierda.– Rápidamente respondió Husk, quien bebía whisky tan temprano.–

Todos solo la miraron, notando como esta mantenía su cabeza en la mesa, sentía que todo le daba vueltas. Charlie le pasó un vaso de agua a la pobre, quien alzó la cabeza y lo bebió, tenía mucha sed.

–Husk tiene razón, bebí demasiado anoche...– Se había acabado ya el vaso con agua, siendo así que suspiró.– Han sido unos días raros desde que me mudé aquí.–

– ¿Raros? No quiero que tu estancia aquí sea perjudicial, ¡Si hay algo que arreglar, dímelo!– Mencionó rápidamente Charlie, preocupándose por su nueva inclilina.–

–No es nada de eso, solo qué... – Sabía quien era la causa de traer sus recuerdos a flote, pero no sé lo diría obviamente.– ... No es nada.–

Todos solo la miraron extrañados, excepto por Lucifer, quien parecía algo preocupado por la pecadora. Parecía estar atormentandose por algo, quizá su pasado tomando en cuenta lo que había contado la noche anterior. ¿Sería bueno decirle a Charlie? Ella era la que intentaba ayudar a estos pecadores, no él, él solo estaba ahí por su hija, pero sentía una extraña familiaridad con ___.

Antes que alguien siquiera pudiera decir algo sonó el teléfono de la chica, quien rápidamente se apartó de la mesa para contestar, sabía quién era: su jefa, quien seguramente la estaría molestando con algo.

—... ¿Debería hablar con ella? Tal vez necesita ayuda y como dueña del hotel soy quien debe ayudar a mis inquilinos.– Dijo Charlie un tanto nerviosa.–

–No lo sé amor, ___ parece ser bastante reservada con sus cosas...– Respondió Vaggie ante las preocupaciones de su novia.– Husk, ¿Tú sabes algo?–

– No me pregunten nada, esa idiota solo llega a mi barra a quejarse de que su jefa es una perra pero no dice más.– Habló el felino.– Y eso que apenas lleva aquí como cuatro días.–

Charlie se puso a pensar en una forma de poder ayudar a ___, quizá estaba en una situación peligrosa, ¿Acaso su jefa era malvada? No lo sabía, pero sin duda aquella chica no parecía estar bien.

– Lo siento chicos, tengo que irme... Tengo que trabajar.– Mencionó ___ una vez regresó a la mesa, siendo así que pareció tomar una especie de fruta.– Me llevaré esto, gracias.–

– ¡E-espera!– Habló Charlie rápidamente, haciendo que la pecadora la mirara con extrañes.– ___, eres bastante nueva en el hotel... Pero si necesitas hablar de algo, puedes decirme... Quizá podrías quedarte hoy en el ho–

–No... Gracias por tu preocupación, Pero estoy bien.– La interrumpió rápidamente.– Ahora de verdad debo irme.–

Todos solo miraron como la fémina se fué, siendo que algunos parecían extrañados, mientras otros estaban algo preocupados, ¿En qué trabajaba la chica?, ¿Y acaso alguien tenía control sobre ella? Era una situación complicada.