𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓾𝓷 𝓻𝓪𝓶𝓸 𝓭𝓮 𝓬𝓵𝓪𝓿𝓮𝓵𝓮𝓼 ❝Lucifer Morningstar × Reader❞

03

«Mi pecado contraere, como lo hice aquel día.»
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Después de ese pequeño encuentro con Lucifer ___ decidió ir a su habitación, aunque no exactamente a dormir. Comenzó a desempacar lentamente sus cosas, hasta llegar al fondo de la maleta, dónde sus libros e ingredientes estaban; era peligroso que aquello estuviera a la vista, así que lo mejor sería mantenerlo escondido en la maleta, aunque está noche sacaría uno de sus libros para comenzar a leer.

–Cada uno de estos hechizos necesita ingredientes complicados...Aunque el de portales parece ser solo un conjuro.–Pensaba en voz alta. Si realmente quería mejorar, necesitaba seguir practicando su magia.-

Terminó por suspirar para guardar de nuevo aquel libro, acostándose en su cama, mirando el techo.
Toda esta situación del espionaje la hacía sentir extraña, de todos los demonios el que menos pensó en traicionar era Lucifer, además que el resto parecían agradables, sin embargo no tenía otra alternativa, solo podía seguir órdenes.

–No tengo que sentirme mal, estamos en el puto infierno... Es obvio que no muchos pensaran en ser buenos.– Dijo en un intento de consolarse, terminando por quedarse dormida.–

–¿Dónde estoy?– Miré mis manos con confusión, estás no eran mis manos actuales.– ¿Soy humana de nuevo?–

Miré los alrededores, está era la cueva que usaba para mis rituales; frente a mí se encontraba mi altar, el cual parecía estar manchado de sangre. Mi teléfono sonó, a lo que contesté.

–¿Hola?, ¿__?– Su voz me heló la sangre, haciendo que comenzará a hiperventilar.– Es mamá, ¿Estás ahí? Quería saber si vendrás a casa... Tu padre, no sabe lo que dice... Sé que eres buena, pero quizá este cambio sea bueno... Yo tampoco quiero que te vayas.–

Dejé caer el teléfono, mirando mis manos: Llenas de sangre. Toqué mi rostro, que también estaba ensagrentado, haciendo que hiperventilara.

–Mami... Lo siento...–

Al día siguiente __ se encontraba desayunando con el resto, siendo que el único que parecía no estar presente era Alastor, eso le parecía extraño, haría una nota mental sobre aquello.

–Una vez que todos terminen de desayunar haremos unos cuantos ejercicios de confianza, ¡Necesitamos animar el ambiente!– Mencionó Charlie con emoción.–

–¿De nuevo las confesiones? Eso no funcionó la última vez.– Dijo Husk desde su cantina.–

Mientras una nueva charla sobre los ejercicios se presentaba la chica solo decidió irse hacía su habitación para quitarse la pijama; normalmente habría usado el conjuro de transporte, pero no podía arriesgarse a estar expuesta. A medida que caminaba, sentía una presencia seguirla, tensandose un poco; detuvo su andar, quedando en silencio unos momentos, eso hasta que se dignó a hablar.

–Sé que estás ahí... Puedo sentir tu presencia.– Dijo en un tono firme, apretando sus puños.–

–Así que realmente puedes sentir auras... Cómo toda una bruja.– La sombra que antes estaba detrás de ella tomó su forma, colocándose delante, mostrando una sonrisa juguetona.–

–Así que tú eres Alastor, el demonio de la radio... ¿Adam no te mató?–

–Nada de eso querida, la radio nunca morirá.– Alastor se recargó en su bastón.– Y tú eres la nueva espía, aunque luces más competente que el último que tuvimos, ¿Quién te envío?–

–... No sé de lo que hablas.– Esas palabras pusieron a la chica algo nerviosa, pero aún así no lo demostraría.–

–Oh vamos, las brujas no buscan redimirse. Sellaron su destino en cuanto empezaron a leer grimorios... ¿Ahora me dirás quien te tiene atada a una cadena?–

–Vete al carajo, no tengo porque hablar contigo.– Finalmente ___ decidió solo rodear a aquel demonio, ignorandolo.– Además, todo el mundo sabe que no soy la única encadenada.–

Esas simples palabras alteraron a Alastor, aunque este no quitó su sonrisa, solo sintió el odio crecer en su interior. Ahora tenía un nuevo objetivo: desenmascarar a aquella que lo había desafiado.
Por parte de ___ sentía que había sido descuidada, por lo que tendría que ser más discreta con su práctica mágica: no podía permitirse el ser descubierta.

Un día como cualquier otro en el Hazbin Hotel.

Capítulo corto, I know, pero quería mostrar un poco más de profundidad a la rayita.