RIVALES [Kivi ver.]

Capítulo 22

S e p t i e m b r e

Un largo verano, sesenta y dos días en la cuales se había divertido con sus amigas, y como no, Violeta Hódar había irrumpido en sus pensamientos cada vez que podía (ósea, casi todo el tiempo).

Chiara había planeado olvidarla, pero, ¿cómo hacerlo? Solo podía pensar en su beso, la atormentaba todos los días y en las noches soñaba con él. Sus labios, su sabor, su tacto, todo seguía en su memoria y lo añoraba aún más, pero sus amigas siempre le recordaban que Violeta tenía novio y que, en todo caso, estaba jugando con ella.

Chiara sabía que tenían razón, pero, la forma en que Violeta la había besado, era diferente. Igual le alegraba que ahora su amiga Rus no pudiese reñirla, ya que ella también estaba colada por la capitana del grupo de las plástico, Denna.

Cuando alguna de las dos caía en depresión siempre se consolaban entre ellas. Rus durante el verano lloró varias veces y pasó la noche en casa de Chiara, las dos juntas mirando películas románticas y comiendo helado mientras se abrazaban. Chiara amaba a Ruslana y Ruslana a ella,sufrir por amor por unas idiotas llevó a ambas a un cambio de cabello había fortalecido aún más su amistad. Bea lamentaba el momento en que sus tres amigas cayeron rendidas por unos idiotas, Nicole no podía parar de hablar de Julio tampoco. Estaban en el carro de Lucas, hablando tranquilamente, y listas para su primer día de clases. Ruslana estaba nerviosa, pero tenía en claro que iba a ignorar rotundamente a Denna.

-Te apuesto que al final del día, está hablando con ella-le dijo Nicole a Bea y las dos apostaron.

-Pues perderán, no le voy a hablar. Está decidido, la superaré a como dé lugar-dijo Ruslana muy decidida desde el asiento trasero, junto a Chiara, Nicole estaba de copiloto con su hermano.

-Descuida, chica. Cuando tú superes a la rubia, será el mismo día que Chiara deje de babear por Hódar-dijo alegremente Lucas, causando las risas de su hermana y Bea, las otras dos no estaban muy felices.

Chiara bufó, frustrada. Ella también tenía su lucha interna, ya que después de dos meses del beso compartido con Violeta, la iba a volver a ver. No estaba segura de sí la pelirroja actuaría como si nunca hubiese ocurrido o se vengaría de ella, haciéndole la vida imposible. Llegaron hasta el estacionamiento y se bajaron del coche. Ruslana dio un portazo, aún furiosa, mientras sus amigas se reían de su reacción.

-Vamos, Rusli. No te enojes-le decía Bea colgándose de su cuello y Ruslana la ignoró.

-Kiki, ¿vamos entrando? -preguntó a su amiga con una cálida sonrisa, ignorando por completo a Bea, quien chillaba.

-Claro-respondió Chiara y los cinco comenzaron a caminar hasta la puerta.

Ahora, Chiara tenía diecisiete años , estrenaba una cabellera corta lista para superar este año escolar, pero para lo que aún no estaba preparada, era para Violeta. Y allí estaban.

-Mierda-murmuró antes de detenerse a unos pasos de la entrada, Nicole siguió sus ojos y también la vio.

-Tendrás que pasar a su lado todos modos-le dijo en un susurro mientras los cinco veían a la porrista pelirroja.

Junto a los mesones de piedra estaba el grupo de Violeta, allí estaba ella, hablando con una amiga y se veía increíble. Su cabello suelto y con algunos mechones detrás de su oreja , la piel bronceada brillante, unos jeans de mezclilla y una camisa gris manga larga que dejaba ver su abdomen. Violeta sonreía alegremente y la cabeza de Chiara estuvo a segundos de sufrir un cortocircuito. Estaba hermosa y Chiara sentía las piernas temblarle, la pelirroja hablaba con una amiga sentada en la mesa y parecía no haberla visto aún.

-Cierra la boca, que estas babeando-se burló Bea mientras Nicole y Lucas se reían.

-Cállense-les dijo, molesta, viendo como Ruslana buscaba a alguien en el grupo, fue hasta donde ella y la tomó del brazo-. No la busques, Rus.Es mejor evitarla.