RIVALES [Kivi ver.]

Capítulo 27

Al día siguiente, Chiara entró a la escuela un poco más relajada, llevaba unos shorts negros y una camisa negra manga larga. Era lo más cómodo que había encontrado en su armario. Su cabello estaba alisado y entrelazaba su brazo con el de Ruslana. Su amiga le daba fuerza, hablaban con Bea y Nicole sobre salir al cine la próxima semana, eso hasta que el grupito de chicas se colocaron justo frente a ella.

-Hola, a mis raras favoritas-dijo Denna abriendo los brazos mientras intentaba buscar los ojos de Ruslana, ella sólo miraba al suelo.

-¿Qué quieren?-preguntó Bea, fastidiada.
Chiara miró a Violeta brevemente, vestía una falda de mezclilla y una blusa que dejaba ver su abdomen, junto con unas zapatillas en conjunto. Tan linda que dolía.

Sus ojos se encontraron y Chiara apartó la mirada, sentía aún el agua sucia en su garganta.

-Yo, yo quería hablar con Oliver-dijo la pelirroja mayor, capturando la atención de todas.

-Yo no quiero hablar-rebatió Chiara y vio un brillo de tristeza en los ojos marrones, eso la debilitó.

-Pues tienes que, vamos-le dijo tomándola de la muñeca y jalándola fuera del grupo.

Chiara les hizo señas a sus amigas para que no las siguieran, Violeta la llevó hasta una esquina junto a los casilleros y comenzó a hablar torpemente, mirándose los pies.

-Ayer... ayer me ignoraste-dijo más como una afirmación, dándole pequeños vistazos.

-Sí, ¿y?-intentó hacerse la indiferente, pero no le salió muy bien.

-Nada, olvídalo-soltó un poco molesta, aunque después comenzó a jugar con sus manos-. Nosotras... bueno, tenemos que terminar el ensayo... y podríamos hacerlo esta tarde, en mi casa.

Chiara abrió los ojos ¿La estaba invitando a su casa? ¿Era un sueño?
¿Debía de tener fiebre? Oh, por Dios, su casa, era su casa y ellas podrían... ¡Para ya, Chiara!

-¿T-tu ca-casa?-preguntó como una tonta y Violeta la miró como si en verdad lo fuera.

-Sí. Mi casa, Chiara-dijo y Chiara se sonrojó.

-Me... me llamaste... ¿me llamaste por mi nombre? -preguntó, abriendo los ojos.
Violeta rodó los ojos, aunque sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

-¿Vas venir o no?-preguntó impaciente, Chiara pareció dudar.

-Yo, bueno... -comenzó a indagar ya que no debía estar cerca de Violeta, Austin la mataría, pero en parte, también quería conocer la casa de la pelirroja.

-Te recuerdo que vale mucha nota-dijo cruzándose de brazos-. No vemos en la salida, te vienes conmigo-zanjó, dándose la vuelta y volviendo con sus amigas.

Chiara no pudo decir nada, tendría que ir y ya. Durante el resto del día estuvo muy nerviosa, no le dijo nada a sus amigas ya que comenzarían a delirar y a decirle que no fuera. Ruslana le preguntó que sucedía y no tuvo más opción que decirle, pero su amiga no hizo nada más al respecto ya que era una nota muy importante, le advirtió que tuviera cuidado y dándole un fuerte abrazo. Sus bajas y altas con la chica de ojos miel la tenían mal y Chiara entendía, también le devolvió el abrazo aún con más fuerzas.

En la hora de la salida, intentaba buscar a Violeta sin encontrarse a Austin, fue fácil ya que últimamente no se les veía muy juntos (comparado con el año pasado). Sus amigas se habían ido con Bea y sintió a alguien tocándole el hombro, dio un brinco y al voltear se encontró con Violeta, que la miraba con una ceja alzada.

-¿Nos vamos, fenómeno?-preguntó y sin darle tiempo a responder, fue hasta su auto.
Chiara no sabía que Violeta tuviera auto ¿Desde cuándo?

-Yo... ¿Tú tienes auto? -preguntó frente al descapotable plateado, Violeta rodó los ojos.