Primera parte

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Louis se sentía todo lo contrario a bien; por supuesto, si le llegaran a preguntar diría que ese día se catalogaría como el peor día que había vivido hasta el momento. 

Era un día lluvioso y frío, apenas se sentía cálido con el delgado suéter que decidió usar, pero su calor corporal no le permitía usar uno más grande y caliente, estaba bien para él, no era fanático de las chaquetas y bufandas. Y ahí, en el hospital, con apenas pequeñísimas lágrimas en las esquinas de los ojos y la desagradable noticia de la salida a urgencias de su omega, sostenía con fuerza al pequeño bulto de mantas y extremidades diminutas que había sido su cachorra. Estaba en sus brazos, apenas se movía por la baja temperatura y tenía los ojos cerrados y las pequeñas manos hechas puños. 

Las horas en la habitación del hospital parecieron eternas, pero finalmente, una enfermera que el médico le presentó antes llamó a Louis, interrumpiendo sus pensamientos en espiral. Se puso de pie con cautela, dejando que las mantas resbalaran sobre la camilla mientras se dirigía hacia la profesional de bata blanca. El tiempo se había detenido en su propia burbuja de angustia, y el eco de sus propios pasos retumbaba en sus oídos. EstabaE esperando todavía, no había recibido ninguna noticia sobre su omega y la preocupación se le escapaba de los dedos, su olor ya estaba afectado por eso y no quería que su cachorra sufriera por lo mismolo mismo.

—Señor, lo lamento, debo llevarla para hacerle un último chequeo para darla de alta —ahí estaba la enfermera de nuevo, la misma que le dijo que pronto le llevarían nuevas noticias y que no debería preocuparse, que le dijo que no había absolutamente nada por hacer. 

—¿Pueden hacerlo aquí? 

—Oh, debo avisarle al médico, pero posiblemente sí —trató de darle una sonrisa que no reflejaba más que pena y un poco de empatía por su situación. 

La bebé se quejó cuando fue retirada de los brazos de su padre, y lloró cuando le retiraron las sábanas y el conjunto que le pusieron, el médico le hizo un chequeo a sus signos vitales y demás cosas de las que Louis no tenía idea pero no le agradaba ver, aunque no la descuidó.

Cuando se la regresaron de nuevo, fue para dejarla descansar y que Louis le ayudara a colmar su intenso llanto, su clara piel morena con pequeñísimas manchas rojas y con los ojos fruncidos por el esfuerzo de hacer una rabieta por ser retirada de los brazos de su padre. Ella sólo dejó de llorar cuando Louis lamió sus mejillas en un acto con timidez, tratando de calmar a su pequeña familiaa familia, su orgullo haciéndolo sentir feliz de que esa cachorra era suya a pesar de la situación. La niña dejó de llorar y dejó salir cortos y rápidos hipidos por lo anterior, sus brazos se movieron en su torso y abrió los labios para poder dormir, agotada por tanto en tan poco tiempo.

Para cuaando llamaron a Louis nuevamente, él ya había tomado lugar de nuevo en la camilla donde su omega había estado recostada antes de que se la llevaran al quirófano, sentado con la espalda derecha y la vista fija en un punto aleatorio en la pared, con el bulto durmiente de mantas en su pecho y el dolor de su corazón martillando su cabeza en un recuerdo de lo que jamás pensó que pasaría. 

El doctor entró en ese momento, haciendo que la bebé se quejara en voz alta por el aroma desconocido, causando que su padre la envolviera de mejor manera en sus largas extremidades. 

—La cachorra está en buenas condiciones físicas de salud, tiene buena oxigenación y su nariz no está constipada. Debido a las fechas, debería mantenerla en una zona cálida o en el nido, de preferencia, y no salir con ella al menos después de los primeros seis meses por la ausencia de su madre y el lazo que se rompió. 

—¿De qué está hablando? Mi omega está bien, ¿no? No debería haber ningún lazo roto ni lo que sea que eso significa. 

—Señor, su omega pasó por momentos muy duros en el parto —habló sin titubear, y la enfermera que también había llegado con él con la mano llena de una pequeña botella con leche se miraron por unos segundos—. Perdió mucha sangre, tuvimos que hacerle una cesárea de emergencia y su cuerpo entró en shock antes de que pudiéramos hacer algo más. Lamento que esto haya pasado, señor, pero debe saber que hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para ayudarla. 

Locess: Tell Me Something Just Before You Go ✦ larry omegaverse two shot !Where stories live. Discover now