chapter twenty-two

260 14 0
                                    

Los días habían pasado y todo seguía igual. Theodore no me hablaba y Draco me ayudaba cuando no tenía clases.

Me había alejado de Jaz, aunque me dolía un montón, me iba a doler más su cara de decepción cuando se lo dijera, muy cobarde de mi parte, pero prefería evitar ese momento y alejarme sin decir nada. Sin dar ninguna explicación, ella no se lo merecía, pero yo tampoco me merecía su amistad, ella era muy buena para ser mi amiga, la adoraba, y eso hacía que me cueste horrores verla sufrir, y sufrir era lo unico que iba a obtener con mi amistad.

Como alguien dijo alguna vez “Si amas a algo, debes dejarlo ir”.

Por otro lado, pese a que intentaba arreglar el armario, no le encontraba reparación. Y para colmo Mattheo se había encargado de presionarme todas las mañanas. Lo odiaba tanto, era una puta plaga, si antes no lo veía nunca, ahora no se despegaba de mi, pero solo para fastidiarme con su existencia.

-No tiene solución -Dije golpeando el armario, provocando que se tambalee.

Draco me miro desde el sillón y no me presto mucha atención, seguía con su celular como si nada hubiese pasado. Ya se había acostumbrado a mis quejas sobre el estúpido armario.

Estábamos desde temprano en la sala de menesteres y no hallaba solución, todo era tan complicado. Pero nadie dijo que iba a ser fácil, así que solo quedaba seguir intentando.

Agarré la manzana que había traído para desayunar y la metí dentro. Pronuncie un hechizo y cuando abrí la manzana estaba intacta. Eso creí, cuando la di vuelta un pequeño mordisco estaba ahí, arruinando todo mi trabajo.

-Mañana seguiré intentando, ahora estoy muy cansada -Tome mi bolso y mire a mi novio- Draco ¿vamos?

Estaba tan entretenido con el celular que ni siquiera me había escuchado. Hace días venía sospechando que algo me ocultaba pero no sabía que. Se la pasaba con el celular y ni siquiera me prestaba atención, como si mi existencia dejará de importar cuando agarraba el pequeño aparato eléctrico.

-Draco -Lo volví a llamar, finalmente, captando su atención.

-Dime.

-¿Con quién hablabas? -Le pregunte intentando no sonar tóxica.

Él sonrió mientras enarcaba una ceja.

-¿Celosa Black? -Se levantó y se acercó lentamente, hasta quedar justo enfrente de mí.

-No.

Tome su mano y lo arrastre fuera de la sala de menesteres. Caminamos agarrados de la mano, y me tome el tiempo de disfrutar el momento junto a él. Me sentía en paz, no podía importarme nada, excepto él.

-Draco, cuando todo esto termine ¿Nos casaremos? -Le pregunté ilusionada.

Yo si tenía la esperanza de que toda esta guerra termine, no importaba cuál de los dos bandos gané, mientras él y yo estemos a salvó.

-¿Eso quieres? -Se posicionó frente a mi, sin soltar nuestras manos. Asentí entusiasmada- Entonces nos casaremos.

-¿Tendremos muchos gatitos? -Él río ante mi pregunta y seguimos caminando.

-Muchos gatos, y cinco hijos, tres niñas y dos niños.

Lo miré con los ojos abiertos como platos. Me encantaba la idea de tener hijos ¿Pero cinco? Era una completa locura.

-¿No te parece mucho cinco hijos, cariño?

-¿Por qué? -Me pregunto confundido- Ya sabes, el sexo no falta y el dinero para mantenerlos tampoco.

triángulo amoroso •°•Mattheo.R-Draco.M•°• (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora