Capitulo XXVIII

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Justo a tu lado

"Mírame, estoy aquí, soy yo"

Anónimo.

Taehyung podía sentir como su desesperación aumentaba más y más. Sus largas piernas corrían lo más rápido que podían, los latidos de su corazón eran agitados e irregulares, se aceleraban cada vez más y más, latían tan fuerte, tan rápido, tan doloroso, que, si paraba un segundo a escuchar, podría jurar que podía oír su propio latido y la forma en la que chocaba contra su pecho una y otra vez; como un continuo repiqueteo.

Era exasperante.

El lugar, naturalmente, se encontraba oscuro y frío, con una ligera capa de neblina inundándolo.

Alrededor, se escuchaban voces mezcladas, provenientes de varios alfas, betas y algunos omegas -Jungkook incluido- incluso. Taehyung soltaba agobiados suspiros cada cierto tiempo, con su ceño fruncido y labio atrapado entre sus dientes, apretándolo tan fuerte, casi haciéndolo sangrar. Seguía recorriendo el lugar con mínimas esperanzas aún presentes en su corazón.

-¡Jimin! -comenzó a llamar seguido de otras más voces gritando el nombre de aquella pequeña y hermosa criatura.

Su omega.

El alfa tiró fuertemente de su cabello debido a la desesperación, Jimin no estaba por ningún lado y Namjoon había desaparecido cuando subió a la habitación de huéspedes, había escuchado gruñidos y un fuerte grito e incluso puede jurar que oyó lamentos. El escandaloso ruido de la habitación siendo brutalmente destruida y un fuerte olor a furia mezclada con incompetencia.

No tiene idea de lo que pasó, ni tampoco se atrevió a subir a preguntar.

Llegado a tal punto de desesperación, le molestaba inclusive el sonido de su propia respiración.

A Taehyung ya no le importaba nada, ni el mortal frío, ni la oscuridad, ni la desesperanza, él solo quería a su omega devuelta, rodeándolo con sus bracitos y saltando a su regazo con los ojos vidriosos, pidiéndole mimos. No le importaba si el omega no quería ser mordido por él, ni tampoco si lo dejaría en un futuro, eso ya no tomaba importancia. No, su mente estaba nublada y acoplada a un mismo pensamiento; Jimin .

Ráfagas de viento hacían revolotear las hojas de cada arbusto y árbol que había en el lugar, el sonido de las hojas al chocar junto con solitarios grillidos inundaba toda el área.

Prontamente, sus lagrimales amenazaban con comenzar a gotear. Sus manos estaban hechas un puño a sus lados, con los nudillos fríos y blancos gracias a su propia fuerza.

Continuó recorriendo el lugar, sus pisadas resonaban, machucando hojas secas a su caminar.

Y, ¿si nunca lo encontraba?

Y, ¿si Jimin había escapado?

La primera lágrima se hizo presente.

Yoongi tenía razón, los alfas eran las simples marionetas de sus omegas.

-¡Taehyung ! ¡Taehyung ! -la voz reconocible de Jungkook invadió los tímpanos del alfa, gritos llamándolo que lograron que su corazón latiera más regularmente al menos por unos escasos segundos.

Con todos sus sentidos alerta, comenzó a correr en dirección a Jungkook . Él mismo se aferraba al estúpido sentimiento de fe que se obligaba a creer y no apartar de su mente.
-¡Aquí! ¡Mira!

Su cabeza daba mil vueltas, empezó a correr más rápido.

Cuando llegó a donde provenían los alaridos de Jungkook , su corazón palpitó más fuerte antes de tranquilizarse, las agobiantes lágrimas desaparecieron de sus ojos y su respiración se tornó más calmada.

Corazón de plomo ; NamJin [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora